Rusia se encuentra inmersa en pleno proceso de recapacitación industrial. A pesar de los esfuerzos logísticos que supone la guerra con Ucrania, las líneas de producción de vehículos militares están todavía muy lejos de colapsar e incluso sacan adelante nuevas plataformas. La última en aparecer en las cadenas de montaje es el blindado Kurganets-25 que estaría muy cerca de entrar en servicio en el frente.
Este nuevo vehículo ha aparecido en unas imágenes difundidas por medios rusos donde se muestra parte de la fábrica de la planta de KMZ, el encargado de sacar adelante la producción, según recoge Defence Blog. Se trata de un vehículo de combate de infantería (IFV, por sus siglas en inglés) que hizo su primera aparición pública en el Desfile del Día de la Victoria en 2015, celebrado en Moscú, aunque todavía no se ha integrado en las filas del Ejército.
El vehículo también se ha ideado para el transporte de personal en el campo de batalla. Para ello, los ingenieros de Kurganmashzavod (KMZ) han planteado dos versiones con diferente equipamiento armamentístico. El diseño más fuertemente armado puede llevar hasta 7 personas, mientras que en el más ligero esta cifra llega hasta 8.
Blindaje de 360 grados
El Kurganets-25 comenzó a diseñarse a principios de los años 2000 con el fin de obtener una plataforma multipropósito y de nueva generación capaz de adaptarse a tareas como el combate de infantería, el transporte blindado de personal y las operaciones de mando en puesto avanzado. Con esta receta, los ingenieros de KMZ crearon el nuevo vehículo llamado a sustituir al BMP-3 que lleva en servicio desde los años 80 y bebe directamente de la tecnología soviética de los 70.
Este nuevo vehículo se basa en la plataforma de combate universal Armata que emplea también uno de los tanques más prometedores de todo el conglomerado industrial ruso. Sin embargo, a pesar de tomar la misma base, el nivel de protección y el armamento está recortados para aligerar el conjunto y dejar más espacio para el personal.
KMZ también presentó otras variantes para un abanico de aplicaciones más amplio. Por ejemplo, una ambulancia blindada para el traslado sanitario, un vehículo con motero, otro con armamento antitanque, un blindado de recuperación para otros vehículos, una plataforma de reconocimiento y un blindado de ingeniería. Por el momento, se desconoce qué versiones de esta lista ha elegido Moscú para dotar a su Ejército o si habrá alguna más que no ha trascendido.
La producción inicial del Kurganets-25 tenía previsto comenzar en 2016, con el fin de participar en pruebas realizadas por militares, y llegar al ritmo final sólo uno meses después. Sin embargo, la certificación por parte del Ejército ha tardado más de lo esperado sin que se conozcan las causas.
"Aquellos prototipos que se mostraron por primera vez en el desfile de 2015 y el vehículo que ahora se está probando no son exactamente lo mismo", señaló Roman Khromov, director ejecutivo de KMZ, en 2023. Según explicó, el vehículo fue modificado a petición del cliente —el Ejército de Rusia— y los cambios afectaron a partes tan esenciales como el chasis.
El blindaje activo le proporciona una protección en los 360 grados que se complementa con un motor de 800 caballos para mover 25 toneladas en orden de marcha. Alcanza 80 km/h sobre tierra y hasta 10 km/h en agua.
En lo relativo al armamento, dispone de una torreta de control remoto con un cañón de 30 milímetros como pieza principal, una ametralladora de 7,62 milímetros de arma secundaria y un par de lanzadores de misiles antitanque guiados en cada uno de los laterales. Un plantel muy común en los vehículos rusos de este tipo. Según RIA Novosti, también existe una versión con un cañón principal de 57 milímetros.
Una vez finalizado el periodo de prueba que mencionaba el director de KMZ, se espera que Rusia vaya incorporando el Kurganets-25 de forma paulatina a su flota de vehículos blindados. Se desconoce el número total de unidades encargadas por Moscú.
Complemento: dron terrestre
Una de las últimas incorporaciones, esta vez con inminente despliegue de pruebas en el campo de batalla, es el dron terrestre Cincel. Se trata de un blindado de 13 toneladas que se vio por primera vez en la feria militar Army 2023 y que está fabricado por la compañía Remdizel.
"El vehículo fue modificado según los deseos del cliente" gubernamental, explica la propia empresa al medio ruso RIA Novosti. "En particular, se redujo su peso y se aumentó la maniobrabilidad del vehículo". Sin aportar más detalles sobre lo que todos esos cambios implican en la capacidad operativa.
El modelo estándar está equipado con un motor de 350 caballos que le permite alcanzar 100 km/h en carreteras convencionales con buen firme y afrontar pendientes de 30 grados empleando su tracción a las 4 ruedas. El peso total del Chasel es de 16 toneladas, buena parte de ellas correspondientes con el blindaje exterior, y puede transportar hasta 3 toneladas a bordo.
Esta protección está principalmente enfocada en el frontal y puede resistir un disparo con un cañón de 30 milímetros en esa zona. Sin embargo, deja la zaga y los laterales prácticamente desnudos y no hay datos sobre resistencia en esos tres flancos.
En la presentación del vehículo se pudo ver la integración de una estación de armas ZU-23-2 de origen soviético y ampliamente utilizada durante la Guerra Fría. Está compuesta por dos cañones automáticos de calibre 23 milímetros montados sobre una torre.