Realme acaba de presentar en España dos nuevos terminales con los que pretende reforzar su crecimiento en el mercado. Dos smartphones, el Realme 8i y el C11 de 2021, que respetan las directrices de la marca de ofrecer modelos económicos, pero con cualidades suficientes para cubrir las necesidades de los usuarios con una amplia batería, buen rendimiento y diseño atractivo.
Son móviles que heredan buena parte de sus cualidades de modelos anteriores. Pequeñas pinceladas como el procesador, las cámaras y otros detalles de la pantalla les otorgan un carácter diferente para atraer a nuevos compradores.
En EL ESPAÑOL - Omicrono hemos puesto a prueba durante una semana tanto el Realme 8i y el C11 de 2021. Los dos destacan por su autonomía y por integrar nuevos procesadores que prometen mejorar el rendimiento, entre otras características que desgranamos a continuación.
Diseños ajustados
Cada uno con estilo propio, estos dos móviles se diferencian a simple vista por sus diseños. El Realme 8i cuenta con un acabado más premium que imita los destellos del espacio con cuatro lentes traseras que destacan en negro sobre la carcasa brillante.
Por su parte, el Realme C11 opta por un acabado en relieve, también con brillos que cambian con la luz y una franja mate donde se unen la marca con el soporte de las cámaras. Los colores de este modelo imitan los de un lago azul, según lo describe Realme.
Ambos son cómodos de utilizar con bordes curvos para un mayor agarre y el Realme 8i incluye una funda en la caja para protegerle de caídas. Su peso, en los dos terminales, ronda los 190 gramos.
En la parte frontal, el modelo más sencillo, el C11, presenta una pantalla de 6,5 pulgadas coronada por un notch con la cámara frontal. Tiene una resolución HD+(720x1600 píxeles), es una opción sencilla para navegar por internet si no se necesitan ver contenidos de alta calidad.
Un poco más preparada está la pantalla de 6,6 pulgadas del Realme 8i que tiene resolución de 2412x1080 píxeles. La cámara se aloja en un agujero en la esquina para quitar menos espacio al panel y cuenta con bordes más finos. Este modelo está más enfocado a los usuarios que suelan consumir contenido streaming con el móvil, incluso presenta más brillo, aunque ambos resisten bastante bien los días soleados.
Ninguno de estos dos modelos cuentan con un sensor de huellas dactilares debajo de la pantalla, el lector de huellas del Realme 8i se encuentra en el lateral, en el botón de encendido. Con un sencillo gesto se puede desbloquear el terminal de forma rápida, sin recurrir al desbloqueo por reconocimiento facial que suele ser menos seguro y eficaz.
En cambio, el Realme C11 no cuenta con detector de huellas, ni en la carcasa ni en la pantalla. Para desbloquear este teléfono solo es posible usar una contraseña o el rostro con la cámara frontal. Otro de los detalles en los que ha escatimado Realme para poder bajar el precio lo máximo posible.
Nuevos procesadores
Soportando el uso de las aplicaciones dentro de los móviles, los procesadores de estos dispositivos destacan en las listas de especificaciones de cada uno, pero por motivos diferentes. Por ejemplo, en el caso del Realme C11 de 2021, el procesador es el Unisoc SC9863, acompañado de 2 GB de RAM.
Es la primera vez que Realme cuenta con esta marca, hasta ahora colaboraba con Qualcomm y Mediatek, pero la escasez de procesadores que sufre la industria les ha obligado a buscar nuevas opciones. La compañía asegura que estas alternativas no afectan al rendimiento de forma negativa.
Frente al Realme 8i, el rendimiento del C11 sale mal parado evidentemente. No es adecuado comparar el procesador de un móvil de gama de entrada con uno de gama media. Es verdad que el C11, muestra cierta lentitud y bloqueos cuando se le piden tareas exigentes, pero en términos generales ha respondido bien durante los días que lo hemos puesto a prueba.
El Realme 8i, por su parte, es el primer smartphone en traer a Europa el procesador Helio G96. Se trata de un procesador algo más rápido que el que equipaba el modelo anterior, el Realme 8. Este procesador debe hacerse cargo de una cámara más potente y una pantalla más rápida, entre otros componentes. Lo consigue con 6 GB de memoria RAM.
El almacenamiento interno del C11 y el 8i es de 32 y 128 GB, aunque ambos ofrecen la posibilidad de ampliar el espacio con una tarjeta microSD. Permiten también instalar dos tarjetas SIM y cuentan con conexión WiFi y Bluetooth 5.0, aunque el Realme C11 no cuenta con chip NFC para pagar con el móvil y su versión WiFi es más antigua lo que simplifica aún más las opciones de este terminal.
El sistema operativo también tiene un peso importante en el rendimiento del smartphone, Realme ofrece su capa de personalización Realme UI 2.0 basada en Android 11. Es un sistema cómodo y fluido que no ejerce mucho peso en la memoria del teléfono. Eso sí, el fabricante ha incluido bastantes aplicaciones preinstaladas de las que podemos prescindir.
Cámaras
En el apartado fotográfico, encontramos que el fabricante ha escogido caminos muy diferentes para estas nuevas versiones. Por un lado, el Realme C11 de 2021 pierde capacidad con una cámara de 8 megapíxeles en vez de los 13 que presenta el C11 de 2020. Al contrario, el Realme 8i luce una cámara mayor de 50 megapíxeles.
En el caso del Realme C11, teniendo en cuenta esa reducción de sus cualidades fotográficas, ofrece buenas imágenes ante escelas luminosas, con detalle y un rango de color óptimo. Para el contraste entre sombras y luces, el HDR equilibra las fotografías, pero el teléfono no cuenta con un modo noche que ayude a mejorar las escenas nocturnas.
Los vídeos se pueden grabar a 1080 píxeles sin estabilizador para que el movimiento de la mano no estropee la escena. Además, la cámara frontal es de 5 megapíxeles y cumple para hacer algún selfie o videollamadas. En este sentido, el Realme C11 de 2021 no disimula que es un móvil de bajo presupuesto.
Pasamos al Realme 8i dando un salto cualitativo en calidad como es de esperar para un terminal de este rango. Está equipado con un sensor principal de 50 megapíxeles y dos secundarios de 2 megapíxeles destinados a la fotografía macro y monocromo.
Los 50 megapíxeles consiguen calidad en el detalle y luminosidad tanto de día como de noche. Con el HDR y el modo noche se mejora el balance entre luces y sombras para conseguir fotografías más equilibradas.
El sensor macro permite hacer fotos a 4 cm del objeto, aunque este no sea un recurso muy utilizado. El zoom digital de 5 aumentos es más práctico y la cámara monocromática mejora la profundidad de la escena, por ejemplo en retratos.
Los vídeos también se pueden hacer con calidad de 1080 píxeles, pero esta vez sí contamos con estabilizador que ayuda a suavizar el movimiento. Por su parte, la cámara frontal de 16 megapíxeles consigue hacer selfies con buena luz y rango de color, pero el efecto bokeh resulta algo artificial.
Batería eterna
Si en algo destacan ambos teléfonos es en el tamaño de sus baterías, dos potentes baterías de 5.000 mAh les mantienen en acción durante más de 72 horas.
La autonomía del Realme 8i debe hacer frente a los 120 Hz de frecuencia de refresco de la pantalla. Estos consumen en solo 24 horas la batería del teléfono, pero se puede contar con el sistema de selección automática que gestiona la frecuencia entre los 60 y los 120 Hz según el uso que se esté haciendo del teléfono.
Para cargar el móvil una vez hemos consumido toda su batería, Realme opta por diferentes cargas. En el caso del Realme 8i, incluye una carga rápida de 18W a través de un puerto USB-C que pone a punto el teléfono en unas horas.
Por su parte, el C11 de 2021 aprovecha mucho más esa enorme batería al no contar con tanto brillo ni velocidad de refresco. Incluso permite utilizar esa batería como una powerbank y cargar otros aparatos si los conectamos por cable a este móvil.
No obstante, el Realme C11 no cuenta con carga rápida y depende de un puerto microUSB para recibir la energía. Sorprende que todavía se vean teléfonos, por muy de gama baja que sean, portando un puerto microUSB en vez de un USB-C más rápido. Estas cualidades se traducen en casi tres horas de carga para volver a poner a punto el C11.
¿Me lo compro?
Resulta complicado valorar un terminal de gama de entrada como es el C11 de 2021 junto a un modelo de gama media, el Realme 8i, mucho más completo. Es importante en este caso, ponerse en la piel de cada comprador, no todos necesitan contar con una cámara de 50 megapíxeles o una pantalla de 120 Hz.
Algunas personas, por el uso que hacen de sus móviles, pueden disfrutar de un smartphone sencillo como este nuevo Realme C11 y ahorrarse un dinero con la compra. Su pantalla ofrece buena calidad y brillo, así como su batería de gran tamaño que dura días sin tener que preocuparnos por el cargador.
Si la compra de este modelo se produce después de haber usado otro móvil de gama de entrada durante años, la experiencia puede ser muy positiva. Además, su precio de 99 euros le convierte en uno de los terminales más baratos del mercado. Aún así, detalles como la falta de carga rápida, el uso de microUSB o que su única cámara trasera caiga a los 8 megapíxeles, devalúan considerablemente este smartphone.
En otro rango se sitúa el Realme 8i, una versión sin 5G pero con mejores cámaras y procesador que su predecesor. Por 199 euros, este modelo es muy completo, capaz de cubrir un amplio rango de tareas con soltura y conservando una autonomía larga.
Muy similares en precio y condiciones son el Realme 8 y el Redmi Note 9T, pero estos sí ofrecen redes 5G, lo que es un seguro para mantener a la última el teléfono dentro de unos años cuando esta nueva generación de redes inalámbricas se haya desplegado por más territorio.