Samsung ha subido el órdago. La compañía coreana, que se ha convertido en la referencia en España de los televisores de gran pulgada, esos que superan las 65 pulgadas, ha apostado este año fuertemente por dos tecnologías de panel de primer nivel. Por un lado las Neo QLED 8K que desde hace años viene siendo sinónimo de su producto estrella, como por la tecnología OLED, fuertemente demandada por el mercado y que cumple este 2023 su segunda generación dentro de la marca Samsung.
El mejor representante de lo que Samsung es capaz en la categoría OLED es el S95C, un ambicioso televisor con colores definidos, fieles y realistas, con unos negros puros, un diseño elegante e inmersivo así como un sonido multidimensional que parece imposible que salgan de un televisor tan delgado.
Para conocer un poco más a fondo cómo ha sido el trabajo de Samsung en esta segunda generación de televisores OLED, en EL ESPAÑOL - Omicrono hemos probado el S95C en su máxima expresión, en un tamaño de 77 pulgadas. Un televisor enorme y ambicioso que no es para todos los bolsillos —ni salones— pero que se encuentra en uno de los mejores momentos de compra, con una rebaja de 1.600 euros sobre su precio habitual, es decir, se puede encontrar en la tienda de Samsung en 3.299 euros frente a los 4.899 euros que cuesta habitualmente.
Calidad de imagen increíble
El S95C es la evolución del S95B que Samsung lanzó el año pasado, pero más que un modelo continuista o un refinado del televisor de 2022 el nuevo OLED de la compañía coreana supone un enorme salto de calidad con respecto a la versión de 2022. Sucede gracias a apostar por el panel QD-OLED de segunda generación (resolución 4K UHD de 3.840 x 2.160 píxeles) que devuelve una experiencia exquisita con esa profundidad de color y negros propia de los mejores OLED, así como lo mejora con la tecnología Quantum HDR.
Uno de los detalles más interesantes de la experiencia de visionado de películas y series es la profundidad de los negros. El nuevo televisor de Samsung permite enmarcar las escenas con detalle exquisito que producen una sensación de inmersión en el contenido espectacular. Lo consigue gracias su nueva tecnología de píxeles autoluminiscentes que reproducen más de 1.000 millones de colores con la tecnología Quantum Dot, así como al procesado de la imagen con uso de inteligencia artificial.
Es tal la fidelidad de imagen y realismo de los colores, que Samsung presume de la validación de Pantone en más de 2.030 colores y 110 tonos de piel que reproduce el modelo. Y es que precisamente las pieles son una de las pruebas de fuego de los televisores a la hora de reproducir el contenido, siendo de los elementos más complicados de mostrar con fidelidad.
La solución devuelve unos colores vivos pero al mismo tiempo muy fieles, con un brillo excelente que permiten ver el contenido con una fidelidad nunca vistas hasta ahora en un televisor de la compañía, el visionado en HDR10+ es espectacular. Un apunte interesante además es que no importa cuánto brillo haya alrededor.
El S95C es capaz de dominar el entorno para que la experiencia de visionado siempre sea excelente con una tecnología antirreflejos líder del sector, un enorme ángulo de visión e incluso la adaptación del brillo al lugar donde esté ubicado.
El uso de la IA en la calidad de imagen se optimiza de múltiples formas, pero el nuevo procesador Neural Quantum Processor 4K permite —entre otra cosas— mejorar el contraste y profundidad de cada escena en tiempo real, lo que espolea la sensación de inmersión en el contenido y que éste te atrape. Además, el televisor dispone de un sistema de calibración profesional con el que sumergirnos en el contenido de la mejor manera posible.
Un sonido bestial
Pero si hablamos de inmersión en el contenido, la clave para sentirse dentro de la escena está en el sonido. Aunque la calidad de imagen sea excelsa si el sistema de audio no acompaña el conjunto queda cojo, algo que no sucede en absoluto en este S95C, donde parece casi magia que un televisor tan delgado pueda sonar tanto y tan bien.
Lo logra gracias a un sistema de 70W con disposición de altavoces en todas las direcciones (superiores, centrales e inferiores) con ocho canales que crea una sensación de sonido multidimensional que crea la experiencia Dolby Atmos que promete la empresa.
Para sumergirnos en cada escena, Samsung brinda al usuario su ambiciosa tecnología OTS (seguimiento del sonido del objeto) que permite percibir como el sonido se mueve según la disposición en la pantalla, lo que hace que la sensación al ver una película o una serie sea de una inmersión total.
Además, la experiencia puede mejorarse con el sistema Q-Symphony. Esto es la tecnología propia de la compañía coreana que permiten que barra de sonido y televisor trabajen en conjunto, con lo que no hace falta invertir en un ambicioso cine en casa para mejorar la experiencia. Bastará con una barra de sonido compatible para que los altavoces de la barra y los del televisor se coordinen de tal manera que todos trabajen en armonía, sin anularse y permitan tener una experiencia sonora mucho más profunda.
Diseño elegante
Quizá lo más llamativo al margen del rendimiento de este S95C es su diseño. Samsung apuesta por seguir las líneas Infinity One con un diseño ultradelgado donde el marco es extrafino y la peana lo más elegante y discreta posible. El motivo es claro: que la imagen sea la protagonista y el televisor encaje en la decoración lo mejor posible.
Sorprende la delgadez del panel, con un tamaño sin peana de 1.716,6 mm de ancho, 984,1 mm de alto y sólo 11,2 mm de grosor. Por ponerlo en contexto, su móvil Galaxy S23 Ultra tiene 8,9 mm de grosor. Está pensada así para ser colgada si se desea, sin embargo, en nuestro caso hemos utilizado la peana que aporta gran estabilidad al conjunto pese a disponer de un televisor de tan grandes dimensiones —y que no puede ser montada por una única persona—. La peana es consistente y el conjunto completo con ella se va hasta los 40 kilos, frente a los 28,2 kg de peso que tiene el televisor sin ella.
La conectividad tampoco es un problema pese a su extrema delgadez. La compañía sigue apostando por su sistema One Conect, que en esta ocasión es todavía más delgado y cómodo de usar. Este centro de conexiones está pensado para colocar detrás de la pena o en un mueble aledaño gracias a una discretísima y única conexión por cable. En ella el usuario encontrará 4 salidas HDMI, 3 USB, 1 USB-C para conectar una cámara, puerto ethernet, salida óptica, conexión de cable o clavija CI. Sin embargo, la mayor comodidad del modelo es la conectividad a través de soluciones sin cable, ya sea a través de WiFi (5), bluetooth (5.2), SmartThings o AirPlay.
El televisor, como centro
Precisamente esta conectividad total y convertir el televisor en el centro del hogar la aspiración de Tizen, el sistema operativo del sistema Smart TV del S95C, que va más allá de mostrar el contenido de las aplicaciones de streaming favoritas.
Tizen se muestra más rápido y fluido que en generaciones anteriores, así como cuenta con una mejor integración con aplicaciones de contenido y gestión de dispositivos conectados. La ambición de Samsung con su sistema operativo es que el usuario sea capaz de acceder rápido y fácil al contenido que está buscando, ya sea desde el mando, con comandos de voz o desde el teléfono móvil. Cualquier opción es buena la integración en su ecosistema es total.
Más allá de las aplicaciones para ver películas, series o televisión en directo, el sistema de Samsung ofrece una variedad de aplicaciones para que hagamos con el televisor casi cualquier cosa que se nos ocurra. Desde entrenamientos personales a videollamadas a través de Meet, conexión con nuestros archivos en la nube o establecer el televisor como un lienzo y tenerlo encendido en el modo ambiente.
Además, el televisor está pensado para ser el particular centro de mando del hogar. Desde él podremos visualizar de forma rápida e intuitiva los diferentes dispositivos inteligentes que tengamos conectados en nuestro hogar, que podremos gestionar directamente desde la pantalla gracias a la app de SmartThings.
Un detalle interesante del nuevo modelo es la incorporación de la inteligencia artificial en el sistema de ahorro de energía, que puede optimizar el consumo energético del S95C ajustando el brillo según el momento para reducir así el gasto. Otra preocupación que Samsung nos evita es con su mando SolarCell, que incorpora una pequeña placa solar con la que se carga y nos hace olvidar las pilas para siempre.
Como no podía ser de otra manera, el televisor de alta gama de Samsung también piensa en los gamers. Además de contar con un modo juego que incorpora una serie de optimizaciones para el visionado y respuesta de la imagen con alto rango dinámico o una imagen más fluida llegando a los 120 Hz en 4K, el sistema dispone del Gaming Hub.
Este Gaming Hub permite a los jugones no sólo acceder a sus videojuegos favoritos de una manera directa y más rápida, sino que también pueden jugar a servicios en la nube sin necesidad de consola —con sólo conectar un mando por bluetooth—, o ver retransmisiones en Twitch mientras juegan. En mi caso he aprovechado el Xbox Game Pass para jugar a Forza Horizon 5 y al Flight Simulator, títulos que no puedo jugar desde la PlayStation 5 que sí he conectado al televisor.
¿Me la compro?
El televisor S95C es el mejor televisor de Samsung que usted puede comprar y, probablemente, uno de los mejores del mercado y del año. Es difícil competir contra un producto tan avanzado, con tan buena respuesta y, en definitiva, tan redondo. Si usted busca la mejor experiencia posible para ver series y películas, no lo dude, el S95C es una acertadísima compra.
El S95C es una extraordinaria respuesta de Samsung a la demanda de la tecnología OLED por parte del usuario español, liderada por LG, con un televisor de primer nivel que demuestra que la compañía no sólo sabe hacer estupendos paneles Neo QLED con resolución 8K sino también competir al máximo nivel con modelos OLED.
El precio del modelo de 77 pulgadas se establece ahora mismo en los 3.299 euros actualmente, pero es posible compartir la experiencia desde los 1.799 euros en los que parte el modelo de 55 pulgadas o en los 2.199 euros en los que ahora está el tamaño de 65 pulgadas. Y es que aquí ya no manda únicamente el presupuesto, sino también los centímetros disponibles en el salón.
En suma, Samsung ha conseguido con el S95C un televisor de altísima calidad con una inmersión en el contenido sin precedentes, un detalle en la imagen exquisito, una experiencia de sonido apabullante, usabilidad plena y todo en un diseño elegante y refinado que apetece colocar en cualquier salón. Este S95C es altamente recomendable, nunca en mi salón había visto las películas y series tan bien como durante esta prueba.
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