Así es el ingenioso 'escudo acústico' antidrones de Ucrania: tan bueno y barato que lo quiere copiar EEUU
La información captada por los sensores del Ejército se analiza y envía a una tablet que tienen los soldados desplegados en el campo de batalla.
31 julio, 2024 02:10En un campo de batalla plagado de radares en busca de amenazas aéreas de todo tipo, el método más rudimentario continúa siendo uno de los más efectivos. Ucrania, que recibirá nuevo armamento de España próximamente, tiene desplegados en por todo el frente una densa red de micrófonos convenientemente escondidos con el único objetivo de escuchar cuándo, cómo y por dónde se aproximan los drones de Rusia.
Este método ha llamado la atención de Estados Unidos, que ya piensa en incorporar algo parecido a sus sistemas de defensa aérea. "El uso de sensores acústicos ha proliferado en todo el país hasta el punto que ahora están identificando positivamente drones a distancia", declaró el teniente general Stephen Gainey, del Ejército de Estados Unidos.
El mismo mando militar indicó que Ucrania cuenta, por tanto, con un sistema de derrota de amenazas de bajo coste. También añadió que Estados Unidos debería encontrar la forma de incorporar este tipo de capacidad muy económica en su sistema de detección de amenazas.
"Deberíamos poder encontrar formas de trabajar juntos y aumentar parte de nuestra capacidad" con esos sensores acústicos. Para Giney, una de las lecciones clave de Ucrania que podría aplicarse a Estados Unidos es la dispersión de la capacidad de detección dispersa en los 360 grados y poder responden a varias amenazas diferentes de forma simultánea, tal y como recoge TWZ.
El militar no ofreció más detalles durante su participación en la charla del Instituto Hudson. Sin embargo, sus comentarios mostrando el interés de la rama militar estadounidense sobre la red acústica ucraniana se hicieron eco de los sentimientos expresados unos días antes por el general que dirige las Fuerzas Aéreas de EEUU en Europa, en África y el Comando Aéreo Aliado de la OTAN.
Batalla con micrófonos
La red fue desarrollada por un par de físicos ucranianos en un garaje. Las primeras aproximaciones de los creadores consistieron en la integración de teléfonos móviles y micrófonos a postes de 1,8 metros de altura, tal y como explicó el general James Hecker en la Royal International Air Tattoo.
Se trata de una versión modernizada de los diversos tipos de dispositivos de escuchas analógicos que emplearon países como Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Estos últimos fueron diseñados para detectar el ruido generado por los aviones entrantes e identificar el modelo según las huellas acústicas.
Russian invaders launched Iranian-made Shahed-131/136 drones to attack Ukraine pic.twitter.com/uxnlisRySx
— Giorgi Revishvili (@revishvilig) May 3, 2023
La especialidad de la red de escucha ucraniana son los drones enviados desde territorio ruso. Uno de los más numerosos son los pertenecientes al modelo Shahed-136 —de fabricación iraní, pero enviados al ejército de Putin— que se encuadran dentro de la categoría de aeronaves kamikaze y emplean un motor de pistón.
El propulsor genera una importante huella sonora muy fácil de detectar e identificar por cualquier dispositivo de captación. Además, este tipo de dron suele volar en grupo con el fin de tener más posibilidades de llegar a su destino.
"Han usado alrededor de 9.500 sensores en todo el país y ahora obtienen información muy precisa que se sintetiza en un ordenador central y se envía a los equipos móviles" desplegados en el frente, recalcó Hecker. Hace unos meses, este mismo despliegue también fue noticia, aunque por entonces Ucrania había desplegado únicamente 6.500 micrófonos.
La información les llega "a un iPad y obtienen una ruta del vuelo de esos vehículos aéreos no tripulados". Un equipo en tierra firme espera a los drones con un arma de artillería antiaérea y "una persona con 6 horas de entrenamiento puede derribarlos".
La mayoría de sistemas antidron desplegados en la actualidad por Ucrania son sistemas de armamento improvisados. Ametralladoras y cañones automáticos colocados, por ejemplo, en la parte trasera de un todoterreno que proporcionan una muy alta movilidad al tiempo que reducido coste de producción. Estos ingredientes son clave para poder contar con un elevado número de sistemas desplegados capaces de dar cobertura al extenso frente de batalla.
Hace ahora tres meses, esta red de sensores acústicos de Ucrania detectó 84 drones dirigiéndose a sus dominios. Los soldados a pie de campo se movilizaron y sólo sobrevivieron 4 de ellos, según explicó Hecker. "Después de ese éxito, el equipo de detección ucraniano se desplazó a la base alemana [y también de EEUU] de Ramstein para su evaluación".
"Un par de meses después, instalamos sensores alrededor de Ramstein y demostramos que funciona", continuó el militar estadounidense. "Rumanía acaba de tener otra demostración, donde colocaron los sensores alrededor de uno de sus campos de tiro y demostraron que también funciona".
Muy barato
Cada uno de los sensores tiene un coste que va desde los 360 a los 460 euros, completando una red que supone "una solución muy barata", recalcó. "Mucho más que un Patriot", haciendo referencia al sistema antiaéreo. "Otros países están estudiando sensores acústicos y creo que la tecnología será cada vez mejor" dados los buenos resultados experimentados por Ucrania.
Haciendo números, la red desplegada por el ejército de Zelenski ha tenido un coste inferior a los 4,6 millones de euros según los datos proporcionados por Hecker. Pone como ejemplo el ataque iraní a Israel del pasado mes de abril.
"Destruir un dron de 27.000 euros con un misil de 700.000 euros no es el lado correcto de la curva de costes", señaló. Al tiempo que insta a los países de la OTAN a desarrollar sistemas similares a los de Ucrania teniendo en cuenta el factor económico y de eficacia en el campo de batalla.
De hecho, esta diferencia entre la amenaza y el interceptor supone uno de las principales preocupaciones de los ejércitos de todo el mundo. El gasto para derribar un dron de pocos miles de euros es altísimo teniendo en cuenta los sistemas antiaéreos actuales y, por ello, se están desarrollando también otros tipos de armas como los láseres.