El pasado 18 de noviembre pudimos asistir en España al segundo vuelo de prueba de la Starship de Elon Musk. Un despegue que si bien tuvo éxito, acabó con la nave explotando en una brutal bola de fuego. Pese a este final, los resultados en palabras del magnate fueron positivos. Tanto, que el propio Musk ha asegurado que "en 3 o 4 semanas" volverá a haber otro vuelo, y ha enseñado nuevos modelos de Starship.
Algo que parece difícil y que no sería raro que no pasase, ya que estamos en la recta final del 2023. El pasado 19 de noviembre Elon Musk habló de que su nave estaría lista para volar en un período máximo de un mes, lo que obligaría a realizar los preparativos técnicos antes de Navidad. Además, SpaceX aún necesita la licencia de lanzamiento de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos.
Sin embargo, Elon Musk ha dado pistas de que como mínimo intentarán que esta promesa se haga realidad. El dueño de SpaceX ha publicado una imagen en la que se ven hasta 4 modelos Starships preparados para nuevas pruebas. Según Musk, los "últimos" de la variante V1, y que serían los elegidos para estos futuros nuevos vuelos.
¿Podría haber un vuelo pronto?
A diferencia de lo que ocurrió en la primera prueba, la Starship pudo alcanzar ciertos puntos clave, como la separación de las etapas. El lanzamiento fue fructífero, y la separación de las etapas de la Starship fue todo un éxito, pese a que la nave acabase explotando en el aire. Este fue el nuevo techo de SpaceX, y con todo lo aprendido quieren volver a intentar tocarlo con un nuevo lanzamiento.
Todo esto, por supuesto, lo ha confirmado Elon Musk a través de 'posts' en X (anteriormente Twitter). En un primer momento, Musk aseguró que la Starship podría estar lista "para volar en 3 o 4 semanas". Es decir, aproximadamente un mes, por lo que esta posible fecha de prueba se situaría en un lapso entre diciembre y enero, con todos los preparativos que ello conlleva.
Aquí ya Musk adelantó la existencia de al menos tres naves adicionales en etapa final de producción. Y así ha sido, hasta el punto de que estas Starship se pueden ver desde la carretera cercana al complejo de lanzamiento. No obstante, Musk omite un hecho importante: la investigación de la FAA en torno a la explosión de la Starship en la segunda prueba.
Tal y como aseguró la propia agencia, la FAA está supervisando una investigación dirigida por SpaceX para garantizar que la compañía "cumpla con su plan de investigación de percances aprobado por la FAA y otros requisitos reglamentarios". Si bien no hay indicios que hagan pensar que esta investigación retrasará el vuelo, no se debe obviar.
Hay que aclarar que los motivos que llevaron a que este último vuelo se retrasase tanto estuvieron focalizados sobre todo a la destrucción causada en la plataforma de lanzamiento en el primer vuelo de abril. Algo que llevó a la misma agencia a realizar una investigación y a una serie de revisiones de seguridad y ambientales. Una investigación cerrada hace escasos días.
Lo aprendido en el segundo vuelo de prueba podría abrir la puerta a una mayor cadencia en vuelos de prueba. No se sabe si Musk cumplirá esta premisa; en tal caso, el tercer vuelo de prueba podría darse prácticamente en mitad de las fiestas navideñas.