El día de lanzamiento del cohete Miura 1 se acerca y con él la presentación oficial en la plataforma de lanzamiento en El Arenosillo (Huelva). Allí se acaba de realizar la puesta de largo del vehículo que llegó hace unos días desde el centro de operaciones de PLD Space en Elche. Por el momento, la fecha del primer intento de despegue permanece en secreto y tan solo se conoce que será de madrugada con el fin de interferir lo mínimo con el tráfico aéreo de la zona.
El Miura 1 se ha consagrado como el primer lanzador suborbital diseñado, desarrollado y construido por una compañía privada en Europa. Y abre la puerta a una nueva era de la exploración espacial nacional. "Si hace no demasiado tiempo, la idea de una industria aeroespacial potente en España y competitiva pareciera una quimera, hoy nadie puede negar que se trata ya de una realidad", ha declarado el presidente Pedro Sánchez, a quien acompañaba en el acto Diana Morant, ministra de Ciencia e Innovación.
La parte institucional también tiene representación en la ubicación del centro de operaciones del Miura 1. Las instalaciones de El Arenosillo son propiedad del INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) que lleva lanzando cohetes de sondeo allí desde los años 70.
"Tienen todo lo necesario para garantizar la seguridad de vuelo, gestionar el espacio aéreo y marítimo y para gestionar a todas las fuerzas de seguridad", declaró Raúl Verdú, cofundador de PLD Space, en una entrevista a EL ESPAÑOL - Omicrono. El siguiente objetivo de la compañía es culminar el desarrollo del cohete reutilizable Miura 5, que pretende poner en órbita satélites con un esquema de desarrollo e ingeniería similar al que usa Elon Musk en SpaceX.
Preparativos
Para este lanzador, la compañía ha optado por un sistema de plataforma de lanzamiento móvil que se integra en el remolque de un camión para su transporte. La estructura metálica se coloca en una zona específicamente construida con un gran foso por donde se disipará todo el vapor de agua generado por el contacto con los gases de escape del motor.
El foso también permitirá deflectar parte del ruido y de la energía generada durante la ignición del motor y el despegue. Alrededor de la zona de lanzamiento también han dispuesto algunas pequeñas infraestructuras y equipos para suministrar queroseno, oxígeno líquido, agua, helio a alta presión y nitrógeno al cohete. Todos esos compuestos se emplearán tanto antes como durante el lanzamiento del Miura 1.
Una segunda zona de trabajo es la encargada de suministrar los fluidos, la potencia eléctrica y las comunicaciones al lanzador. Todos esos sistemas están integrados en contenedores de barco que albergan todos los equipos y que han sido especialmente diseñados para resistir si algo no sale bien, tal y como indica Raúl Verdú, cofundador de PLD Space.
Tras la presentación pública del cohete, los ingenieros de PLD Space llevarán a cabo trabajos de mantenimiento y preparación para el lanzamiento dentro del hangar dispuesto en El Arenosillo. Allí realizarán algunas pruebas delicadas de presión y carga de propelentes antes de, por fin, colocar al Miura 1 en la plataforma de lanzamiento.
Una vez allí, se efectuarán una serie de ensayos que, de resultar satisfactorios, certificarán al cohete para el vuelo. Uno de los más críticos es el denominado Wet Dress Rehearsal que consiste en la carga completa de propelentes y en seguir todos los pasos del lanzamiento previos al encendido del motor.
El ensayo final, también conocido hot test, es una prueba estática de fuego en el que se encenderá el motor durante 5 segundos y servirá para dar la luz verde definitiva al lanzamiento. Finalmente, INTA y PLD Space formalizarán la revisión de vuelo y ya sí estará listo para ejecutar su primer despegue.
Antes de llegar al momento cumbre, se realizará la integración de la carga de pago en la cofia del cohete. El microlanzador ilicitano transportará un experimento del Centro Alemán de Tecnología Aplicada y Microgravedad, perteneciente a la Universidad de Bremen. Con el objetivo de probar algunas de sus tecnologías en microgravedad.
Vuelo inaugural
Aunque la fecha todavía no ha sido revelada, desde PLD Space comentan que en abril y mayo la compañía dispone de distintas ventanas de vuelo asignadas por el Ministerio de Defensa para el Miura 1. Estas ventanas reservadas deben coincidir con la disponibilidad técnica del cohete y con unas buenas condiciones meteorológicas. El lanzamiento requiere de una velocidad de viento en superficie inferior a los 20 km/h, una atmósfera calmada de vientos en altura y ausencia de potenciales tormentas en las proximidades.
"Si durante el procedimiento del lanzamiento, que dura unas 10 horas, se detecta un mínimo factor de riesgo; se abortará la operativa de ese día y se iniciará de cero la próxima ventana de vuelo", explica Raúl Torres. "Nuestro objetivo es conseguir un hito para España y Europa, pero aún tenemos todo por demostrar", concluye Ezequiel Sánchez, presidente ejecutivo de PLD Space. "Sabemos que nos esperan muchos retos, aunque tenemos la certeza de que seremos capaces de resolverlos".
El Miura 1 tiene 12 metros de largo por 70 centímetros de diámetro y pesa casi 3 toneladas al despegue. Desde la compañía esperan llegar hasta la frontera que separa la atmósfera y el espacio, a unos 100 kilómetros de altitud gracias a un único motor a bordo. La carga de pago que puede llevar el cohete es de 100 kilogramos, aunque en el caso del vuelo inaugural con el experimento alemán va casi vacío.
Durante todo el proceso de preparación y lanzamiento del cohete, nadie se encontrará en la zona de lanzamiento. Igual que ocurre con otras instalaciones espaciales, todo el control de la misión se realiza a distancia. En el caso de El Arenosillo, el personal se encontrará a unos 5,5 kilómetros del lugar de despegue y emplearán los sistemas del INTA y del Ministerio de Defensa para el seguimiento.