T-72 Ural, el tanque ruso que Putin utiliza a la desesperada tras tenerlo abandonado en almacenes
La contraofensiva de Ucrania unido al armamento anticarro están haciendo estragos en las unidades de carros de combate comandados por Moscú.
7 junio, 2023 20:26El saldo negativo de tanques perdidos por Rusia acaba de romper la barrera de las 2.000 unidades. Desde el comienzo de la invasión, las tropas de Zelenski se han especializado en la destrucción de blindados de todo tipo empleando armas extranjeras, incluidas algunas de España, que han demostrado su excepcional eficacia contra los carros de Moscú. Ahora, con la contraofensiva rampante de Ucrania, las bajas crecen sin parar y Putin quiere remediarlo.
Algunos reportes de inteligencia de fuente abierta han informado a lo largo de los últimos meses de la presencia de tanques T-54, cuyo origen se remonta a los años 40, T-64 y también de T-72, que conforman el grueso de las bajas con más de 1.000. La última versión en entrar en combate es precisamente la T-72 Ural, el modelo original tal y como salió de la fábrica de Uralvagonzavod en 1974, según Forbes.
La necesidad acuciante de tanques unida con la lenta producción en las fábricas debido a la escasez de componentes tecnológicos hace que Putin mande desempolvar unidades muy antiguas. Pasan un breve y somero periodo de puesta a punto en los talleres del ejército y pasan directamente al frente, donde en ocasiones se averían y quedan abandonados.
El tanque de la vergüenza
La plataforma desarrollada para el T-72 a finales de los 60 fue una de las más exitosas de la otrora Unión Soviética. Tanto fue así, que todavía hoy Rusia la emplea para la fabricación de versiones más modernas con equipamiento actualizado, tanto en tecnología como en capacidad de tiro o blindaje.
Pero la versión que Moscú ha ordenado ahora rescatar de los almacenes nada tiene que ver con la que sale actualmente de la línea de producción. Los últimos lotes desplazados en Ucrania están compuestos de unidades de la primera generación, abandonadas hace muchos años —incluso décadas— y a las que no se le ha dado un mínimo mantenimiento en los últimos tiempos.
El diseño del carro parte de la necesidad de crear un carro de combate principal (MBT o Main Battle Tank, en inglés) que aunara una gran potencia de tiro, blindaje, maniobrabilidad y tecnología de guerra de primer orden. Todo ello, además, a un coste menor que el T-64 que había demostrado ya su buen rendimiento pero su producción resultaba demasiado cara en plena Guerra Fría.
El T-72 tiene un peso de 41,5 toneladas junto con 9,5 metros de longitud, 3,4 de ancho y 2,1 de alto. La tripulación la componen 3 personas: el conductor, el artillero y el comandante del vehículo.
Si bien se ha ido modernizando con el tiempo, el Ural cuenta con un motor V12 que rinde 780 caballos de potencia y le permite una velocidad máxima de 60 km/h sobre carretera y hasta 550 km de autonomía con el tanque extra. Del tanque también se destaca un blindaje de acero de la barcaza junto con las placas blindadas de la torreta.
También destaca un arma principal de 125 milímetros capaz de lanzar diferentes tipos de munición y albergar hasta 44 proyectiles, 22 de ellos en el sistema de carga automática. Dispone también de una ametralladora coaxial de 7,62 milímetros y una ametralladora antiaérea de 12,7 mm y hasta 300 cartuchos.
En cuanto al equipamiento extra, el Ural también integra visión nocturna mediante infrarrojos y un sistema de control de tiro totalmente analógico. Este último componente y el blindaje suponen dos de las carencias más importantes respecto a los carros de combate más modernos. Que ya cuentan con sistemas de tiro totalmente digitales y protecciones reactivas mucho más resistentes a todo tipo de ataques.
El más viejo todavía
El T-64 es uno de los primeros carros de combate desarrollados por la Unión Soviética tras la Segunda Guerra Mundial. Comenzó su diseño a principios de los años 50 y se introdujo oficialmente en servicio en 1966, permaneciendo desde entonces operativo en diferentes ejércitos que los han ido adaptando y actualizando a lo largo de las décadas.
Este carro de combate presenta 42 toneladas de peso, 10 metros de largo y 2,2 de altura que manejan 3 tripulantes a bordo. En lo relativo al armamento, existen diferentes versiones con cañones de 115 y 125 milímetros, siendo este último el más moderno y ya alineado con el resto de calibres de los tanques.
Al igual que el T-72, incorpora una ametralladora coaxial y otra antiaérea como complemento al arma primaria. Tiene una autonomía para 500 kilómetros y una velocidad máxima en carretera que se acerca a los 70 kilómetros por hora.
Existen versiones algo más avanzadas que incorporan también protección contra armas químicas, radiológicas y biológicas. Además del lado ruso, este tanque también está muy activo en Ucrania a través de diversas modificaciones, algunas de ellas muy recientes y con tecnología como las torretas no tripuladas.