El Roborock S7 MaxV Ultra barre, friega y se limpia y lava solo. Nacho Castañón Omicrono

Análisis y Pruebas

Así es la ‘roomba’ china que aspira, friega y hasta rellena el agua sola: despreocúpate de todo

El Roborock S7 MaxV Ultra es un robot con una base de carga que lo hace todo, como vaciar el polvo recogido. Lo hemos visto en acción.

6 marzo, 2022 02:27

Nacho Castañón @nachocastaf

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Los robots aspiradores han avanzando mucho con el paso del tiempo y hoy son uno de los dispositivos de moda en los hogares de España. Unas máquinas que han pasado de simplemente a aspirar hasta fregar o detectar excrementos de perro, como la Roomba. Ahora incluso hay modelos que se limpian solos, como uno del ecosistema de Xiaomi o el Roborock S7 MaxV Ultra, que hasta se rellena el agua para que no tengas que hacer nada.

La compañía china presentó en Madrid su nuevo buque insignia, el Roborock S7 MaxV Ultra, un robot aspirador que destaca por incluir una nueva base de carga inteligente y algunas tecnologías del fabricante que consiguen una buena limpieza del suelo. Por ejemplo, es capaz de identificar y evitar los diferentes elementos del entorno, como alfombras u objetos, y de vaciarse y limpiarse solo cuando es necesario

En EL ESPAÑOL - Omicrono hemos podido ver en acción al nuevo robot aspirador de Roborock y cuyo precio es de 1.399 euros. Un dispositivo que logra que el usuario no se tenga que preocupar por prácticamente nada, ya que la propia estación de carga de la máquina se encarga de todo: desde vaciar el depósito del polvo recogido hasta lavar la mopa o rellenar el tanque de agua.

Se limpia y vacía

La base de carga es el principal atractivo del robot aspirador de Roborock, ya que es la que se encarga de absolutamente todo el mantenimiento del dispositivo. De hecho, la compañía ha asegurado que el objetivo de este diseño es el de minimizar el mantenimiento manual para los usuarios, algo que consigue de forma notable.

El Roborock S7 MaxV Ultra en su base de carga, que tiene tres tanques. Nacho Castañón Omicrono

La estación de carga tiene un tamaño considerable, por lo que es necesario tener algo de espacio en casa. Esto se debe a que incluye tres grandes tanques: uno que el usuario rellena con agua limpia que el robot aspirador utiliza para lavarse y fregar, otro en el que la máquina deposita el agua sucia y uno más para dejar el polvo tras aspirar.

El robot aspirador puede autolavarse gracias a un nuevo mecanismo que limpia la mopa tanto durante la limpieza como al finalizar la tarea y que, a diferencia de otros modelos, no lo hace chocándola contras las paredes, sino que emplea un sistema bidireccional que la frota como si se hiciera con las propias manos. También cuenta con la capacidad de rellenar el depósito de agua por sí solo, que ofrece un rango de fregado de hasta 300 metros cuadrados.

Los tanques de agua y de polvo (derecha) del Roborock S7 MaxV Ultra. Nacho Castañón Omicrono

Otra interesante función es que la base de carga puede limpiarse a sí misma y al tanque de forma automática, y vaciar el depósito de polvo en el tanque específico para ello, que cuenta con una bolsa en su interior y que, según la compañía, permite estar hasta siete semanas sin cambiarla.

Eso sí, hay que destacar que estos procesos, especialmente los primeros, provocan que la máquina haga algo de ruido, pero no es para nada molesto y más si se tiene el robot en otra habitación. Otro detalle interesante de la nueva base del Roborock S7 MaxV Ultra es que también incluye carga rápida que es un 30% más veloz que su antecesor.

Esquiva objetos

El Roborock S7 MaxV Ultra llega con el sistema Reactive 2.0 que consigue que sea capaz de esquivar y detectar cualquier tipo de obstáculos, siempre que tengan unas medidas mínimas de 5 centímetros de largo y 3 cm de alto. Un mecanismo que combina una cámara RGB con navegación LiDAR, luz 3D estructurada y una unidad de procesamiento neuronal.

Gracias a ello el robot puede reconocer objetos en su camino con mayor precisión y se adapta rápidamente para limpiar a su alrededor, tanto de día como de noche, ya que incluye una luz para ver en la oscuridad. Cuando está cerca de un objeto, la cámara RGB permite analizar su tamaño y la distancia a la que está para evitarlo; y es capaz de reconocer elementos como sofás, sillas, zapatos o hasta los excrementos de perro.

El Roborock S7 MaxV Ultra fregando el suelo. Nacho Castañón Omicrono

El robot también identifica las habitaciones y los materiales del suelo, y recomienda patrones de limpieza adecuados para ellos, como empezar primero por las habitaciones y dejar los baños para el final. También puede ajustar automáticamente la intensidad de fregado y la potencia de succión, siendo la máxima de 5100 Pa, que es bastante superior a la del S6 MaxV (2500 Pa).

El Roborock S7 MaxV Ultra está certificado por TÜV Rheinland por sus estándares ciberseguridad y no guarda ninguna imagen de la casa, y también incluye tecnología VibraRise, que es una combinación de fregado sónico y mopa auto elevable. Lo primero consigue que el robot frote el suelo a una velocidad de 3.000 veces por minuto con una alta intensidad para remover la suciedad; mientras que lo segundo hace que si los sensores detectan una alfombra y la máquina está fregando, se levante automáticamente la mopa para no mojarla.

El Roborock S7 MaxV Ultra en la base de carga. Nacho Castañón Omicrono

También incluye un cepillo de goma duradero que es resistente a los enredos de cabello y que permanece más cerca incluso de los suelos irregulares gracias a un mecanismo flotante de varios niveles. A la hora de su funcionamiento, durante la demostración el Roborock S7 MaxV Ultra aspiró y fregó perfectamente desde migas y trozos de patatas fritas hasta un charco de agua, dejando el suelo bastante limpio.

Control por app

Al igual que el resto de modelos, el Roborock S7 MaxV Ultra se puede controlar a través de la aplicación para móviles de la compañía. Con ella se puede desde comprobar dónde está el robot hasta ver el mapa virtual que ha creado de la casa, establecer programas de limpieza, programar tareas o mandarlo de vuelta a la base, entre otras funciones.

La aplicación para móviles para controlar el Roborock S7 MaxV Ultra. Nacho Castañón Omicrono

La cámara del robot aspirador incluye micrófonos y altavoces, por lo que se puede hablar con la máquina o saludar a una persona que esté en la misma habitación con el robot. También incluye videollamadas, que permiten ver en el smartphone lo que el S7 MaxV Ultra ve para poder decirle que pare si está a punto de chocarse con algo, por ejemplo.

Esta primera toma de contacto ha dejado buenas sensaciones del Roborock S7 MaxV Ultra, con una base de carga que hace que el usuario no tenga que preocuparse por nada durante días, dejando que sea el propio robot el que haga todas las tareas. El único inconveniente que se le puede sacar, de momento, es su precio de 1.399 euros, que es algo elevado para muchos bolsillos; aunque se puede adquirir por 799 euros, pero sin la estación de carga que es lo que le hace especial.