Google ha aprovechado su mayor evento del año, la Google I/O, para dar a conocer todos los detalles de su nuevo trío de dispositivos: el Pixel Fold, su primer smartphone plegable; la Pixel Tablet, la primera tableta de la familia; y el Pixel 7a, su nuevo teléfono barato y uno de los móviles más esperados, que llega a España por 509 euros.
La compañía de Mountain View (California, EEUU) renueva así el Pixel 6a, uno de sus teléfonos más exitosos, con el que ha conseguido dar con la clave que buscan la mayoría de los usuarios: teléfono de buenas prestaciones, buen diseño, cámara de alta calidad y un precio contenido.
El Pixel 7a llega con mejoras considerables, todo para acercarse en experiencia al Pixel 7, pero al mismo tiempo para arañar cuota de mercado en uno de los segmentos en el que Xiaomi, OPPO y Samsung son los reyes indiscutibles, la gama media. Lo hace además en un momento en el que el mercado está más polarizado y los consumidores optan más por teléfonos con precio de entrada o directamente gama alta.
Ante esta incertidumbre, Google continúa la senda marcada por el Pixel 6a para pescar en río revuelto. Pese a un incremento de 50 euros con respecto a la generación anterior, la ambición de la familia 'a' es revalidar el espíritu de los icónicos Nexus: un buen móvil a un precio justo. Tanto es así que su oferta no se queda ahí y mantiene el exitoso 6a en el mercado para engordar las opciones de acabar en un Pixel barato. En las últimas semanas en EL ESPAÑOL - Omicrono lo hemos probado para comprobar si es tan bueno como parece, si merece la pena y si Google puede asumir el cetro de ser la compra maestra.
Un diseño con personalidad
El diseño del Pixel 7a cuenta con algo poco habitual en el sector, y menos en su rango de precio: personalidad. A primera vista es reconocible y se sabe que es un Pixel, al contar con ese módulo metálico que sobresale ligeramente en la parte trasera y que Google ha conseguido hacer bandera desde el lanzamiento del Pixel 6.
El Pixel 7a continúa con el mismo lenguaje de diseño para alojar ahí el nuevo conjunto de cámaras y seguir apostando por la terminación premium en un teléfono de gama media; fórmula heredada del 6a y que le ha llevado al éxito frente al plástico y calidades inferiores usadas en modelos 'a' anteriores, como el Pixel 4a.
También hereda unas dimensiones comedidas si se comparan con las del resto del sector. Se trata de 72,9 mm de ancho, 152,4 mm de alto y 9 mm de grosor, con sólo 193 gramos de peso. Esto se traduce en un smartphone cómodo de manejar a una mano pero al mismo tiempo consistente, compacto y bien construido. Cuenta con una pantalla de 6,1 pulgadas e incorpora dos novedades importantes en diseño que son invisibles a la vista: desbloqueo por reconocimiento facial y carga inalámbrica. Todo con certificación de protección IP67.
Cámara como reclamo
Si hay una funcionalidad buscada en el Pixel 7a por encima de las demás, ésa su capacidad fotográfica. El nuevo teléfono de gama media de Google se actualiza por completo para ofrecer más prestaciones e imágenes más detalladas que su predecesor. Lo hace gracias a un sistema de cámaras dual con una lente principal de 64 megapíxeles y un ultra gran angular de 13 megapíxeles. Además, monta en la parte frontal un sensor de 13 megapíxeles que puede capturar por primera vez vídeos en 4K.
El nuevo sensor de la cámara principal del Pixel 7a es un 72% más grande que su predecesor, con lo que le permite captar sustancialmente más luz (un 44% según los datos de la compañía). Lo cierto es que esta mejora se nota especialmente en las tomas nocturnas, que ahora es más rápida y más precisa.
Este aumento de luz permite mantener una de las esencias de la cámara de Google: la fidelidad de colores y el detalle de las texturas, con lo que el Pixel 7a vuelve a revalidar el trono de mejor cámara del mercado al menor precio posible. Es una compra clave para quien quiera tener la mejor cámara gastándose lo menos posible.
Pese a no contar con un teleobjetivo entre sus lentes, la magia de Google hace que el Pixel 7a pueda tener con un zoom que se desenvuelve con destreza. Lo hace gracias a la funcionalidad Super Res Zoom, que ya venía en los modelos Pixel 7 superiores y que ahora llega a la gama media. Esto le permite tomar imágenes con el equivalente a un 8x de forma digital pero con un procesado impecable realmente útil de usar.
Más allá del zoom, otra de las mejoras heredadas de los hermanos superiores son los modos de exposición prolongada, que pueden dar más sensación de movimiento a las tomas, o funcionalidades de editado como Magic Eraser, para borrar de la foto algún elemento que no nos interese; o Photo Unblur, para mejorar fotos movidas. Asimismo, mantiene otras funcionalidades de las cámaras de Google como el modo panorámico, la foto esférica o Google Lens.
Potencia de gama alta
El Pixel 7a se mueve con extrema fluidez. Lo hace gracias al procesador propio Google Tensor G2, el mismo que equipan los hermanos mayores. Este 'corazón' —junto con 8GB de RAM— no sólo permite que las aplicaciones se ejecuten con agilidad y manejarlo sea extremadamente cómodo, sino también llevar a cabo las funciones de mejora de cámara en menos tiempo.
Este procesador, junto con el chip de seguridad Titan M2, permite que el teléfono sea más eficiente y seguro, incorporando alguna de las funcionalidades que Google reserva para sus teléfonos y que mejoran la experiencia de usuario. Así, por ejemplo, aplica diferentes mejoras de inteligencia artificial en las llamadas revelando quién llama cuando es un número que no conoces —pudiendo bloquear el spam—, mejora la voz de las llamadas para aportar nitidez, o incluso te estima el tiempo de espera en llamadas empresariales en las que hay que enfrentarse a un contestador automático.
Otra de las maravillas que mantiene este sistema, y que gustará especialmente a los periodistas, es la transcripción automática en la aplicación de grabadora, que resuelve así uno de los grandes rompecabezas de estos profesionales tras hacer una entrevista. Esta funcionalidad se extiende a todos les mensajes de voz, pudiéndose usar en Mensajes —para transcribir— o en sistemas de traducción automática en tiempo real.
Esta experiencia de usuario no sólo se percibe en la limpieza del sistema operativo y en la facilidad con la que uno se mueve por cómo responde al uso de aplicaciones, sino que se mejora con respecto al teléfono anterior con la nueva pantalla. Ahora tenemos un panel con una frecuencia de respuesta de 90 Hz, que permite que se sienta más ágil.
El nuevo Pixel 7a también incorpora compatibilidad con carga rápida a una velocidad de 7,5 W. No es la mayor del mercado, pero suficiente si estamos habituados a tener el móvil en carga en el escritorio mientras estamos trabajando. Tampoco destaca en rapidez de carga por cable, cuya potencia máxima es de 18 W. En cualquier caso, los 4.385 mAh de capacidad de batería nos han dado para acabar el día sin problemas, por más uso de cámara que le hemos dado.
¿Me lo compro?
El Pixel 7a tiene casi todo lo bueno de sus hermanos mayores a un precio menor. Es rápido, es bonito y tiene la mejor cámara del mercado en el rango de precio de los 500 euros. Es complicado que alguien salga insatisfecho después de probarlo.
Por buscarle una pega a un teléfono redondo, los 128 GB de almacenamiento se le pueden quedar cortos a algunos usuarios más avanzados. Aquí la alternativa es emplear los servicios de almacenamiento en la nube de Google. La compañía lo sabe y ofrece 3 meses gratis de Google One (y YouTube Premium) con la compra del terminal, lo que añade 100 GB de memoria remota para guardar fotografías, vídeos, documentos o copias de seguridad.
El Pixel 7a se convierte así en uno de los mejores teléfonos de la gama media, suponiendo una amenaza directa contra Xiaomi, Samsung y OPPO, pese a su subida de precio de 50 euros con respecto al modelo anterior. Supone un avance con respecto al 6a y un trabajo de la empresa en seguir apuntalando la gama media para hacer crecer la marca Pixel y su ecosistema cada vez más extenso.
Porque el movimiento de Google es ese, llevar a su ecosistema a cada vez más usuarios y que la conexión entre dispositivos sea tan fluida como en algunas marcas de la competencia. Haciéndolo además todo a menor precio para pasar a depender de sus servicios en el futuro.
En suma, el Pixel 7a es uno de los teléfonos a recomendar si lo que se busca es experiencia de usuario y una cámara sobresaliente. Adolece en velocidad de carga, tamaño y resolución de pantalla con respecto a modelos de la competencia en el mismo rango de precio, pero es sin duda una compra redonda para recomendar. Una compra maestra con la que acertar seguro.
Eso sí, cabe tener en cuenta que si eres capaz de hacer algunos sacrificios en cámara —aunque seguirá siendo sobresaliente—, carga inalámbrica o tasa de refresco en la pantalla, el verdadero móvil que estás buscando es el Pixel 6a. Un chollo digno de que se lo recomiendes hasta a tu enemigo.