En unos años el ser humano podría regresar a la superficie lunar para vivir un tiempo allí. La carrera espacial entre las diferentes agencias espaciales hacia la Luna tiene muchos objetivos, pero uno es desarrollar parte de la tecnología experiencia que lleve en adelante a los primeros humanos a Marte y otros planetas. Aunque para ello primero hay que prepararse en la Tierra.
Cuatro voluntarios experimentarán lo que es vivir en una pequeña nave marciana, HERA, uno de los dos prototipos de hogar y laboratorio desarrollado por la NASA en la Tierra para realizar estas simulaciones. Del 10 de mayo al 24 de junio, 45 días viviendo como si estuvieran solos en el Planeta Rojo en solo 60 metros cuadrados.
Esta es la segunda de tres misiones de 45 días al Marte simulado. Por primera vez para HERA, un miembro de la tripulación, Shareef Al Romaithi, proviene de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y participará en la misión a través de una asociación entre la NASA y el Centro Espacial Mohammed Bin Rashid (MBRSC) de los EAU. En paralelo la agencia lleva a cabo otras simulaciones de mayor duración y complejidad.
La tripulación
Los seleccionados podían presentar su inscripción hace unos meses y debían ser ciudadanos estadounidenses de entre 30 y 55 años, no fumadores y profesionales STEM con formación en matemáticas, ingeniería o biología. La experiencia militar también es otra de las condiciones que puede facilitar la selección.
Entre los seleccionados para esta nueva misión hay dos mujeres: Stephanie Navarro, oficial de operaciones espaciales en la Reserva de la Fuerza Aérea de EEUU; y Piyumi Wijesekara, científica investigadora postdoctoral en el Laboratorio de Biofísica de Radiación del Centro de Investigación Ames de la NASA en Silicon Valley, California.
Les acompañan dos hombres: Shareef Al Romaithi, piloto con más de 9.000 horas de vuelo en múltiples aviones Airbus y Boeing; y Jason Lee, profesor asociado residente en la Escuela de Ingeniería Mecánica, Aeroespacial y de Fabricación de la Universidad de Connecticut.
La NASA ha elegido a dos candidatos de reserva también con estudios superiores similares en ingeniería o, uno de ellos, médico especializado en la industria farmacéutica y la investigación del cáncer.
La misión
El experimento se llevará a cabo en el HERA (Human Exploration Research Analog). Durante 45 días, estos cuatro tripulantes vivirán en un hábitat único de 60 metros cuadrados dividido en dos pisos y un loft, diseñado para servir como análogo del aislamiento, el confinamiento y las condiciones remotas en escenarios de exploración.
Las condiciones en Marte no son fáciles, su atmósfera incluye gases de dióxido de carbono, nitrógeno y argón, que crean un cielo rojo brumoso y polvoriento. Las temperaturas pueden alcanzar los cómodos 20 grados centígrados o bajar hasta -142 grados.
La experiencia de este equipo servirá a los científicos para analizar el impacto del aislamiento, el confinamiento y las condiciones remotas en los humanos y prepararse para las futuras misiones en las que los primeros astronautas vivirán en destinos lejanos a la Tierra. Para ello se llevarán a cabo 18 estudios de salud.
"Los experimentos evaluarán las respuestas fisiológicas, conductuales y psicológicas de los miembros de la tripulación en un entorno similar al que enfrentarán los astronautas en un viaje a Marte", dice la NASA. La NASA ya cuenta con una amplia experiencia en destinos de larga distancia espaciales por la Estación Espacial Internacional, pero las condiciones no será las mismas.
Un año en Marte
Además, para hacer más real la simulación, se utilizará la realidad virtual para ver cómo sería caminar sobre la superficie marciana, los llamados "Marswalks". También pondrán a prueba su paciencia intentando comunicarse con el control de la misión, enviando mensajes entre Marte y la Tierra, estos llegarían con un retraso de hasta cinco minutos.
No es la única prueba que la agencia está realizando sobre largas distancias en Marte, otras simulaciones exploran los efectos de pasar hasta un año entero en la superficie marciana. Este hábitat está separado (CHAPEA), pero también se encuentra en JSC. Se trata de un edificio de mayor tamaño impreso en 3D.