Ucrania ya usa gigantescos globos militares: espían durante semanas y hacen que sus drones vuelen más lejos
Aerobavovna acaba de entregar a la Fuerzas Armadas de Zelenski las primeras unidades capaces de llevar 5 kg a 500 metros de altura.
14 febrero, 2024 03:18Desde que en la Primera Guerra Mundial los aeróstatos se popularizaron en el campo de batalla, estos elementos han estado presentes en innumerables guerras a lo largo y ancho del mundo. La actual que se libra entre Rusia y Ucrania no iba a ser menos y las fuerzas de Zelenski, a las que España ha ayudado en varias ocasiones, acaban de comunicar su uso contra las tropas comandadas desde el Kremlin.
El desarrollo de los globos corre a cargo de la también ucraniana Aerobavovna, quien los ha fabricado para el ejército del país. "Ayudan con la vigilancia, retransmiten señales para controlar drones y las comunican", según señalan desde el portal Militarnyi.
La compañía comenzó a fabricar este tipo de artilugios para las Fuerzas Armadas hace ahora año y medio, tal y como explica Yuriy Vysoven, cofundador de Aerobavovna, en un vídeo publicado en YouTube. "Todos los ejércitos avanzados del mundo los utilizaban, menos nosotros". Incluido Rusia, que a principios de 2023 se reveló que estaban utilizando este tipo de plataforma sobre Kiev.
Escudero de drones
A pesar de lo simple que puede parecer crear un aeróstato y lanzarlo al aire, Vysoven enumera en el mismo vídeo algunos de los retos tecnológicos a los que se han tenido que enfrentar en los últimos meses. "Desarrollamos nuestro propio sistema de estabilización, que orienta la antena hacia la dirección correcta, y el repetidor" encargado de transmitir la información. Ambos elementos están integrados a bordo, señala.
Se trata de una parte muy importante para los aeróstatos desplegados por Ucrania, ya que una de sus funciones principales es la de servir como repetidor de comunicaciones para los drones. Estas pequeñas aeronaves no tripuladas —que Ucrania fabrica y pierde por miles todos los meses— deben estar a la vista de los operadores que los controlan para mantener un intercambio de datos.
Sin embargo, gracias a estos globos, los drones pueden volar mucho más allá. Ya que los aeróstatos actúan como un intermediario que pone en contacto el piloto en tierra y el dron en el aire, que puede alejarse a varios kilómetros sin perder la cobertura. Con ello se consigue que los pilotos estén más lejos del lugar que deben atacar o espiar, reduciendo de forma notable el riesgo a ser descubiertos.
Otro de los puntos clave es el diseño del propio globo, que proporciona sustentación al conjunto. Tal y como explica, han estado probando diferentes prototipos hasta dar con la forma más adecuada para resistir los envites del viento y otras inclemencias meteorológicas. Lo han conseguido combinando en una misma estructura textil un globo tradicional con una cometa.
El aeróstato se encuentra enganchado a un vehículo —como un todoterreno— mediante una correa, que actúa también como cable para proporcionar energía eléctrica a los aparatos de a bordo. Además de la versión de antena repetidora, Aerobavovna cuenta con otro esquema que utiliza todo tipo de sensores para llevar a cabo espionaje.
Según explica el cofundador en el vídeo, han puesto a disposición de las tropas ucranianas un sistema de cámaras con zoom óptico 40x. El funcionamiento es exactamente el mismo, lo único que cambia la transmisión de datos desde el dron hasta el operador por imágenes capturadas con medios propios. Y con destino a las unidades de inteligencia encargadas de la zona.
La compañía tiene en su página web un total de 4 tamaños de aeróstatos. El más pequeño de 6 metros cúbicos y el más grande de 33 metros cúbicos. Este último puede cargar hasta 20 kilogramos a una altitud máxima de 700 metros y con una autonomía de hasta 20 días.
La versión que ya está utilizando el ejército de Ucrania es la intermedia de 12 metros cúbicos y la posibilidad de levantar hasta 5 kilogramos a una altura de 500 metros, tal y como indica Vysoven. En el vídeo también se menciona que tiene un coste de unos 3.000 dólares (2.700 euros).
Frente a rusos y chinos
En febrero del pasado 2023, los servicios de inteligencia de Estonia identificaron que Rusia estaba empleando sondas meteorológicas para obtener información sobre las posiciones de los sistemas de defensa antiaérea ucranianos. Tal y como recogió en su día Pravda.
"Esto desperdicia armas antiaéreas y agota a las tripulaciones", comentó Margo Grosberg, jefe del centro de inteligencia estonio. "También hace que las armas antiaéreas sean visibles como resultado de sus acciones, porque entonces se puede ver desde dónde vienen los misiles".
"Es un truco muy barato e inteligente", aseguró el jefe de los espías. "Los [globos] que fueron derribados llevaban reflectores para asegurarse de que serían detectados por los radares de la defensa aérea. Es parte de la táctica para agotar [...] a Ucrania".
Tan sólo unos días antes de que se identificara este movimiento por parte de Rusia, China desató una crisis diplomática de primer nivel con sus globos estratosféricos internándose en espacio aéreo estadounidense. Estos últimos dispositivos nada tienen que ver con los empleados por Moscú o Kiev, ya que pueden viajar miles de kilómetros con sistemas de espionaje a bordo.
Son discretos, se mueven a baja velocidad —por lo que los radares no los detectan— y son capaces de alcanzar la estratosfera y no emitir calor. Otra de sus grandes cualidades es que pueden realizar una vigilancia estática, es decir, se mantienen en un mismo punto en el aire durante largos períodos.
Dentro de sus canastas pueden llevar todo tipo de tecnología, desde cámaras hasta receptores de señales, drones o armamento. También se pueden usar para lanzarlos en grandes cantidades con el objetivo de registrar la actividad de las redes de comunicación de un determinado país.
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