Ya hace mucho tiempo que en España rompimos el mito de que los teléfonos chinos eran peores. Desde su llegada a la Península, firmas como OPPO han querido dar el do de pecho lanzando dispositivos que no tienen nada que envidiar a las altas firmas ya establecidas desde hace años, con teléfonos que incluso en la gama media destacan por sus acabados premium y sus características. Esto es justo lo que promete el OPPO Reno8 Pro 5G.
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Este teléfono es uno de los últimos lanzamientos de la compañía china, llegando en un rango de precio que deja claras sus intenciones: 799 euros para esta versión, y 549 euros para la variante 'recortada', el OPPO Reno8 estándar. En nuestro caso, hemos probado el modelo superior, siendo este el único teléfono que ha habido en mi bolsillo en los últimos días.
Y soy de esos usuarios que han optado por el ecosistema de Apple, usando un iPhone en mi día a día después de pasar más de una década usando su rival, Android. ¿Habrá conseguido el OPPO Reno8 Pro aguantar mi trote diario, siendo que soy un usuario tremendamente exigente con su dispositivo?
Absolutamente precioso
"¡Qué teléfono más bonito!", "esto debe costar más de 1.000 euros" o "esto le pega mil vueltas a mi móvil" son solo algunos de los calificativos que ha recibido el OPPO Reno8 Pro en el mismo momento en el que lo he puesto sobre la mesa quedando con mis amigos. No hay discusión; el Reno8 Pro es uno de los teléfonos más sobresalientes en diseño, en todos los sentidos posibles.
No solo porque hemos probado a nuestros ojos la versión más bonita, la verde, sino porque este smartphone exuda la palabra premium por todos sus acabados. Sí, por la parte trasera recuerda poderosamente a otros teléfonos, como el Samsung Galaxy S22 con su prominente módulo trasero. Pero lo compensa con otros detalles, como sus cantos planos y su construcción exquisita.
Pero la protagonista es la parte delantera. Porque de nada sirve tener una trasera bien acabada si tu pantalla no luce lo suficiente. La pantalla de 6,7 pulgadas AMOLED que corona al OPPO Reno8 Pro destaca por unos bordes de pantalla prácticamente ínfimos, haciendo que el frontal sea llamativo incluso a simple vista. Ver un vídeo o jugar a un juego en este panel hace que las miradas de tus amigos vayan inconscientemente a la pantalla de este móvil.
Ya no hablamos solo de miradas, sino de tacto. Jugar, usar el teléfono o siquiera verlo hace que tenerlo en las manos sea todo un gustazo. Tanto es así, que es un smartphone que es casi obligado llevar sin funda y que se nota en las manos en todo momento. En este sentido, OPPO ha hecho un trabajo soberbio a la hora de construir su Reno8 Pro.
Una pantalla ideal
En mi caso específico, la pantalla de un móvil es su punto más crítico. Y es que de forma amateur me dedico a la fotografía, y además de usar el teléfono para ver vídeos en YouTube, Netflix o Disney+, también lo uso para editar mis fotografías en momentos puntuales en los que no puedo acceder a mi equipo de sobremesa.
El Reno8 Pro busca la excelencia con su pantalla de 6,7 pulgadas Ultra-Clear AMOLED, que además de ser de amplio tamaño monta un ratio pantalla-volumen del 93,4%, así como una tasa de refresco de 120 Hz. También cuenta con compatibilidad con HDR10+ y certificación HD para Netflix y certificación Amazon Prime Video HDR, así como resolución Full HD+ y Gorilla Glass 5.
Si bien no estamos ante la mejor pantalla del mercado, desde luego no se queda atrás entre las de primer nivel. La calibración de color es muy exacta, lo suficiente para que yo pueda editar mis fotografías de forma precisa y la calidad en sí es buena, pese a no tener una resolución QHD+. Compensa su resolución con una alta calidad en el panel y con detalles sobresalientes, como un contraste intenso y una gestión del HDR también correcta.
Para ver una película es más que suficiente, y para jugar también. De hecho, este panel también es ideal para ello; es responsivo, ágil y sus 120 Hz me han servido mucho a la hora de poder ejecutar no solo juegos pesados, sino los que admiten esta alta tasa de refresco (que no son todos).
Potencia de sobra
Desde hace años, la gama alta de Android ha buscado los procesadores Qualcomm como su alternativa principal, haciendo que la firma consiga casi un monopolio en dicho mercado. Por ende, los usuarios entendidos en materia se llevaban las manos a la cabeza al ver procesadores de la competencia, como los SoC MediaTek, que en años pasados eran famosos por ciertos problemas que acarreaban. Todo eso se ha acabado.
Y es que el OPPO Reno8 Pro monta el rival directo de los Qualcomm Snapdragon de la serie 800, el MediaTek Dimensity 8100-MAX. Un procesador de 5 nanómetros presentado inicialmente en los OnePlus 10R, y que busca ofrecer un rendimiento top para aplicaciones y juegos. Es un chip de 8 núcleos que admite memorias UFS 3.1 y RAM LPDDR5, prometiendo hasta un 12% más de rendimiento de CPU y un 29% de rendimiento GPU.
Dado que soy un usuario muy activo, he querido poner a prueba este procesador: videojuegos pesados, con alta carga gráfica y un estilo de uso muy intenso; responder correos electrónicos, usar todo tipo de aplicaciones ofimáticas, consumir vídeo en alta resolución, etcétera. Y hay buenas noticias, ya que el OPPO Reno8 Pro no ha hincado la rodilla en ningún momento.
Altas tasas de fotogramas en todos los juegos ejecutados, una fluidez extrema en todas las aplicaciones del día a día y además responde velozmente a todas las tareas que le pidamos. El OPPO Reno8 Pro puede con todo lo que le eches, incluso si eres un usuario con exigencias de uso muy elevadas. No te dejará tirado, supliendo todas tus necesidades.
Esto también se aplica a la autonomía. 4.500 mAh de batería que, según OPPO, puede soportar hasta 1.600 ciclos de carga, montando además un sistema seguro de carga rápida. Porque sí, OPPO vuelve a presumir de carga rápida con 80W de potencia, o lo que es lo mismo, el 50% de la batería cargada en 15 minutos y el 100% en 39.
En este sentido, la eficiencia del procesador hace mucho, ya que no se alcanza la barrera de los 5.000 mAh que se han visto en otros dispositivos. Pero ha sido más que suficiente, incluso con un uso intensivo, para todo el día, alcanzando las 6 horas de pantalla como máximo. Quizás tengas que pasar por el cargador (incluido en la caja) si juegas todo el día, pero se suple con la carga rápida de 80W.
Destacar, por último, pequeños detalles que afianzan la velocidad del Reno8 Pro, como son el reconocimiento facial y el lector de huellas en pantalla. Veloces y ciertamente eficientes, ya que aunque no son del todo infalibles, ejecutan su tarea con mucha rapidez.
Unas cámaras todoterreno
Si algo define el combo de cámaras del OPPO Reno8 Pro es ser todoterreno. Monta un sensor conocido en la industria, el Sony IMX766 de 50 megapíxeles como el principal, acompañado de un chip dedicado para procesar imágenes: el MariSilicon X de 6 nanómetros. Le siguen otros dos sensores, un gran angular de 8 megapíxeles F/2.2 y un macro de 2 megapíxeles.
En líneas generales, el IMX766 de Sony ha demostrado en otras ocasiones ofrecer unos buenos resultados. El procesador de imagen, el MariSilicon X también hace un trabajo bastante bueno a la hora de, valga la redundancia, procesar imágenes, dando como resultado unas buenas fotografías tanto en buenas condiciones de luz como de noche.
El nivel de rango dinámico es muy bueno, el detalle está bastante bien y la calibración de color es correcta. Pese a no estar estabilizado, el sensor consigue tomas estables y que están bien equilibradas en el resto de aspectos, con un rango de color que no se sale de la realidad del momento. En general, usando el sensor principal, las fotografías son más que correctas, aunque no tienen ese efecto wow que vemos en tomas de otros teléfonos, como los Pixel.
Donde sí nos encontramos problemas es en el resto de sensores. No solo todo lo que hemos comentado se modifica en los otros dos sensores, sino que además en el caso del gran angular se pierde una buena parte de la calidad ya vista en el sensor principal. Baja el detalle, el color es distinto y la imagen se deforma en algunas partes de la toma de una manera extraña.
El macro, por su parte, es un sensor completamente anecdótico que incluso usándolo para su fin establecido, no arroja los resultados que a nosotros nos gustaría. Un sensor que usaremos un par de veces y ya está, y que quizás se podría haber prescindido de él. En el caso del sensor frontal, de 32 megapíxeles, la imagen está bastante bien en buenas condiciones de luz y no tanto en situaciones más oscuras. Por cierto, no tenemos vídeo en 4K a 60 fotogramas por segundo.
¿Me lo compro?
El OPPO Reno8 Pro no busca ser el tope de línea de la compañía. Su rango de 799 euros lo sitúa en la gama alta de Android, pero sin llegar a la línea premium en la que se mueven otros terminales, como los iPhone Pro o los Samsung Galaxy S de turno. Esto es una ventaja pero a la vez, una desventaja.
Y es que si hablamos de precios altos, por supuesto el OPPO Reno8 Pro ofrece algunas características hasta ahora reservadas a lo más alto de Android. Una alta potencia, una pantalla todoterreno, una carga rápida bastante veloz, a un precio algo más bajo que no llega a la barrera de los 1.000 euros. Pero se acerca peligrosamente.
Aunque el OPPO Reno8 Pro es un teléfono absolutamente recomendable, viene con una etiqueta de precio quizás algo más elevada de la cuenta para algunos usuarios. Si te mueves en estos estándares de precio, este Reno8 Pro es sin duda alguna una gran opción. Si no, te recomendamos que le eches el ojo en caso de que haya una oferta jugosa que lo rebaje un poco.