Sistema SandFix clavándose en la arena

Sistema SandFix clavándose en la arena Izan González Omicrono

Análisis y Pruebas

Adiós a la sombrilla de playa que conoces: he usado el invento que la clava el suelo en segundos y sin ningún esfuerzo

El SandFIX es un dispositivo llamado a revolucionar las playas de todo el mundo gracias a una broca que consigue hacer el agujero con un motor.

1 agosto, 2024 01:24

La sombrilla es el elemento estrella del verano en España. Miles de ellas se agolpan en las playas y calas más populares donde el metro cuadrado se cotiza al alza en cada temporada. Pero la tarea de clavarlas en el suelo a veces se complica más de planeado, produciendo el natural agobio agravado por el intenso calor de la solanera.

El pincho metálico del mástil de la sombrilla fue el primer y único sistema de anclaje a la superficie. Sin embargo, desde hace ya bastantes años, existen piezas plásticas con mejor pico, algunas partes con rosca y agarraderas en la parte alta que mejoran todo el proceso. Gracias a estas se consigue mayor profundidad de clavado y complica las cosas al viento a la hora de derribar el conjunto.

Pero la evolución tecnológica sigue su propio rumbo y ya existen dispositivos electrónicos que ayudan a la maniobra, como el SandFIX que hemos podido probar en EL ESPAÑOL - Omicrono en playas de Almería. Se trata de un clavador eléctrico para sombrillas que tiene un precio de 50 euros y va asociado a un envío de 3,95 euros. 

Clava fácil

El SandFIX llega en una caja con todo lo que el usuario necesita para su periplo playero. Dado que hay diferentes diámetros del palo de la sombrilla, el primer paso consiste en elegir un adaptador para colocar en la boquilla del dispositivo. Vienen dos y debe quedar lo suficientemente apretado como para que luego la abrazadera haga su función.

La siguiente tarea será cargar el SandFIX a la corriente con un adaptador propietario de clavija fina. Habría tenido mucho más sentido incorporar un puerto USB tipo C, por ejemplo, para facilitar la alimentación de la batería sin tener que llevar un cargador exclusivo. A nivel de practicidad, conveniencia y logística habría ganado varios enteros.

SandFIX clavado en la arena

SandFIX clavado en la arena Izan González Omicrono

El puerto de carga viene tapado con una pestaña de goma que se retira a un lado y se conecta. El transformador de corriente integra un LED que avisará cuando la batería esté completa y lista para su funcionamiento. Según la marca, la autonomía es "para todo el verano", aunque imagino que dependerá en gran medida de cuántas veces se visite la playa.

El SandFIX lo componen esencialmente dos partes. La primera es la superior donde se introduce el mástil de la sombrilla, tiene el motor, la electrónica, el amarre y demás sistemas. El segundo es la espiral que sirve de broca para la superficie de la playa. Esta última va enroscada en la parte inferior de la primera y está fabricada —o por lo menos recubierta— de un plástico duro, negro y algo rugoso.

Ya sobre el terreno playero y habiendo elegido el adaptador de boquilla adecuado, el funcionamiento no podría ser más simple. Una vez ensartado el palo de la sombrilla, hay que comenzar apretando la abrazadera de aluminio que será la encargada de fijarla al SandFIX.

Un asunto a tener en cuenta es que, para que quede bien amarrado, se necesita ejercer bastante fuerza para apretarlo. De lo contrario, el tubo de la sombrilla resbalará dentro con el giro a la mínima que se encuentre con resistencia.

Detalle de la zona del palo de la sombrilla en el SandFIX

Detalle de la zona del palo de la sombrilla en el SandFIX Izan González Omicrono

El dispositivo tiene un interruptor que cambia de modo —encendido y apagado— al girar el palo de la sombrilla a derecha e izquierda mientras está dentro. Con el SandFIX activado, basta con encontrar el lugar donde colocar la broca y hacer fuerza hacia abajo como intentando clavar la broca en la superficie.

Con este último movimiento se activa el motor y gira la broca contra la superficie. El fabricante no indica las revoluciones que alcanza pero la maniobra no dura más de 10 segundos en terreno blando. Según explican, hay que hundir una parte de dispositivo en la arena para asegurar que está bien clavado y, además, hace de lastre para que no se mueva con el viento.

El proceso de retirada es mucho más directo. Basta con hacer vibrar y remover el dispositivo para sacarlo de la arena sin más problemas, de la misma manera que se ha hecho toda la vida. Se retira el palo de la sombrilla, se desmonta la broca y a la bolsa de nuevo.

¿Me lo compro?

El SandFIX es un dispositivo que viene a cubrir la necesidad de clavar la sombrilla en la playa. Para muchos, se trata de una tarea tediosa que incluso puede llegar a ser complicada —o imposible— según las capacidades de cada persona. Por 50 euros, en estos últimos casos, puede suponer una excelente compra siempre y cuando se tengan en cuenta las siguientes cuestiones.

SandFIX en la mano

SandFIX en la mano Izan González Omicrono

La primera es que sólo funciona realmente arena suelta que en el interior llega a estar más compactada por la presencia de humedad. Se trata de un tipo de playa que se da, por ejemplo, en buena parte del levante. Sin embargo, en playas de arena muy suelta —compuesta esencialmente por piedras diminutas— la broca las atraviesa rápido pero no llega a clavarse convenientemente, ya que no encuentra un sustrato firme.

Al continuar apretando para hacer girar el motor, el tubo de la sombrilla llega a resbalar en el interior del cilindro aunque esté la abrazadera cerrada. Este quizá sea uno de los aspectos más importantes de mejora por parte de la marca. A partir de ese momento el sistema no clava más aunque todavía exista margen para hundir el parasol. Se puede solucionar girando todo el conjunto y clavándolo por tanto de forma manual, aunque pierde el sentido el invento.