El audio espacial ha llegado para quedarse. Es un cambio de paradigma en cómo se entiende, se compone y se disfruta la música. No es tan radical como cuando se pasó de mono a estéreo, sino que se trata de una revolución silenciosa cuya bola de nieve es cada vez más grande. Sonos quiere ponerse a la vanguardia de los nuevos tiempos y lo hace con argumentos: Era 300 llega a España.
El Era 300 es el nuevo altavoz que la compañía ha lanzado al mercado (499€) y marca un antes y un después en calidad y profundida de sonido en Sonos. Y eso es mucho decir. Consigue una inmersión altísima en la música con tecnología audio espacial —la que se basa en Dolby Atmos—, para, de una forma casi mágica, poder sentir totalmente que la música nos rodea. Todo, desde un único altavoz.
Este altavoz que saca brillo al audio espacial no es la única novedad que Sonos trae a España. La compañía de Santa Barbara (California, EEUU) también lanzó a principio de mes el Era 100 (279€), el nuevo altavoz con el que Sonos renueva su icónico One apostando por la versatilidad. Está pensado para colocar en cualquier habitación gracias a su nuevo diseño y su mejor potencia sonora. Una combinación con la que quiere subir el nivel de lo que entiende, que debería de ser el estándar de sonido de alta calidad.
Durante las últimas semanas en EL ESPAÑOL - Omicrono hemos tenido la oportunidad de probar y analizar ambos altavoces para comprobar de primera mano si los nuevos altavoces de Sonos son en la práctica tan buenos como pintan, conocer sus puntos fuertes y qué queda por mejorar.
Era 300, una revolución espacial
El Sonos Era 300 es completamente distinto a los demás altavoces que tiene Sonos. Y su diseño le delata. Cuenta con unas líneas anguladas como no se han visto en ningún otro altavoz del mercado que le permiten distribuir el sonido por toda la habitación en la que se coloque con un detalle que impresiona.
Ese diseño es el que le permite tener los altavoces apuntando a todas las direcciones para hacer la magia real: que se reparta la música por todos los lugares de la estancia en la que se encuentra el usuario. En concreto, alberga seis amplificadores digitales de clase D, cuatro tweeters y dos woofers, con ellos logra una reproducción del sonido precisa, detallada, sobresaliente en altos, bajos y medios y con una capacidad sonora sobresaliente a todos los niveles.
Lo cierto es que para percibir lo bueno que es el Era 300 hay que probarlo. Tiene una capacidad para detallar y separar los sonidos en audio espacial que al principio no crees que todos los matices de la pieza musical que estás escuchando vengan de un único altavoz. Parece un truco, o una cámara oculta, pero no. Es real. Aunque para sacar el jugo al sonido espacial hay ciertas limitaciones a conocer.
De momento, para poder aprovechar el máximo partido del sonido envolvente del audio espacial habrá que hacerlo desde la aplicación de Sonos. Con lo que el resto de formas de enviar el sonido a los altavoces (Bluetooth o AirPlay) no son compatibles con la transmisión del nuevo formato. Asimismo, otro de los detalles a tener en cuenta es la propia aplicación que usemos para escuchar música. Apple Music y Amazon Music son las plataformas que aprovechan la nueva tecnología, para que HomePod y Echo Studio aprovechen todo su potencial. De este modo, será necesario tener cuenta en ellas para sacar todo el jugo al Era 300.
Uno de los detalles que sorprende del Era 300 es la buena adaptación que ha hecho del protocolo Bluetooth, una tecnología que Sonos tenía hasta ahora reservada para sus altavoces portátiles como Move y Roam. La idea de la compañía es que sus altavoces sean más versátiles que nunca y dar a los usuarios más opciones para conectarse a ellos. Siendo, por ejemplo, más accesible que un amigo se conecte al equipo sin necesidad de darle la contraseña del WiFi.
El nuevo botón de Bluetooth (que también lo tiene el Era 100) se encuentra en la parte trasera donde dispone además de una salida USB-C, que con un adaptador se podrá conectar un equipo a través de línea; así como el botón para apagar los micrófonos si no deseamos que el asistente escuche los comandos de voz.
Y es que con el rediseño de la nueva generación de altavoces, los nuevos Era vienen con un nuevo lenguaje de botones. Ahora es más comprensible cómo pasar canciones con un botón táctil directamente para ello que se separa del volumen, que ahora forma una hendidura en la parte superior para —con un toque o deslizando— subir o bajarlo. Distribución que comparten ambos altavoces Era.
El otro punto revolucionario del Era 300 —aunque no lo hemos podido probar a fondo, únicamente en la toma de contacto— es un home cinema. Si un único Era 300 es bueno con la inmersión de música, si se combinan dos junto con una barra de sonido Arc o Beam. La idea de los Era 300 es que el usuario pueda tener en casa una experiencia de sonido hiperrealista 7.1.4., algo inalcanzable hasta ahora en la marca.
Era 100, apuntalando lo excelente
Para entender la trascendencia de cada lanzamiento de Sonos la compañía aspira a que sus altavoces duren el máximo tiempo posible. Por poner un ejemplo yo sigo utilizando en mi salón una pareja de Play:1 que se lanzaron en 2013 y se dejaron de vender en 2017. Van perfectos, como el primer día.
Al Play:1 le jubiló el Sonos One en 2017 y a éste el Era 100. Eso no implica que los One vayan a dejar de funcionar o de ser compatibles con la aplicación Sonos S2, sino que el Era 100 llega para ser el nuevo icono de Sonos, el altavoz para todo, el que ocupe su hueco en cada rincón de casa mejorando al mismo tiempo la calidad de sonido y dando más opciones al usuario.
El Era 100 cambia sutilmente su forma. Estéticamente parece más pequeño que el Sonos One, buscando colarse en las librerías o estanterías de casa. Siendo un sutil acompañante en la decoración del hogar al tiempo que llena de música la casa. Sin embargo, es ligeramente más grande que su predecesor (182,5x120x130,5 mm frente a 162x120x120 mm).
Esta mayor altura y fondo le permiten un detalle clave: sonar notablemente mejor. En su interior se encuentra tres amplificadores digitales de clase D con la nueva disposición interna, dos tweeters angulados, y un woofer de rango medio pensando en las partes vocales y bajos. Todo suena mejor. No hay un salto extraordinario con lo visto dentro del catálogo de Sonos —como sí sucede con el Era 300—, pero sí se nota un avance en la definición, profundidad y detalle a altos volúmenes que muestra el Era 100.
Comparte con su hermano mayor la nueva distribución de la interfaz y conexiones, así como la posibilidad de utilizar el reconocimiento de la habitación (Trueplay) por primera vez desde un teléfono Android. Una solución que mejora fuertemente la experiencia de sonido. Eso sí, hay que tener en cuenta que si tenemos un móvil Android, Trueplay se basa en los micrófonos del altavoz, mientras con iOS se usan los micrófonos del iPhone o iPad y requiere que se mueva alrededor de la habitación, con lo que el detalle es mayor.
El gran punto a favor del Era 100 es responder a la pregunta de cómo algo tan pequeño puede sonar tan bien. Sin embargo, la gran diferencia con su hermano mayor está en la imposibilidad de reproducir contenido en audio espacial.
¿Cuál me compro?
Los Sonos Era 100 y 300 son equipos de altas prestaciones y que pese a su precio de 229 y 499 euros, respectivamente, cuestan lo que valen. Es decir, no son altavoces para todos los bolsillos, pero su calidad de sonido, construcción, durabilidad y ecosistema son una apuesta segura para ser sobresaliente en todos sus aspectos. Su precio es alto, pero no son caros para lo que devuelven.
Ambos altavoces van para públicos completamente diferentes. El Era 100 es perfecto para aquellos que vayan buscando un altavoz de gran sonido y prestaciones que colocar en cualquier parte de la casa. Que sea discreto, rinda muy bien y devuelva la experiencia Sonos que ya conocemos hasta ahora, pero mejor.
El Era 300 es completamente distinto. Es un equipo de gran tamaño (160x260x185mm) con lo que se acerca más al Five que al Era 100, y no cabe en una estantería o mesita de noche. Está pensado para colonizar un ambiente y dar rienda suelta a todas las posibilidades que ofrece con su sonido compatible con audio espacial. Esta tecnología hace que una vez te acostumbres a escuchar canciones que te envuelven, sólo quieras escuchar discos y álbums que la tengan presente. Dispara las posibilidades y mejora la experiencia.
Además, aunque ambos altavoces puedan conectarse en la parte trasera de un equipo de cine junto a una barra de sonido Sonos, el Era 300 lleva esa experiencia a un nuevo nivel con una inmersión nunca vista hasta ahora en los equipos de la empresa. Es un cambio de concepto, es una nueva era.
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