El misterioso signo de interrogación captado por el telescopio James Webb en el espacio profundo
Numerosos expertos han teorizado sobre la posibilidad de que esta formación consista en galaxias atrapadas en su atracción gravitacional.
8 agosto, 2023 18:23El James Webb está abriendo las puertas a una generación de expertos a comprender los mayores misterios que entraña el universo. Las imágenes que se pueden captar desde España del propio telescopio espacial están dando una nueva perspectiva sobre zonas del espacio que hasta la fecha no se habían podido estudiar correctamente. Un nuevo misterio relacionado con el telescopio está dando mucho de qué hablar: un signo de interrogación en el espacio profundo.
El Webb de la NASA ha captado una extraña imagen que ha dado la vuelta al mundo. El pasado 26 de junio, expertos de la ESA publicaron una nueva fotografía del telescopio que ofrecía una detalladísima perspectiva sobre dos estrellas jóvenes en formación ubicadas en la constelación de Vela. Una vez ampliada, en dicha imagen se puede ver una extraña formación con forma de símbolo de interrogación.
Justo debajo de estas dos estrellas en formación (conocidas como Herbig. Haro 46/47) y en el fondo de la imagen, se pueden observar dos objetos cósmicos que forman el símbolo de interrogación. Una figura que por el momento está siendo objeto de preguntas de todo tipo, ya que no se sabe a ciencia cierta qué es, aunque hay pistas que podrían revelar su identidad.
Una pregunta cósmica
El símbolo de interrogación es un signo de puntuación que pertenece exclusivamente al idioma de la raza humana. Por tanto, no tiene ninguna lógica que existan objetos astronómicos que tengan una forma así. Es por ello por lo que los expertos en la materia se han dispuesto a dilucidar de qué se trata este extraño símbolo de interrogación.
El color y la forma de estos objetos en la imagen sugieren que se trata de dos galaxias atrapadas entre sí. Según expone el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial (el STScl) en Baltimore y que se encarga de las operaciones principales del Webb, la explicación más plausible es que estas galaxias estén atrapadas en la atracción gravitacional de cada una, lo que las estaría representando en una configuración distorsionada.
El color del objeto, según han expuesto varios investigadores, es similar al de otras galaxias distantes representadas en la misma imagen. Por lo tanto, si la teoría de las dos galaxias no es cierta, lo más probable es que esta sea una galaxia no descubierta hasta el momento y que casualmente tiene esta curiosísima forma. Una galaxia que el Webb podría investigar en un futuro gracias a sus funciones para captar la luz y poder ver a través del polvo cósmico con sus instrumentos infrarrojos.
Matt Caplan, profesor asistente de Física en la Universidad Estatal de Illinois, fue el que propuso esta explicación. "Dado el color de algunas de las galaxias del fondo, esta no parece la peor explicación. A pesar de lo caóticas que son las fusiones, los objetos de dos lóbulos con colas curvas que se extienden, alejándose, son muy típicos".
El propio Caplan admite que podría haber otras muchas explicaciones sobre lo que está representado en la imagen del Webb. Sin embargo, ha descartado que se trate de una estrella, ya que no se vislumbra en la misma la clásica refracción de 8 puntas que suele acompañar a las estrellas en las imágenes del James Webb.
Los representantes del STScl no han desaprovechado la oportunidad para mostrar su entusiasmo. "Esta puede ser la primera vez que vemos este objeto en partícula. Se requeriría un seguimiento adicional para averiguar qué es con certeza. Webb nos está mostrando muchas galaxias nuevas y distantes", han explicado.
Una increíble casualidad
La explicación más plausible es que, de ser cierta esta teoría, los humanos habríamos sido testigos otra vez de patrones 'conocidos' que no son más que formaciones complejas. Gregory Brown, astrónomo del Observatorio Real de Greenwich, explica que desde siempre los astrónomos han tenido "la tentación de discernir patrones en lo que nos encontramos allá arriba".
El experto prosigue asegurando que muchas nebulosas, que no son más que formaciones de nubes de gas interestelar, han sido nombradas por sus formas aparentes. Un claro ejemplo es la Nebulosa de la Tarántula, nombrada así debido a que sus filamentos de polvo se asemejan a las patas de una tarántula. De hecho, no es el único; la Galaxia Renacuajo (UGC 10214), o la Galaxia del Molinete (Messier 101) son otros casos similares.
Brown, de esta forma, considera que la mayoría de estos patrones observados por los primeros astrónomos de la historia "se han vuelto bastante más difíciles de ver a medida que los telescopios han mejorado, y los detalles de cada objeto se han vuelto más claros. Lo que antes se veía como una mancha tenue con la forma tosca de un árbol de Navidad o la cabeza de una bruja, ahora se ve más a menudo como nubes complejas y filamentos de gas y polvos", añade.
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El último jarro de agua fría para los conspiranoicos que ven esta formación como una señal clara de vida extraterrestre lo arroja Stephen Wilkins, astrónomo de la Universidad de Sussex. Tal y como relata a Earth.com, este no es ningún mensaje, aunque "muestra la asombrosa capacidad del James Webb para explorar nuestro universo como nunca antes se había visto".