Los ingenieros de la NASA, junto con el director de la misión Artemis I, ha decidido aplazar el lanzamiento de hoy. El motivo es un fallo detectado en el motor número 3 de la etapa central del cohete SLS.

Según ha descrito la propia agencia espacial, se debe a un "problema que condiciona uno de los motores RS-25 en la parte inferior de la etapa central". Los controladores de lanzamiento acondicionan los motores aumentando la presión en los tanques de la etapa central para purgar para del propulsor criogénico hacia los motores para llevarlos al rango de temperatura adecuado para arrancarlos.

"El motor 3 no se está acondicionando correctamente a través del proceso de pruga y los ingenieros están resolviendo el problema", apuntan desde la insitución.

La información llega con cuentagotas desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral (Florida). El último reporte de la NASA indica que el lanzamiento se encuentra en una "espera noplanificada" mientras el equipo trabaja en un problema del motor número 3.

En esta comunicación, no mencionan a la grieta intertanque encontrada anteriormente y que afectaba al sistema de protección térmica.

Aunque la nave Orión viajará vacía rumbo a la Luna, no quiere decir que vaya vacía. Dentro de la cápsula habitacional desarrollada por Lockheed Martin irán varios objetos tan útiles como curiosos. Uno de ellos es un peluche llamado Moonikin Campos, que se sentará en el asiento del comandante en homenaje a Arturo Campos, un administrador del subsistema de energía eléctrica de la NASA que ayudó en el regreso seguro del Apolo 13 a tierra firme.

En la parte trasera de su asiento y en el respaldo se han instalado sensores que rastrearán la aceleración y la vibración durante la duración de la misión, que se espera que sea de unos 42 días.

Tan útiles esos sensores como los más de 5.600 que equipan Helgal y Zohar, dos maniquíes que harán de cobayas para conocer cómo afecta el viaje a los humanos en esa nave espacial. También incorporan 34 detectores de radiación que miden el nivel de exposición durante la misón.

La agencia espacial estadounidense ha pausado la cuenta atrás del lanzamiento de la misión Artemis I. Lo ha hecho en T-40 minutos, es decir, cuando restaba ese tiempo para que comenzara la ingnición de los motores y posterior despegue.

Actualmente, según han indicado en el canal de televisión de la propia entidad, los ingenieros se encuentran evaluando y discutiendo la viabilidad de la misión con el director de la misión.

Para hoy, la misión Artemis I cuenta con una ventana de lanzamiento que comienza a las 14:33 —hora prevista originalmente del lanzamiento— y termina a las 16:33. Ambas en hora de España peninsular.

La información que aporta la NASA sobre los dos problemas que han aparecido es, de momento escasa. Preocupan tanto el correcto funcionamiento del motor número 3 de la etapa central como la grieta que han detectado en el sistema de protección térmica.

Existen otras dos ventanas de lanzamiento contempladas los días 2 y 5 de septiembre. Tiempo en el que la NASA podría arreglar los problemas y reintentar entrar en la cuenta atrás de forma segura.

A través del mismo comunicado, la NASA también menciona que los equipos técnicos están evaluando lo que parece ser "una grieta en el material del sistema de protección térm,ica en una de las bridas de la etapa central".

Las bridas son juntas de conexión que funcionan "como la costura de una camisa", se fijan en la parte superior e inferior de la junta intertanque para que los dos tanques puedan unirse a él.

Parece que el motor número número 3 del cohete SLS tiene problemas. Según informa la NASA, mientras continúa la carga de oxígeno líquido en la etapa de propulsión criogénica, los ingenieros están solucionando un "problema que condiciona uno de los motores RS-25 en la parte inferior de la etapa central".

Los controladores de lanzamiento acondicionan los motores aumentando la presión en los tanques de la etapa central para purgar para del propulsor criogénico hacia los motores para llevarlos al rango de temperatura adecuado para arrancarlos.

"El motor 3 no se está acondicionando correctamente a través del proceso de pruga y los ingenieros están resolviendo el problema", apuntan desde la insitución.

La grandiosidad de este tipo de misiones dejan algunos datos extraordinarios desde el punto de vista tecnológico. Por ejemplo, el SLS tiene un peso de 2,6 millones de kilogramos, el mismo que 8 unidades del avión Boeing 747 cargados hasta los topes.

O la cápsula Orión, que está equipada con un escudo térmico que asegurará su reentrada a la Tierra. Un sistema que tendrá que aguantar temperaturas de hasta 2.760 grados Celsius, la mita de la que temperatura que tiene la superficie del Sol.

Poco más de una hora para que a las 14:33 despegue el cohete SLS y la nave Orión rumbo a la Luna. Este primer viaje, no tripulado, servirá como una gran prueba de fuego para las posteriores misiones Artemis que tienen planeadas llevar astronautas a bordo.