He probado el nuevo móvil de Samsung de gama media que te durará durante años
El Samsung Galaxy A53 5G mejora en cámaras, autonomía y promete ser una inversión para no tener que comprar un móvil nuevo en mucho tiempo.
3 mayo, 2022 00:43Noticias relacionadas
La industria tecnológica enfrenta duras críticas sobre el gasto que supone la constante renovación de dispositivos. Las marcas van adoptando por pequeños gestos para reducir la acumulación de la llamada basura electrónica como reducir el plástico del embalaje. Pero algunas como Samsung, deciden dar un paso más fuerte, y dotar a su teléfono de una longevidad mayor como ocurre con el nuevo gama media Galaxy A53 5G.
La compañía coreana ha lanzado su nuevo teléfono para el gran público con precio inferior a los 400 euros, un coste ligeramente superior al de la competencia, pero con la intención de que sirva como inversión a largo plazo. El Samsung Galaxy A53 5G parte de su predecesor repitiendo algunas de sus principales cualidades, pero creciendo en autonomía, potencia, cámaras y durabilidad con cuatro años de actualizaciones.
El Galaxy A53 5G cuesta actualmente en Amazon sobre 375 euros, aunque se precio de lanzamiento rondaba los 450 euros para la versión de 6 y 128 GB, como señala la web de Samsung. En EL ESPAÑOL - Omicrono lo hemos usado durante semanas y vamos a desgranar punto por punto lo que ofrece este smartphone frente a la dura competencia.
Diseño al estilo Samsung
Cuando la mayoría de marcas aspira a crear un diseño rompedor o con el que aparentar que su móvil es más caro de lo que es en realidad, Samsung ha abrazado una estrategia más simple y directa. Hace varios años que en su familia Galaxy A utiliza materiales como el policarbonato con el que refleja su estatus de gama media, sin renunciar a la comodidad y diferenciándose del resto.
El nuevo A53 5G no dista mucho del modelo de 2021 con colores pasteles, bordes de aluminio y parte trasera de plástico abultada en la zona de las cámaras. En esta última sección la diferencia es mínima, pero las mejoras consiguen alejarse un poco de esa sensación de juguete que tenían los anteriores.
Es un diseño sencillo, sin alardes, pero cómodo de agarrar, resistente a las huellas y con estilo propio. Además, esos materiales aportan cierta flexibilidad frente a golpes en los que el cristal puede ser más escandaloso, también tiene certificación IP67, es decir, aguanta un sumergido en un metro de agua dulce durante un máximo de 30 minutos.
Sus 189 gramos de peso y los 8,1 mm de grosor disimulan muy bien componentes como la enorme batería de 5.000 mAh, a diferencia de otros móviles más gruesos. En la caja no se incluye una funda, necesaria para proteger la pantalla y esquinas, aunque las cámaras están bastante cubiertas por la cargada de policarbonato. La funda no es el único accesorio que Samsung ha desterrado en el embalaje como veremos en el resto del análisis.
Además de los botones de volumen y encendido, los laterales están despejados, salvo el borde inferior donde está la ranura para la tarjeta SIM (caben dos), el altavoz y el puerto USB-C. Ni jack para auriculares, ni dispositivos de cable en la caja, quien quiera usar este móvil deberá apostar por los auriculares inalámbricos o un adaptador.
Siguiendo con el diseño de este smartphone, la pantalla es la protagonista del frontal. Coronada con una perforación donde se coloca la cámara frontal y escondiendo el lector de huellas en la parte baja, ambos elementos sirven de seguridad biométrica reconociendo el dedo y la cara de forma eficaz. Son capaces de desbloquear el teléfono incluso a oscuras y con cierta agilidad.
Pantalla y sonido
Por su parte, la pantalla es un panel SuperAMOLED de 6,5 pulgadas y resolución FullHD+ (1.080 x 2.400 píxeles) que está protegida contra impactos con Gorilla Glass 5. Las mismas características que tenía el Galaxy A52 de 2021, incluso mantiene los 120 Hz de tasa de refresco que deben aplicarse de forma manual cuando hagan falta y no si no importa que gaste más rápido la batería.
La calidad de la imagen que muestra esta pantalla está dentro de lo que se puede esperar de un móvil de su rango, con colores vibrantes y buena definición sin que el píxel se note. Sus 800 nits de brillo cubren un amplio espectro de escenarios, aunque faltaría algo más de potencia para hacer frente a días muy soleados.
En general buena experiencia, salvo por ciertos tirones a la hora de pulsar la pantalla. Escribir o interactuar rápido con el panel puede volverse algo frustrante, pues el dispositivo va algo más lento de lo que estamos acostumbrados.
Por otro lado, a la calidad de imagen, le acompaña el sonido. El altavoz del borde inferior se complementa con el superior para crear sonido estéreo potente y crear una sensación de inmersión en juegos y películas. El sonido es Dolby Atmos y cuenta con bastantes ajustes con los que ecualizar lo que escuchamos.
Potencia y actualizaciones
En el corazón del Galaxy A53 5G, el procesador Exynos 1280 con conectividad 5G sufla vida al teléfono con 8 núcleos (2 Cortex A78 a 2.4 GHz y 6 Cortex A55 a 2 GHz), junto a una tarjeta gráfica Mali-G68. La potencia también se nutre de los 6 GB de memoria RAM (no hay posibilidad de aumentar a 8GB).
Este último dato frena en cierta forma el empuje en potencia del terminal, pero la experiencia en general ha sido buena, con fluidez suficiente para saltar de una aplicación a otra, editar fotografías o navegar por la red. Para quienes busquen sumergirse de vez en cuando en algún juego, el teléfono cumple si no son títulos muy pesados.
En cuanto al almacenamiento para guardar fotos y aplicaciones, el comprador si puede elegir entre 128 y 256 GB, y si esto no fuera suficiente, se puede ampliar con una tarjeta microSD.
Parte de la potencia y fluidez también depende del buen trabajo que haga el software dentro del teléfono y aquí es donde encontramos uno de los puntos fuertes de la apuesta de Samsung. El Galaxy A53 5G se estrena con One UI basado Android 12 y la promese de cuatro años de actualizaciones del software de Google y cinco años de actualizaciones de seguridad.
Frente al resto de fabricantes, la marca coreana se desmarca ofreciendo a sus consumidores terminales con más años de vida útil, un año más en concreto que se recibe una actualización completa del sistema operativo y más tiempo para tenerlo protegido de vulnerabilidades informáticas.
Batería para dos días
Sobre la mano no lo aparenta, pero el Galaxy A53 5G esconde una batería de 5.000 mAh que soporta las horas de uso del móvil hasta conseguir unos dos días de autonomía con soltura. La tasa de refresco de 120 Hz reduce bastante este margen de uso, pero igualmente superamos el día y algo más sin problemas.
A la hora de cargar este componente para poder seguir usando el terminal es donde nos encontramos con un pequeño obstáculo, no hay cargador. Samsung ha decidido también prescindir de este elemento para aligerar el plástico en el embalaje, por lo que en la caja solo encontramos el móvil, un pincho para colocar la tarjeta SIM y un cable para cargar el smartphone.
La ausencia de cargador no le impide al A53 5G conseguir completar el 50% de su batería en unos 40 minutos aproximadamente gracias a que es compatible con un sistema de carga rápida de 27W. No es la más rápida del mercado cuando en móviles de este precio ya se están viendo hasta 60W, pero cumple con su cometido.
Cámaras con estabilización
La fotografía es el campo en el que más se ha esforzado la marca a la hora de dar vida a este modelo. Mientras otros teléfonos se conforman con tres cámaras traseras, Samsung añade una cuarta dedicada a la profundidad. El conjunto está presidido por un sensor de 64 megapíxeles con estabilización OIS, un gran angular de 12 megapíxeles, y las cámaras macro y de profundidad de 5 megapíxeles. Por delante los selfies se toman con una cámara de 32 megapíxeles.
Cuando nos disponemos a tomar fotografías nos encontramos con una aplicación cómoda de navegar, con todos los botones a mano, salvo el HDR que se esconde en las profundidades de los ajustes. Por lo demás, ofrece una buena serie de herramientas como filtros de Snapchat para hacer más divertidos los selfies.
Ahora sí, en las escenas luminosas la configuración de cámaras se luce con colores vivos y buena definición dentro de lo esperado de la gama media, mucho más si utilizamos los 64 megapíxeles integro para reducir la definición tanto cuando se amplía la imagen. La herramienta de IA ayuda a potenciar aún más los colores, aunque no sea necesaria en todas las escenas.
Tampoco es muy necesario recurrir al HDR en muchos casos, el balance entre luz y sombra que consiguen las cámaras es importante. Lo mismo pasa con el Modo Noche, suaviza las luces fuertes y corrige parte de los detalles más oscuros, pero sin saturar el resultado. Aunque con la ayuda de la estabilización óptica, escenas más complicadas como esta reciben un mejor tratamiento.
El gran angular y el sensor macro dan juego para hacer fotos diferentes y consiguen buenas imágenes, si no se fija uno en detalle pues estas cámaras pierden más calidad. Por otro lado, con el sensor de profundidad se consigue una separación más cuidada entre el fondo y el objeto principal, como en los retratos.
Ese recorte en los selfies no se nota tanto, aunque el sensor de 32 megapíxeles tampoco desmerece en detalle y efecto bokeh. Por último, está la grabación en vídeo que es una de las principales beneficiarias de la estabilización óptica, podemos despedirnos de videos temblorosos en exceso por la calle. Se puede grabar con resolución 4K a 30 fps y a 1.080 píxeles con superestabilidad.
¿Me lo compro?
La gama media del mercado móvil es un terreno pantanoso, el más mínimo detalle o subida de precio puede dejar atrás a un terminal en la encarnecida competencia que existe en esta franja. Aún así, Samsung ha decidido mantenerse fiel a su estilo y defiende productos cuidados y duraderos, aunque eso suponga un coste algo mayor.
Las cámaras con estabilización y sensor de profundidad, su batería, el sonido Dolby Atmos y, por supuesto, los cuatro años de actualizaciones son los puntos fuertes de este móvil con el que Samsung consigue mejorar en relación a lo que ha presentado años anteriores. Características por las que abrazar sin complejos a este nuevo gama media.
Es cierto, que la experiencia no es redonda, con ciertos tirones de la pantalla y la falta de funda, jack para auriculares y cargador pueden echar para atrás a algunas personas, cada consumidor debe asumir su prioridades a la hora de plantearse comprar este u otro móvil. Recientemente hemos puesto aprueba también en este periódico otros smartphones con características similares al Galaxy A53 5G y que incluyen esos accesorios, así como un precio más ajustado.
Lo dicho, Samsung ha hecho un buen trabajo y esperemos que la longevidad se convierta en la apuesta de otras marcas.