La agencia espacial de India cerraba el verano de 2023 con un aterrizaje en el satélite que captaba la atención de todo el mundo. Una maniobra complicada en el polo sur lunar, destino complejo de alcanzar que guarda reservas de agua claves para futuras misiones. Japón les seguía con pocos días de separación, meses después, su sonda ya está en la órbita preparándose para hacer un aterrizaje preciso y demostrar su tecnología. De su éxito también depende dejar atrás el mal sabor de boca que dejó la misión fallida de Hakuto-R.
Sobre las 8:51 horas en España, cuando las familias estaban a punto de descubrir los regalos de Papá Noel, el módulo japonés entró en la órbita lunar este 25 de diciembre. "SLIMes una misión para investigar la tecnología de aterrizaje preciso necesaria para futuras sondas lunares y verificarla en la superficie de la luna con una sonda de pequeña escala", dijo a agencia JAXA.
La nave espacial se encuentra en una órbita elíptica que tarda 6,4 horas en rodear la Luna, acercándose a 600 kilómetros de la superficie lunar en su punto más cercano y llegando a 4000 km en su punto más lejano. Desde allí tratará de posarse en la superficie el próximo 20 de enero entrando en el reducido grupo de países que han alunizado una nave en la superficie de la Luna.
Aunque para la mayoría de la población llegar al satélite parezca un reto ya superado, la realidad es que solo 4 países han alcanzado este destino y solo 12 astronautas han podido dejar sus huellas allí. Japón se sumará a la Unión Soviética (ahora Rusia), Estados Unidos, China e India entre los que han podido llevar naves.
SLIM de 2,7 metros se lanzó el pasado 6 de septiembre junto al XRISM, un potente telescopio espacial de rayos X que permanece en la órbita terrestre. Se ha creado para ayudar a los científicos a observar el plasma en estrellas y galaxias. La ESA (Agencia Espacial Europea) ha colaborado en su desarrollo y por tanto también podrá utilizar el satélite para contribuir en los estudios realizados por científicos europeos como indica el tuit anterior.
Su compañero siguió su camino hacia la Luna. Ahora, ya en la órbita, se prepara para descender y posarse con una precisión de 100 metros o menos. Cuando lo consiga desplegará dos pequeños rovers que tomarán fotografías para estudiar el estado en el que quede SLIM tras el esfuerzo.
"Al crear el módulo de aterrizaje SLIM, los humanos lograremos un cambio cualitativo para poder aterrizar donde queramos y no sólo donde sea fácil aterrizar, como ocurría antes", afirmó. agregaron. "Al lograr esto, será posible aterrizar en planetas con recursos aún más escasos que la Luna".
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SLIM no es el primer intento japonés con este objetivo, por ejemplo el módulo de aterrizaje Hakuto-R, construido por la empresa iSpace, llegó a la órbita lunar el pasado mes de marzo. Sin embargo, a la hora de la verdad, Hakuto-R intentó aterrizar en la luna un mes después y se estrelló después de que sus sensores se confundieran con el borde de un cráter lunar.
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