
Render del F-47
Así es el Boeing F-47, el mejor caza del mundo: EEUU tendrá el avión de ataque más rápido, sigiloso y letal jamás construido
Mientras en España se pretende tener listo el FCAS en 2040, Estados Unidos ha anunciado que tendrá caza de sexta generación en 3 años.
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Cuando han transcurrido apenas dos meses desde el inicio de su segundo mandato, Donald Trump ya ha tomado una de las decisiones más importantes de toda su legislatura y que marcará el porvenir de la superioridad tecnológica de Fuerza Aérea en las próximas décadas. La rama de defensa de Boeing ha sido la elegida por el nuevo presidente para encargarse del caza de sexta generación del país, dentro del programa Next Generation Air Dominance (NGAD), al superar a Lockheed Martin en el concurso.
Bajo la designación F-47, el objetivo de este nuevo caza será relevar al F-22 Raptor dentro de la categoría de aeronaves de superioridad aérea y convertirse en la punta de lanza de la USAF. "Hemos hecho un pedido muy grande", ha afirmado el propio Trump en el Despacho Oval, quien no ha aportado más datos sobre la adquisición. "Tampoco podemos decirles el precio".
El contrato, tal y como recoge la Fuerza Aérea (USAF), reafirma el compromiso de Estados Unidos en mantener su posición dominante en el mundo "bajo el liderazgo de nuestro comandante en jefe, el presidente Trump, y el secretario de Defensa [Peter] Hegseth".

El presidente Trump durante la presentación del F-47 en el despacho oval
"Con el F-47, no sólo estamos construyendo un caza más: estamos moldeando el futuro de la guerra y poniendo a nuestros enemigos sobre aviso", continúa el comunicado de la USAF. "Esta plataforma será el caza más avanzado, letal y adaptable jamás desarrollado, diseñado para superar en velocidad, maniobrabilidad y potencia a cualquier adversario que se atreva a desafiar a nuestros valientes aviadores".
El anuncio ha llegado en un momento crucial para la industria de defensa estadounidense, que ha visto cómo una buena parte de sus clientes extranjeros toman con escepticismo su tecnología. El sistema que ha concentrado todas las miradas en las últimas semanas ha sido el caza F-35 de Lockheed Martin —la misma compañía que ha perdido el programa NGAD contra Boeing— debido a las dudas mostradas por Alemania, Portugal y Canadá sobre si Washington podría dejar en tierra las aeronaves de forma remota.
Donald Trump no ha desaprovechado la ocasión para dejar un recado a los potenciales clientes extranjeros del caza, algo a lo que han abierto la puerta, pero con algún recorte. "Podríamos vender a ciertos aliados una versión con prestaciones reducidas", ha asegurado el presidente. "Aproximadamente un 10%, lo que tiene sentido porque algún día podrían dejar de ser aliados".
Recortar las capacidades de los sistemas armamentísticos dedicados a la exportación es una maniobra muy común en la industria, principalmente en aquellos elementos más sensibles. Sin embargo, entre aliados fiables y de larga duración —décadas en el caso de EEUU y los miembros de la OTAN—, no se trata de algo tan común.
El próximo caza de EEUU
Si bien Estados Unidos lleva dos décadas liderando la industria de los cazas de quinta generación en todo el planeta, el estratosférico presupuesto anual —el más abultado del mundo— que maneja el Departamento de Defensa hace que el ritmo de desarrollo de aeronaves no se detenga. El programa NGAD es una evolución directa de la plataforma de Contraataque Aéreo Penetrante (PCA) impulsada dentro de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa, más conocida como DARPA, a mediados de la década de 2010.
La DARPA puso la base y trabajó en el concepto para el Departamento de Defensa, que finalmente transformó estas necesidades en un programa completo como el NGAD ya en 2018. A partir de ese momento y una vez establecidos los requisitos, Boeing, Lockheed Martin y Northrop Grumman comenzaron a trabajar en sendos diseños y plataformas, encargándose de ello los departamentos más avanzados y secretos de las tres compañías.
Dominate the Skies
— U.S. Air Force (@usairforce) March 21, 2025
Get your first look at what will be the most advanced, lethal, & adaptable fighter ever developed... the U.S. Air Force's F-47. pic.twitter.com/ca1CeBABb5
Northrop Grumman se salió de la competición en agosto de 2023, alegando la necesidad de concentrar esfuerzos en otros programas como el bombardero B-21 Raider. De esta forma, sólo Boeing y Lockheed Martin permanecieron en la pugna por el programa, hasta que este viernes Trump diera como ganador al primero de este par.
La evolución principal entre la quinta y la sexta generación de cazas es que estos últimos realmente se componen de varias aeronaves tanto tripuladas como drones, lo que se conoce en la industria como sistema de sistemas. Mientras el caza tradicional con piloto se mantiene en el centro de la arquitectura, una serie de vehículos aéreos no tripulados absorben una parte crítica de las tareas más arriesgadas que, hasta ahora, todavía realizan los pilotos.
El planteamiento del caza F-47 va alineado con el teatro de operaciones del océano Pacífico, el mismo que el Pentágono presupone más importante para Estados Unidos en los próximos años y décadas. Con China invirtiendo en el sector de la defensa y avanzando a pasos agigantados, desde Pekín ya hablan abiertamente del desarrollo de cazas de sexta generación como la inminente gran revolución tecnológica.
Tanto es así, que hace unos meses comenzaron a aparecer en las redes sociales chinas aeronaves —tanto aparentemente drones como cazas— con diseños nunca vistos hasta la fecha y que, según los analistas, corresponden con la siguiente hornada de aeronaves.
"A pesar de lo que afirman nuestros adversarios, el F-47 es realmente el primer caza tripulado de sexta generación del mundo, construido para dominar al adversario más capaz y operar en los entornos de amenaza más peligrosos imaginables", aseguran desde la Fuerza Aérea.
También explican que, durante los últimos 5 años, los aviones experimentales (denominados X dentro de la industria en EEUU) "han estado sentando las bases discretamente para el F-47". Esta parte del comunicado publicado por la Fuerza Aérea estadounidense es una de las más interesantes de todo el texto, ya que reconocen que varios prototipos llevan "cientos de horas de vuelo" registradas.
La experiencia en vuelo les ha servido para validar conceptos e ir afinando las plataformas. "Estos aviones experimentales han demostrado las innovaciones necesarias para madurar las capacidades del F-47, garantizando que cuando nos comprometimos a construir este caza, sabíamos que estábamos haciendo la inversión correcta para Estados Unidos".
"Mientras nuestros aviones X volaban en la sombra, consolidábamos nuestro dominio aéreo", apuntan desde la Fuerza Aérea. "Acelerábamos la tecnología, refinamos nuestros conceptos operativos y demostramos que podíamos desplegar esta capacidad más rápido que nunca".

F-22, el caza al que relevará el F-47, lanzando un misil
Todos estos párrafos se condensan en la siguiente frase, igualmente extraída del comunicado oficial de la USAF: "Por ello, el F-47 volará durante la Administración del presidente Trump". Tal y como recoge TWZ, se espera que sólo el contrato de Desarrollo de Ingeniería y Fabricación para el NGAD tenga un valor aproximado de 20.000 millones de dólares (18.400 millones de euros). Aunque, a lo largo de la vida completa del programa, la compañía podría recibir cientos de miles de millones de euros en pedidos.
El coste unitario por cada caza, una vez que la línea de producción esté en pleno rendimiento, se ha estimado en unos 280 millones de euros. "En comparación con el F-22, el F-47 costará menos y será más adaptable a las amenazas futuras", ha recalcado David Allvin, jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea de EEUU.
Más veloz e invisible
Las especificaciones son todavía un secreto, aunque ya se van conociendo algunos detalles. Por ejemplo, ya han confirmado que el F-47 tendrá una autonomía mayor, una capacidad furtiva mejorada —para ser invisible a los radares—, será más sostenible y tendrá una mayor capacidad de mantenimiento que se traducirá en un incremento notable de la disponibilidad que los cazas actuales de quinta generación.
"Esta plataforma está diseñada con una mentalidad de construcción adaptable y su despliegue requerirá considerablemente menos personal e infraestructura", aseguran. Además, según las palabras de Trump, se espera que la aeronave pueda superar 2 veces la velocidad del sonido (unos 2.500 km/h) mientras prescinde de estabilizadores verticales en la cola del fuselaje, característica común con otras plataformas furtivas.

David W. Allvin (izquierda) junto a Trump y una imagen del F-47 en el despacho oval
El incremento en el alcance operativo, junto a una mayor velocidad máxima y el incremento de la capacidad furtiva, responde a las necesidades de Estados Unidos para emplear el caza en el teatro de operaciones del océano Pacífico. Con el incremento armamentístico de China y su perpetua amenaza sobre Taiwán, desde el Pentágono priorizan este tipo de características que permiten ejecutar operaciones de largo radio y, al mismo tiempo, acercarse más al potencial enemigo.
El objetivo del F-47 es garantizar la "seguridad de los cielos estadounidenses y que nuestra disuasión se mantenga inquebrantable". Con este caza, aseguran que fortalecerán la posición global del país norteamericano, "manteniendo a nuestros enemigos a raya".
"Y, cuando miren hacia arriba, sólo verán la derrota segura que aguarda a quienes se atrevan a desafiarnos". El comunicado de la USAF finaliza con la siguiente frase: "'Poder aéreo en cualquier momento y lugar' no es sólo una aspiración, es una promesa".