He probado el mejor móvil para hacerse selfies y mi foto con Ibai Llanos lo confirma
El vivo 23 5G dispone de 2 cámaras selfies y un compuesto químico que reacciona a la luz al sol cambiando de color del dorado a un verde azulado.
3 agosto, 2022 18:19Diferenciarse hoy en día entre la densísima gama de smartphones de gama media es algo realmente complicado. Las marcas se las tienen que ingeniar para destacar con sus diseños y opciones extras que se encuentren fuera del alcance de sus rivales y así atraer la atención de un comprador normalmente perdido entre tantas opciones. El vivo 23 5G (desde 499 euros) hace all in en España con un diseño del que nunca nos aburriremos —spoiler: cambia de color— y con un redoble de esfuerzos en el apartado del selfie.
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Porque ahora llega el verano y las autofotos en playas, montañas y con famosos como Ibai Llanos están más a la orden del día de que nunca. En EL ESPAÑOL - Omicrono hemos tenido la oportunidad de probarlo durante unas semanas para conocer el dispositivo a fondo y si es realmente un candidato por los menos de 500 euros que cuesta actualmente.
Y es que, en ese rango de precio no lo tiene nada fácil. Se enfrenta a algunos pesos pesados como el recién llegado Nothing phone (1) —que apuesta de igual manera por un formato nunca visto— u otros más asentados y con más experiencia firmados por Poco, Samsung e incluso por Apple con el iPhone SE 2022.
No deja indiferente
Lo primero que destaca del vivo 23 5G es su color dorado que recoge toda la parte trasera. Este color, como comentamos antes, tiene algo de trampa. La marca china ha optado por colocar un cristal de fluorita en el modelo sunshine gold (dorado amanecer) que reacciona a la luz del sol tornándose en un verde azulado muy llamativo.
Tan solo necesita unos pocos segundos frente al astro rey para que esta reacción física se lleve a cabo. No aporta más que estética, pero este tipo de detalles en los teléfonos son de agradecer en un sector donde el continuismo va por bandera. Para los más discretos, existe un modelo en un color negro —llamado polvo de estrellas— que no cambia.
En cuanto al resto del apartado externo, el vivo 23 5G no presenta más floritura que un módulo de cámaras trasero fabricado en otro material que se mantiene impertérrito ante la luz del sol y un chasis fabricado con una aleación de aluminio especialmente diseñado para disipar el calor. La parte delantera está protagonizada por una pantalla de 6,44 pulgadas con tecnología AMOLED y resolución FullHD.
El panel elegido por vivo se ve bien en cualquier tipo de condición y siempre es de agradecer contar con la tecnología AMOLED. No destaca por ser ni el más brillante ni el que más resolución aporta, pero cumple con todo bien. También aporta una tasa de refresco de 90 Hz que le proporciona un extra de fluidez en la navegación y en las animaciones dentro del sistema operativo.
Otra de las señas de identidad del teléfono móvil de vivo es el notch situado en la parte superior y que esconde —como luego veremos con detenimiento— un par de cámaras selfies. Algo que, junto con los cantos planos de aluminio, le da cierta reminiscencia al iPhone de Apple.
De hecho, la calidad de la construcción y los materiales elegidos por la marca bien podrían estar presentes en un teléfono mucho más caro. Incluso dispositivos el doble de caros no se sienten tan bien resueltos como el vivo 23 5G.
MediaTek cumple
La punta de lanza del teléfono es el procesador MediaTek Dimensity 920 como el referente del fabricante de procesadores chino para dotar a la gama media de 5G. Cuenta con 8 núcleos repartidos en 6 de bajo consumo y 2 más potentes para emplearlos en las tareas más complejas. Un equilibrio que se traslada a la experiencia de usuario.
Se acompaña de 12 GB de memoria RAM junto con un almacenamiento de 256 GB. Una carta de presentación en la media —quizá la RAM un poco superior— que consigue un rendimiento correcto para el día a día. Además de los 90 Hz, que ayudan como ilusión óptica, las últimas actualizaciones de software del sistema operativo le han sentado especialmente bien.
Principalmente en lo relacionado con la temperatura, que para ser un dispositivo con un procesador de gama media emitía bastante calor a poco que se le exigiera. Como cualquiera de su gama, puede con los juegos actuales más complejos posicionándolo como una alternativa más sin sorprender —ni para bien ni para mal— en cuanto a potencia bruta.
Dispone de una capa de personalización llamada Funtocuh OS 12 basada en Android 12 que cuenta con una gran cantidad de aplicaciones preinstaladas, aunque la inmensa mayoría se pueden eliminar. El software aportado por vivo no añade una gran cantidad de extras ni funciones más allá de una apariencia externa y algunos widgets para incluir en la pantalla de principal.
La combinación de un hardware de gama media junto con un software ligero hacen del vivo 23 5G un teléfono todoterreno. Más que suficiente desde el punto de vista del rendimiento para la inmensa mayoría de los usuarios.
Muy buen selfie
Un pilar fundamental del dispositivo es la fotografía. La marca lleva el selfie como el reclamo principal del vivo 23 5G gracias a sus 2 cámaras delanteras. Dispone de un sensor principal de 50 megapíxeles con apertura f/2.0 apoyado en una gran angular de 8 megapíxeles con apertura f/2.28 enfocada esta última a las autofotos en grupo.
El rendimiento, como cabría esperar, es muy bueno. El nivel de detalles es el esperado en la cámara frontal principal mientras que la gran angular consigue capturar menor nitidez —principalmente cuando la luz empieza a escasear— aunque no quita su utilidaz para sacar fotos de grupos amplios o con paisajes de fondo. Para esto último, vivo ha incluido un doble flash frontal que sí consigue eliminar la escena, aunque no hace maravillas.
En cuanto a las cámaras traseras, cuenta con un sensor principal de 64 megapíxeles con apertura f/1.89, un gran angular de 8 megapíxeles con f/2.2 y un sensor macro de 2 megapíxeles. El rendimiento es, en general, bueno. Se sitúa en una calidad fotográfica equivalente a sus rivales más directos con buenas instantáneas cuando la luz abunda y unas más limitadas —y algo artificiales— cuando escasea.
Esto último es debido a la inteligencia artificial, junto con el modo noche que proporciona la aplicación de la cámara, intentan extraer el máximo detalle posible. Pero en ocasiones no funciona como se espera. Por otro lado, la lente macro que incluye tiene un rendimiento pobre y salvo para contadísimas ocasiones no es una cámara muy flexible.
¿Me lo compro?
Antes de concluir, la batería de 4.200 mAh cumple, pero se podía esperar un poco más de este apartado. Hay que tener en cuenta que el diseño ha sido una de las partes donde más se ha centrado vivo y quizá haber optado por una pila mayor habría arruinado el grosor el formato del terminal. Tampoco la carga rápida es de las mejores con 44 W, hay en el mercado algunas tecnologías —dentro de su gama— que dan 65 W o más sin rebuscar mucho.
Otro de los puntos negativos que hemos visto del vivo 23 5G es el audio que tan solo cuenta con un altavoz situado en la parte inferior. En un momento donde la visualización de contenido multimedia desde smartphone está batiendo récords, esperábamos contar con una doble bocina que redondeara el sonido. Eso sí, volumen suficiente.
Situado en los 499 euros, el vivo 23 5G es el móvil perfecto para aquellos que aprecien los selfies diurnos y nocturnos y no quieran renunciar a un teléfono con buen rendimiento general y una calidad de fabricación tan buena como complicada de encontrar en sus hermanos de gama. Además de un diseño que, en el caso de elegir el dorado, no pasará desapercibido.