El inicio de 2024 en el terreno aeroespacial ha estado marcado por algunos fracasos y retrasos importantes. Por un lado están los aplazamientos del proyecto Artemis y por el otro el fiasco del módulo de aterrizaje Peregrino 1, el dispositivo de Astrobotic que aspiraba llegar a la Luna y que acabó fracasando por un fallo inesperado. Ahora, la constructora del dispositivo ha aclarado que lo más probable es que el Peregrino se destruya entrando a la Tierra.
Al duro golpe sufrido por el fracaso de la misión hay que sumarle el final que tendrá el Peregrino 1 de cara a su llegada a nuestro planeta. Según expone un comunicado de la propia Astrobotic, recogido por el medio Space.com, Peregrino 1 estaría camino a la Tierra, con la idea de que la sonda arda por completo en su reentrada a la atmósfera.
El comunicado, posteriormente publicado en la web de la compañía, deja claro que la forma idónea de finalizar la misión es priorizando la seguridad para proteger los satélites de la órbita terrestre. Otro punto que Astrobotic ha querido resaltar es el de no generar escombros en el espacio cislunar, lo cual podría llegar a ser un peligro serio de cara al futuro.
El Peregrino 1 se destruirá.
"La recomendación que hemos recibido es dejar que la nave espacial se queme durante su reingreso en la atmósfera terrestre", reza el comunicado. Y es que tal y como apunta de manera acertada Astrobotic, al ser una misión privada de carácter comercial, la ruta de vuelo final del Peregrino queda completamente a cargo de Astrobotic.
Así, han tomado "la difícil decisión de mantener la trayectoria actual de la nave espacial para volver a la atmósfera de la Tierra", lo que presumiblemente acabará destruyendo por completo la sonda. Una forma segura y sobre todo responsable de acabar con una misión que quedó condenada prácticamente desde el inicio, pese a los esfuerzos de Astrobotic de estabilizar el vehículo y recopilar datos de carga útil.
A fecha de escrito este comunicado, el Peregrino 1 llevaba operando durante 6 días y 16 horas en el espacio. Aún con la anomalía, consiguieron lograr una combustión de 200 milisegundos, adquiriendo una serie de datos alentadores que afirmaban que la sonda podría tener capacidad de propulsión en su motor principal.
La anomalía que condenó la misión cortó toda esperanza, ya que la proporción de combustible a oxidante estaba "muy fuera del rango operativo normal de los motores principales". Eso, según Astrobotic, imposibilitó la quema de los motores principales. Ahora, Astrobotic está trabajando conjuntamente con la NASA para evaluar y actualizar la ruta de reingreso del Peregrino a la Tierra.
El desastre de la misión Peregrino no tuvo un recorrido fácil. El primer problema ocurrido durante la misión, el de la orientación de los paneles solares respecto al Sol, consiguió solucionarse. Incluso antes de perder las comunicaciones, el equipo de Astrobotic consiguió ejecutar una maniobra clave que consiguió reactivar el sistema de almacenamiento de la energía para así enviar los datos.
De esta forma, llegó la peor de las noticias: el fallo de los propulsores causó una pérdida crítica de propelente. Recordemos que los motores y su correcto funcionamiento eran vitales para el correcto desempeño de la misión Peregrino, ya que un problema haría que fuera imposible que el módulo aterrizase de forma controlada sobre la superficie lunar.
Un sistema de propulsión basado en 5 motores principales y 12 motores con un sistema de control y actitud impulsados por un bipropulsor hipergólico alimentado a presión. Este sistema no requiere de encendido, ya que el combustible y el oxidante usados en este sistema se queman al contacto. El combustible es un derivado de la hidracina y el oxidante, un óxido nítrico.
Pocos días después del problema, Astrobotic lanzó una actualización de lo ocurrido, aclarando que la posible causa de este hecho podría radicar en una válvula atascada. "Una válvula entre el presurizador de helio y el oxidante no volvió a cerrarse tras su accionamiento durante la inicialización. Ello provocó una avalancha de helio a alta presión, que elevó la presión del tanque oxidante por encima de su límite operativo y, posteriormente, lo rompió".
El CEO de Astrobotic, John Thornton, ha querido homenajear a su equipo. "Estoy muy orgulloso de lo que nuestro equipo ha logrado con esta misión. [...] Espero compartir estas y más historias notables después de que la misión concluya el 18 de enero. Esta misión ya nos ha enseñado mucho y me ha dado una gran confianza en que nuestra próxima misión a la Luna logre un aterrizaje suave".
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