Lo vaticinios sobre la desaparición de las tablets no se han cumplido. Han conseguido encontrar el hueco perfecto haciendo de puente entre un smartphone con la pantalla cada vez más grande y los ordenadores que cada vez son más ligeros y potentes. Unir esas dos orillas no es sencillo, y menos teniendo al iPad como piedra de clave, pero dispositivos como el Huawei MatePad 11 (499 euros) quieren continuar con una saga que apuestan por el equilibrio perfecto entre la productividad y el ocio que en España todavía tiene el suficiente músculo.
Precisamente ese concepto de 'dispositivo para todo' es la razón principal que lleva a alguien a comprarse una tablet. La posibilidad de tener la potencia suficiente para realizar tareas de ofimática, con una duración de batería suficiente y que quepa hasta en la mochila más pequeña que hay por casa.
Con el teletrabajo en pleno auge, las tablets pueden convertirse en una buena apuesta para cuando no se tiene acceso a un ordenador completo. La 'navaja suiza' de esas escapadas con la familia en las que hay que continuar pendiente del trabajo o para momentos puntuales a lo largo del día.
Diseño premium
Una de las bazas de la Huawei MatePad 11 es su excelente diseño, propio de cualquier tablet premium que hayamos podido ver en los últimos tiempos y a la altura de propuestas similares -aunque más caras- de compañías como Samsung o la ya citada Apple. El dispositivo es cómodo y los 485 gramos juegan a favor junto con las 10,95 pulgadas de pantalla.
Para el panel recurre a uno LCD IPS con una tasa de refresco a 120 Hz que se ve realmente bien. Echamos de menos un exra de brillo en las situaciones más complejas de plena luz del día, pero los 2560 x 1600 píxeles de resolución son todo un acierto para este tamaño.
La parte delantera está cubierta en un 86% por la pantalla, lo que deja espacio suficiente para agarrarla por los bordes sin pulsarla, algo especialmente positivo para una tablet.
Asimismo, los únicos botones que encontramos se encuentran en los cantos y corresponden con el de encendido y apagado y el clásico par para subir y bajar el volumen. También en los cantos de la tablet se encuentran los 4 altavoces puestos a punto por la gigante del audio Harman Kardon que consiguen una calidad extraordinaria. Probablemente una de las mejores tablets en cuanto al audio que hayamos probamos.
Esos 4 altavoces están acompañados por otros tantos micrófonos y una cámara frontal de 8 megapíxeles con capacidad de captura de vídeo FullHD. Una combinación que hacen de esta MatePad 11 una candidata perfecta si la tablet se va a usar para realizar videollamadas muy asiduamente o disfrutar de contenido multimedia.
En cuanto a la parte trasera, el diseño continuista tan solo se rompe por la cámara trasera de 13 megapíxeles situada en una esquina y con un flash LED incorporado. El rendimiento de este sensor es muy justo -igual que en otras tablets de su precio- pero puede servir para capturar documentos o realizar alguna fotografía de forma puntual.
Potencia de sobra
Nada como un buen diseño acompañado por un hardware de primer nivel. La Huawei MatePad 11 recurre al procesador Qualcomm Snapdragon 865, el máximo exponente de rendimiento en Android del pasado 2020 que sigue siendo de lo mejor que se puede tener en este 2021.
Junto a él, una memoria RAM de 6 GB y dos opciones de interna: 64 y 128 GB con capacidad de ampliación por microSD hasta 1TB. La combinación es prácticamente perfecta y a la tablet no se le atraganta ni una sola aplicación o juego por pesado que sea.
Además de para correr cualquier tipo de videojuego, el principal objetivo de la MatePad 11 es el de proporcionar la potencia necesaria para sacar adelante el trabajo del día a día. Y realmente lo consigue con creces pudiendo con varias ventanas al mismo tiempo sin una sola ralentización ni refresco de las aplicaciones instaladas. Una auténtica 'todoterreno' en el aspecto de la potencia bruta.
Potencia que, por otro lado, no está reñida con una autonomía más que suficiente para sacar adelante el trabajo de una jornada laboral de 8 horas o para resistir un viaje largo en coche mientras se ven películas. Según Huawei, la tablet alcanza las 12 horas de reproducción de vídeo en local, pero en la práctica se queda en 9 o 10 horas a poco que usemos internet a través de la conexión WiFi 6.
Sin Google
Y llegamos a la parte menos buena de la tablet. La prohibición de usar los servicios de Google a Huawei trae consigo algunos problemas que la marca china está intentando paliar. El primero es la ausencia de los famosísimos servicios de Google como pueden ser Gmail, Calendario, YouTube o Google Maps. Lo cierto es que hay fórmulas y métodos para incluiros y tener una tablet con estos servicios y apps totalmente integrados, pero parte del 'reto' es no recurrir a ellos.
En nuestro caso, y al trabajar a diario con la suite de servicios de Google como proveedor de correo y calendario, no es realmente sencillo de acoplar la tablet en el trabajo del día a día. Por ejemplo, acceder al calendario nativo de Google a través de la página web no es plato de buen gusto y el propio sistema operativo, Harmony OS, intenta simular una app embebiendo la web para paliarlo.
Esta situación realmente ocurre con algunas aplicaciones que, para según qué usos, pueden considerarse claves como puede ser la propia YouTube. A la AppGallery, como se llama la tienda de aplicaciones de Huawei, le faltan pesos pesados de la talla de Twitter (que no pertenece a Google) o Netflix como cabecera del entretenimiento en España.
Desde la compañía se nota que no están intentando y la AppGallery cada vez cuenta con más aplicaciones, pero todavía le falta camino por recorrer. Si, por el contrario, el usuario no está atado a los servicios de Google -o lo están mínimamente que puede usar alternativas- es una tablet muy versátil y es el propio Harmony OS el que propone descargar apps desde repositorios de aplicaciones para poder suplir las carencias.
Ecosistema de primer nivel
Todo lo anterior no quita que Huawei en general y la MatePad 11 en particular tengan uno de los mejores -quizá el mejor- ecosistema de dispositivos del mundo Android. Esta es una de las grandes apuestas de la compañía y así lo hemos podido ver en las últimas presentaciones con una estrategia que va con la integración más fina que jamás se haya visto.
Harmony OS en el formato tablet tiene claras reminiscencias a un iPadOS que ha sido todo un acierto de Apple en los últimos años. Y que proporciona una finísima integración con todo el ecosistema. De hecho, la apuesta de Huawei es muy similar en algunos aspectos y en otros supera al de Apple; como la función que permite ver la pantalla del teléfono e interactuar con ella en la pantalla de un ordenador de la misma marca.
Otro punto interesante a tener en cuenta es que la MatePad 11 puede convertirse en una auténtica tableta gráfica si se conecta -inalámbricamente- a un ordenador Huawei. Esta función está especialmente pensada para los diseñadores y creadores de contenido que prefieran utilizar el M-Pencil.
La tablet también puede servir como segundo monitor gracias a la función de extender y un último modo de colaboración con el que el usuario puede transferir archivos simplemente arrastrándolos entre los dispositivos Huawei. Al más puro estilo AirDrop. E incluso se ha comenzado a sincronizar algunas funciones con el último Huawei Watch 3 que también cuenta en su interior con Harmony OS.
Esto último es lo más importante y una de las claves a tener en cuenta: sin todo el ecosistema Huawei, muchas de las funciones se quedan por el camino. Algo que obliga al usuario a internarse cada vez más dentro de los dispositivos de la marca, pero que también puede jugar en contra.
Accesorios imprescindibles
Junto con la Huawei MatePad 11 han llegado un par de complementos que se convierten en esenciales para sacar todo el provecho a la tablet. El primero de ellos es una funda-teclado que tiene como objetivo tanto proteger al dispositivo como ofrecer un teclado integrado de primer nivel.
El tacto del teclado es realmente bueno -de nuevo recuerda al que se puede comprar con el iPad-, se conecta por Bluetooth y, además, se carga inalámbricamente al tenerlo conectado en la tablet.
El recorrido de las teclas es de 1,3 milímetros, lo justo para obtener una buena sensibilidad a la escritura, lo que permite pasar los ratos 'aporreando' el Huawei Smart Magnetic Keyboard, como lo han llamado.
Este teclado, desde la experiencia personal, sirve perfectamente para charlar por aplicaciones de mensajería, responder correos, redes sociales, navegar... Pero si queremos redactar un texto muy largo se queda corto. Realmente no es algo propio del dispositivo de Huawei sino que ocurre con prácticamente todos los teclados de su especie. Trabajar más de 2 horas seguidas en un teclado así no es recomendable, como tampoco es hacerlo en una pantalla de 11 pulgadas.
Otro de los accesorios que han venido con la MatePad 11 es es M-Pencil de segunda generación. Un redoble de la apuesta de la marca por este dispositivo que ahora viene también con emparejamiento automático por Bluetooth.
El M-Pencil cuenta con 4.096 niveles de sensibilidad a la presión y a la inclinación con una latencia, según la compañía, de 2 milisegundos. Al igual que mencionamos que la funda con teclado es prácticamente un accesorio obligatorio, el M-Pencil -en nuestro uso diario- ha quedado relegado a un papel muy secundario.
Eso si, para aquellos que les guste dibujar o se dediquen profesionalmente a ello, puede convertirse en el compañero perfecto de batallas. Gracias en buena parte a la sincronización con otros dispositivos Huawei, como se comentó en el apartado anterior.
¿Me lo compro?
La Huawei MatePad 11 es una de las mejores tablets en el panorama Android con una potencia más que de sobra, una pantalla que cumple y un audio realmente bueno. Mención especial tienen los accesorios y la finísima sincronización con todo el ecosistema de la marca.
El único 'pero' al que se tiene que enfrentar el usuario es a la ausencia de los servicios de Google. Una forma de llevar la productividad diaria diferente a lo que solemos estar acostumbrados recurriendo a alternativas fuera de la gigante del buscador. Dejando a un lado eso, por ecosistema, interfaz de usuario, potencia y accesorios (con mención especial al M-Pencil) es de lo más parecido al concepto que defiende Apple con su iPad. Solo que trasladado al terreno Android.
Actualmente, la Huawei MatePad 11 está por 499 euros con el M-Pencil incluido y de regalo el teclado, un ratón para movilidad y un cepillo de dientes eléctrico. Un precio realmente atractivo si tenemos en cuenta que las aplicaciones de Google se pueden instalar por otros medios y que la combinación de la potencia con Harmony OS garantiza un rendimiento extraordinario.
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