Aunque los smartphones en España han conseguido que los usuarios tengamos una práctica cámara en nuestro bolsillo, hay quienes necesitan más. Esto es, grabar su día a día o los deportes más extremos, pero con la fiabilidad y prestaciones de una cámara semi profesional. Es lo que prometen las GoPro, las cámaras de acción por excelencia del mercado. Y en EL ESPAÑOL-Omicrono hemos probado su último modelo, la GoPro Hero 11 Black.
Los usuarios más extremos suelen escoger las GoPro por muchos motivos, siendo uno de ellos el de su portabilidad. Son cámaras muy pequeñas y muy potentes, pero sobre todo resistentes a prácticamente todo, por lo que son ideales para llevarlas encima y despreocuparte. Y la Hero Black 11 no se queda atrás en este aspecto.
Eso sí, hablamos de una cámara que no es especialmente barata en España. Solo el dispositivo principal cuesta 449 euros en el momento de escribir este artículo. Pero ¿realmente tiene sentido, especialmente si la combinamos con sus accesorios principales para expandir sus funcionalidades?
Manejable pero premium
Esta no es una cámara que busque destacar o que pretenda ser bonita. Es una cámara que llevaremos encima en momentos, idóneamente, muy duros. Deportes extremos y de aventura como el snowboard, parkour, rafting o escalada encajan como un guante en las prestaciones que ofrece una GoPro. Quiere ser funcional, y que el usuario que la maneje la tenga colgada sin demasiados problemas. En este sentido, la Hero 11 Black cumple y con nota.
Es una cámara bastante compacta, de 50,8 milímetros de alto y 71,8 de largo, además de 33,6 de ancho. Pesa unos increíbles 154 gramos, con batería y SD incluida, y su cuerpo es sencillo, pero robusto. En este sentido, la GoPro Hero 11 Black se siente bien construida, bien rematada pero lo suficientemente pequeña como para que no moleste cuando la llevas encima.
Y es que una de las claves de esta cámara es el minimalismo. En la parte frontal integra un micrófono, una pantalla LCD frontal para poder ver qué estamos grabando, una luz de estado, un botón de obturador en la parte de arriba y unos adaptadores plegables en la parte de abajo. No destaca, y lo decimos en el mejor de los sentidos.
En el lateral está la tapa de la batería y un micrófono de drenaje para sacar el agua del micrófono si se moja. La parte trasera está casi ocupada por completo por la pantalla táctil que integra una luz de estado. En el compartimento de la derecha está la tapa de la batería que, además, tapa el puerto USB-C y la ranura de tarjetas microSD.
El manejo de la GoPro Hero 11 Black es indiscutiblemente bueno. Sí, se hace pequeña en algunas ocasiones, pero se compensa con una sencillez de uso bastante importante y sobre todo por una ligereza y tamaños envidiables teniendo en cuenta lo que es capaz de hacer.
Un detalle que no nos ha gustado de la Hero 11 a nivel de construcción ha sido el de la tapa de la batería. Esta cámara es modular, y a través de esta tapa podremos acoplar una serie de accesorios a la GoPro Hero 11 Black, lo que nos obligará a quitar la tapa o reemplazarla por otra para usar algunos de ellos.
Está excesivamente dura, y aunque sobre el papel su mecanismo de apertura es sencillo (tan solo hay que empujar hacia arriba), puede llegar a ser doloroso sacarlo. Esto ayuda a la construcción sólida del aparato, por otra parte. Abrir esta tapa será indispensable para acceder a la batería, acoplar la tarjeta microSD o cargar la cámara, por lo que te tocará habituarte a ella.
Una bestia en tus manos
Desde siempre, se ha tenido la constancia de que estas cámaras no eran lo suficientemente potentes por su tamaño. Nada más lejos de la realidad; la GoPro Hero 11 Black es una cámara increíble para grabar vídeos en alta calidad mientras realizas algunos de los ejercicios o actividades más extremos. Nota: todos los vídeos subidos están comprimidos a 1080p por cuestiones de comodidad.
El sensor que da vida a las imágenes de esta Hero 111 es un CMOS de 27 megapíxeles que permite grabar a una resolución máxima de 5,3 K a 60 frames por segundo, aunque admite muchos más formatos, como 4K a 120 fotogramas para cámara lenta. El sensor tiene una relación de aspecto 8:7 y tiene un tamaño de 1/1,9 pulgadas, pero su mayor ventaja es la profundidad de color de 10 bits, la gran novedad de esta generación.
La GoPro Hero 11 Black está potenciada por el procesador GP2 y una batería Enduro de 1.720 mAh, así como un conjunto de 3 micrófonos para capturar audio. La pantalla táctil es de 2,27 pulgadas y la frontal es de 1,4, no táctil. No obstante, la clave de la grabación de vídeo de esta cámara no está en su potencia, sino en sus capacidades.
Destacamos HyperSmooth 5.0, una de las muchas tecnologías que integra esta cámara de acción que permite estabilizar al máximo la imagen. Los resultados son absurdamente buenos; da igual cuánto corras, cuánto te muevas o qué tipo de ejercicio hagas. La imagen se mantendrá estable hasta el punto de que parezca irreal, pero dando por el camino un look súper cinematográfico. Eso sí, dependiendo de la distancia focal puede que la imagen se deforme algo más de lo debido y que la estabilización se sienta algo irreal.
También entra en juego el AutoBoost, que ajusta el nivel de estabilización que necesitas según el ejercicio y la velocidad del usuario. No obstante, la función que más útil nos ha parecido es el bloqueo de horizonte integrado; independientemente de si giras la cámara, el horizonte de la imagen (visible a gran altura) se mantendrá en todo momento estable. Y sí, esto se mantiene incluso si giras la cámara 360 grados.
En cuanto a la cámara lenta, puedes conseguir una velocidad máxima de hasta 240 fotogramas en 8X Slow-Mo, eso sí, rebajando la resolución hasta 2,7K. Puedes hacerla a 4K, peo en este caso reduciendo la cámara lenta a X4. Por supuesto, también puedes hacer fotos.
La cantidad de opciones que guarda la cámara en su interior es increíble. Capturas programadas para capturar secuencias en ciertas horas, HindSight para conseguir imágenes de hasta 30 segundos antes del comienzo de la grabación o una limitación máxima de tiempo de grabación son solo algunos ejemplos.
Adicionalmente, puedes establecer diversos modos de zoom de lente para conseguir distintos rangos focales, pudiendo llegar hasta los 12 milímetros, una lente ultra gran angular digital llamada 'HyperView'. Por cierto, puedes grabar vídeos tanto en vertical como en horizontal, facilitando la grabación de contenido para diversas plataformas, como TikTok.
Siempre he sido crítico con la calidad de las imágenes de las cámaras de acción, ya que en muchas ocasiones la imagen parecía demasiado irreal. He de decir que en este sentido, GoPro ha hecho un trabajo soberbio. La profundidad de color hace que la calibración de las tomas sea prácticamente perfecta en casi todos sus momentos, y la imagen se ve detallada y nítida incluso en rangos focales muy angulares. También gestiona maravillosamente el rango dinámico de las tomas.
La imagen que arroja esta cámara, pese a ser un pequeño dispositivo que cuenta con un sensor infinitamente menor al de una cámara profesional, es muy buena. Por si fuera poco, GoPro ha mejorado enormemente la interfaz de uso, creando incluso un modo de uso fácil para usuarios menos entendidos.
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Navegar por los menús de la cámara para seleccionar modos o para activar tecnologías es todo un gustazo, y hará que hasta los más novatos puedan exprimir la GoPro Hero 11 Black. Lo mismo ocurre con su aplicación para smartphones, que puede facilitar enormemente la publicación de estos contenidos en redes sociales directamente.
No podemos pasar por alto la resistencia de la cámara frente a condiciones duras. Es una cámara pensada para aguantar lo que le echen, siendo incluso sumergible hasta 10 metros. Sí, la hemos maltratado un poco e incluso la hemos mojado. Ni se ha inmutado, y eso que se ha llevado un par de golpes que otras cámaras sin duda no aguantarían.
En cuanto a la autonomía, la batería cumple para llevar a cabo 2 o 3 horas de grabación, pero recomendamos tener a mano una de recambio.Lejos del problema de la tapa de la batería, estamos satisfechos con el resultado: la cámara ha conseguido aguantar el trote de prácticamente una jornada de grabación con usos intermitentes. Pero esto mejora si hacemos uso de los muchísimos accesorios que la GoPro Hero 11 Black puede aprovechar.
¿Me la compro?
La GoPro Hero 11 Black admite hasta 40 accesorios distintos entre módulos, soportes y demás parafernalia, gracias a un ingenioso sistema modular que se basa principalmente en las patas inferiores, que se pueden desplegar fácilmente.
El que hemos podido probar es el kit para creadores, que cuesta 269,97 euros. Incluye una empuñadura Volta, un foco LED con difusor y una carcasa con micrófono direccional incorporado. Es decir, el pack perfecto para ponete a grabar como un creador de contenido.
Si bien la forma de unir todos estos accesorios a la GoPro no es el proceso más intuitivo del mundo, lo cierto es que funcionan tan bien que están integrados perfectamente con la cámara. Volta permite añadir hasta 4 horas de grabación en 4K por carga, ya que puede cargar la cámara y al ser un mando Bluetooth, permite gestionar la grabación. Además, también hace la función de trípode.
El foco es muy potente y la carcasa integra todo lo que necesitas. Añade más resistencia a la cámara, tiene un micrófono direccional para captar mejor las voces y añade un puerto de 3,5 milímetros, una salida HDMI y zapatas para añadir más accesorios. Es un indispensable si tu idea es usar esta cámara para realizar grabaciones para plataformas como YouTube o Twitch.
En definitiva, creemos que la GoPro Hero 11 Black es una de las mejores cámaras de acción del mercado y una de las más completas. La versatilidad, potencia y capacidades de esta Hero 11 harán que tanto los usuarios más aventajados como los más novatos consigan unos resultados brutales para captar sus momentos más impresionantes.