La empresa espacial de Jeff Bezos, magnate de Amazon, ha vuelto a realizar con éxito un viaje al espacio con ocho turistas. Entre ellos, Karsen Kitchen se ha convertido en la mujer más joven en cruzar la línea Kármán, el límite entre la atmósfera y el espacio exterior, a unos 100 km de distancia. La misión NS-26 ha despegado con éxito entre los vítores de los pasajeros que se podían oír en el directo emitido por la compañía. El despegue se ha producido a las 15:09 de este jueves (hora de España peninsular).
La empresa cerró el año pasado remontando meses de mala racha. La misión NS24 llevó cargas útiles de la NASA al espacio y demostró que Blue Origin puede volver a despegar sin problemas. Después, misiones tripuladas como NS-25 y la última NS-26 aceleran este nuevo mercado de viajes turísticos para convertir a civiles en astronautas con un pequeño viaje de 10 minutos.
En el anterior vuelo, NS-25, destacaba el excapitán de la Fuerza Aérea de EEUU., Ed Dwight, como la persona con más edad en viajar al espacio; este veterano de 90 años estuvo cerca de ser el primer afroamericano en viajar al espacio décadas antes de que se lograra este hito. Ahora, la NS-26 incluía a una estudiante de último grado de la Universidad de Carolina del Norte, la más joven en viajar a esa frontera espacial con 21 años.
Karsen ha investigado radioastronomía en el Observatorio Green Bank en Virginia Occidental y trabajó en el Planetario Morehead de la UNC. También se ha sumergido en el entrenamiento de fuerza centrífuga, experimentó la ingravidez durante un vuelo de gravedad cero y actualmente está entrenando para obtener su licencia de buceo.
Le han acompañado un amplio grupo de empresarios que han dedicado su vida al emprendimiento y la investigación como el Dr. Eiman Jahangir, un cardiólogo cuyo asiento está patrocinado por MoonDAO, una organización cuya misión es acelerar un futuro multiplanetario.
El viaje, como es ya habitual, dura solo 10 minutos. El apogeo -el punto más alto de la misión- se alcanza cuando el reloj marca 4 minutos tras el despegue y, si todo va según lo planeado, traspasa la Línea Kármán situada a 100 kilómetros de altitud sobre el nivel del mar.
Esta Línea Kármán es una convención científica internacional que representa la frontera entre la atmósfera y el espacio. Cualquier persona que haya estado más arriba se puede considerar astronauta. Después la cápsula vuelve a la Tierra y se posa en la superficie suavemente con la ayuda del sistema de paracaídas de la nave, para poder recuperar a la tripulación de forma segura.
Ante la preocupación de que se intensifique el turismo espacial y sus consecuencias contaminantes, Blue Origin recuerda que el 99% de la masa seca de New Shepard se reutiliza, incluidos el propulsor, la cápsula, el motor, el tren de aterrizaje y los paracaídas. El motor del New Shepard funciona con oxígeno e hidrógeno líquidos de alta eficiencia. Además, durante el vuelo, el único subproducto es vapor de agua sin emisiones de carbono.