Las máquinas Nespresso fueron toda una revolución en la industria por su atrevido concepto de hacer café a partir de cápsulas; tanto que otros fabricantes, como Lidl, han apostado por tener un modelo propio. De hecho, es bastante habitual ver uno de estos dispositivos en los hogares españoles. Pero ¿se podría utilizar este mecanismo para cocinar otro tipo de alimentos? La respuesta es Tigout, un gadget que hornea bizcochos en cápsulas.

Este innovador "chef pastelero hornea repostería de alta calidad en cápsulas", y llegará inicialmente sólo a Madrid en la segunda quincena de noviembre con 300 unidades, por el momento. Una máquina que tiene un precio de 339 euros y que ya se encuentra en preventa con una bonificación de 150 euros en cápsulas, que equivale a un total de 100 pastillas de bizcocho (cuyo precio individual son de 1,50 euros). La compañía también trabaja en un modelo de suscripción sin permanencia y en un periodo de prueba por 45 euros.

En EL ESPAÑOL - Omicrono hemos acudido a un evento en la capital española para probar de primera mano la que se puede considerar como la 'Nespresso de la pastelería'. Un dispositivo bastante sencillo de utilizar que llega con el objetivo de convertirse en el compañero ideal de las máquinas de café, poniendo al alcance de los usuarios bizcochos, tanto dulces como salados, que se cocinan en apenas unos minutos.

Tigout es obra del emprendedor argentino Rodrigo Córdoba, quien, tras ver un día su máquina Nespresso, le vino a la mente crear "una máquina que hiciera lo mismo, pero en pastelería". Tras unos años con varios diseños, prototipos y recetas, ahora la compañía lanza la T3, que tendría que haber estado en el mercado hace un año, pero se retrasó por culpa de la pandemia por la Covid-19.

"Con Tigout se puede degustar, por ejemplo, un coulant de chocolate belga negro, elaborado sólo con ingredientes naturales, sin salir de casa y en pocos minutos. Lleva las recetas de los mejores pasteleros al mundo de las cápsulas", explica Rodrigo Córdoba a EL ESPAÑOL - Omicrono. La máquina tiene un diseño cuidado, con un peso de 6,3 kilogramos y unas medidas de 231 milímetros de ancho, 253 mm de alto y 323 mm de profundo; por lo que se puede colocar en cualquier rincón de la cocina.

Con Bluetooth y WiFi

El funcionamiento de Tigout es más sencillo de lo que pueda parecer. Se enciende la máquina, se abren las cápsulas y se colocan en unos moldes, se meten en el horno, se selecciona la receta y se aprieta el botón de 'inicio'. No hace ruido ni necesita agua, y cuando termina suena una alarma que avisa que están listos y sólo hay que sacarlos. Los laterales de la máquina están limpios, al igual que la parte superior; mientras que en su zona trasera se encuentra un interruptor y la conexión del cable de corriente.

En la zona superior de la parte frontal se encuentran todos los elementos con los que se controla la máquina. Desde un botón de encendido hasta una rueda giratoria para seleccionar el tipo de bizcocho que se va a hornear -ordenados alfabéticamente-, una pequeña pantalla informativa en la que se va mostrando el progreso del cocinado y un botón para iniciar el horneado. Justo debajo, la puerta para abrir el dispositivo.

Tigout llega con conexión Bluetooth y WiFi, y está conectada a la nube. De esta manera, cada vez que la compañía lance o dé de baja una receta, la máquina se actualiza de forma automática. Del mismo modo, también contará con una aplicación gratuita para teléfonos móviles Android e iPhone, que en el momento de su lanzamiento será muy básica.

"Por ahora la app se podrá usar para actualizar la máquina, aunque la idea es que en el futuro se pueda emplear para encender el horno o para que avise cuando se termine de hacer el bollo. Incluso contará con recomendaciones y recetas de pasteleros", señala Rodrigo Córdoba.

Es segura

Cuando la máquina se enciende, se precalienta automáticamente. Así, el usuario soló tiene que preocuparse de acercarse a por la cápsula, abrirla y colocarla en la precámara de Tigout. Cando se cierra la puerta del gadget, la zona en la que están situados los bizcochos se gira hacia el horno. Es importante señalar que los dos anillos en los que se ingresan las cápsulas no giran hasta que el horno no esté con la temperatura correcta.

Del mismo modo, tiene un mecanismo de seguridad para que el usuario no se queme si, por ejemplo, abre por accidente la puerta mientras la máquina está en funcionamiento. En esos casos, los anillos no giran, por lo que se obtiene acceso únicamente a la precámara, y Tigout emite un pitido a modo de alerta y el botón giratorio se ilumina en rojo. En caso de equivocarse de receta, basta con apretar dos veces el botón de inicio para cancelarla.

La máquina admite actualmente seis recetas, de las cuales solamente una es de un pastel salado. Cada una de ellas tiene su propia temperatura y tiempo de cocción, por lo que tan sólo se pueden introducir dos pasteles del mismo tipo y no mezclados, ya que el coulant de chocolate necesita un horneado diferente al de dulce de leche, por ejemplo.

Las cápsulas, que vienen 6 unidades por caja, se guardan en el congelador a una temperatura de -18 grados para mantener su frescura original, son 100% reciclables y cada una de ellas tiene un peso de 35 gramos, que es siete veces más que las cápsulas de café. Las pinzas para sujetar los moldes se han diseñado de tal manera que al agarrarlos y voltearlos, éstos no se caigan. A pesar de no haber salido aún al mercado, la compañía ya trabaja en el siguiente modelo de la máquina, en nuevas recetas y cápsulas.

¿Me la compro?

Tigout (339 euros) es una máquina bastante sorprendente, no solo por su concepto, sino también por la calidad de su producto: los bizcochos en cápsulas están buenos. El dispositivo permite disfrutar de un postre hecho en pocos minutos y sin esfuerzo. Destaca por encima de todo por su diseño cuidado y su facilidad de uso, ya que tan sólo basta con apretar prácticamente un botón.

Es un producto pensado para acompañar a la Nespresso, y aunque el resultado del cocinado sea bueno, quizá no es un aparato para todos los públicos y hogares; y no por su precio. Sin embargo, sí que se presenta como un buen dispositivo para estar presente en lugares con mucha gente, como puede ser una oficina, una cafetería, una redacción o hasta en eventos. 

Te puede interesar...

• Probamos el mejor rival de Thermomix: así es el robot premium de Moulinex
• Goggo Cart, los coches autónomos que repartirán comida en Madrid
• La freidora de aire de Lidl vuelve: un chollo que se agotará pronto
• Amazon trabaja en un frigorífico que sabe qué alimentos tienes y te dice lo que debes comprar