Si hay algo que cuenta con seguidores en todo el mundo, incluyendo una creciente comunidad en España, es lo desconocido. ¿Hay vida más allá de la Tierra? ¿Existen los extraterrestres? Y así, se podría seguir formulando preguntas que no tienen respuesta. O al menos, hasta esta semana. El pasado lunes se ha convertido en el día en el que la NASA dio el paso para tratar de descubrir de los fenómenos aéreos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés), conocidos anteriormente como objeto volador no identificado (OVNI).
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La agencia espacial ha seleccionado a 16 expertos independientes para que recopilen toda la información al respecto durante nueve meses. Los datos se seleccionarán de las entidades gubernamentales civiles, empresas privadas y otras fuentes de interés. Aunque desde la NASA ya han reconocido —para decepción de los más interesados en este tema— que no se utilizará información clasificada.
Aun así, una vez analizado los datos, el equipo independiente de investigadores dibujará la hoja de ruta que seguirá la NASA para estudiar los fenómenos aéreos no identificados. Y es que solo entre 2004 y 2021 se registraron 144 incidentes sobre avistamientos por parte de pilotos de aviación estadounidenses, a los que no se les ha encontrado todavía explicación. E incluso se considera que algunos comportamientos tenían características que se salían de lo común teniendo en cuenta los estándares tecnológicos actuales.
"Explorar lo desconocido en el espacio y en la atmósfera es la esencia de lo que somos en la NASA". Así de contundente se mostraba el administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas, Thomas Zurbuchen, en la sede que tiene la agencia espacial en Washington. Por su parte, el responsable de este estudio y miembro de la NASA, Daniel Evans, añadía que se había conseguido reunir a "algunos de los principales científicos del mundo, profesionales de datos e inteligencia artificial, expertos en seguridad aeroespacial".
Qué fenómenos estudiarán
La NASA define como "fenómeno aéreo inexplicable" a todas las observaciones de eventos en el cielo que no pueden identificarse como aeronaves. De hecho, en la primera audiencia pública en el Congreso de Estados Unidos sobre avistamientos de OVNIs se escuchó un aclaratorio "No se trata de encontrar naves extraterrestres", por parte del republicano Rick Crawford.
Esta afirmación trataba de desmontar el falso mito de que los objetos no identificados se vinculen únicamente con fenómenos extraterrestres. Es por este motivo por el que la NASA ha aclarado que con su investigación pretenden realizar "la comprensión científica" de los denominados Fenómenos Aéreos no Identificados (Fani), que no tienen por qué estar relacionados con sucesos paranormales.
Desde la agencia entienden que los fenómenos aéreos no identificados son de interés tanto para la seguridad nacional como para la seguridad aérea. El estudio se alinea así con uno de los objetivos de la agencia, que no es otro que el de garantizar la seguridad de las aeronaves. Y es que la propia NASA ha confesado que, sin un acceso a un conjunto de datos, es imposible verificar cualquier observación que se realice en el espacio.
De esta manera, las conclusiones del equipo se darán a conocer al público en un informe completo que se publicará a mediados de 2023. Esta publicación se enmarca en los principios de transparencia, apertura e integridad científica que la agencia pretende aplicar en un tema históricamente clasificado en Estados Unidos.
Llámalo UAP, no OVNI
Lo más seguro es que si alguien avista un objeto volador por el cielo, lo llamará OVNI y no UAP. Este último término que, por sus siglas en inglés, se refiere a un "fenómeno aéreo no identificado" ha sido recientemente incorporado por las autoridades estadounidenses. Según éstas, ya no se debería utilizar el término "objeto volador no identificado", puesto que no tienen que ser necesariamente objetos.
De hecho, hay un gran número de fenómenos atmosféricos que no son elementos sólidos. Incluso puede que no sean 'nada'; es decir, que se trata de un mero reflejo dentro de las imágenes obtenidas de la atmósfera.
El origen de los fenómenos aéreos no identificados es aún difuso, puesto que se trata de una cuestión acerca de la cual existe un limitado número de observaciones. Así, al no haber evidencia de que los UAP sean elementos extraterrestres, el enfoque del estudio es informar a la NASA qué datos posibles podrían recopilarse en un futuro para discernir científicamente la naturaleza de estos fenómenos.
Quiénes son los 16
Un profesor, una científica, una oceanógrafa, un periodista, un astronauta... Así se podría seguir hasta terminar de 'contar el chiste' de los 16 que conformarán el equipo de expertos independientes. Como se puede comprobar, se trata de un grupo suficientemente heterogéneo, que está liderado por el astrofísico y presidente de la Fundación Simons, David Spergel.
La NASA no ha dado explicaciones acerca del criterio que ha seguido para elegir a estas personas en concreto. Sin embargo, el calificativo de "independiente" del que han presumido, resulta un tanto dudoso, puesto que algunos de ellos sí que han formado parte de la agencia espacial estadounidense. Es el caso de Paula Bontempi. Esta oceanógrafa biológica estuvo trabajando en la NASA durante 18 años, e incluso fue nombrada subdirectora de la División de Ciencias de la Tierra de la Dirección de Misiones Científicas.
Aunque Bontempi no es el único "miembro independiente" que forma parte de este equipo. El doctor en Derecho, Michael Gold, también ha ocupado el cargo de administrador asociado de Política Espacial y Asociaciones de la NASA. Es más, este organismo le reconoció en el año 2020 con la Medalla de Liderazgo Sobresaliente.
Aun así, más allá de la cuestionable independencia de los miembros de este selecto grupo, es cierto que todavía habrá que esperar lo que dura un embarazo para conocer un poco más acerca de estos fenómenos aéreos no identificados que —quién sabe— si estarán volando sobre el cielo en este lunes que en un futuro tal vez no sea recordado como un día normal y corriente.