La próxima vez que te encuentres un Tesla por las calles de España, puede que tire un pedo delante tuya. No es una broma tardía del Día de los Inocentes, sino la funcionalidad estrella con la que Elon Musk ha cerrado el año.
El gran punto fuerte de los Tesla siempre ha sido la posibilidad de recibir actualizaciones de sistema, como las de un smartphone moderno, que incluyen nuevas funciones y soluciones a problemas.
El Autopilot y el próximo modo de conducción autónoma son buenos ejemplos de ello, pero no son los únicos; y siendo Elon Musk un bromista, no ha dudado en meter todo tipo de 'huevos de pascua' y secretos en el sistema.
Los Tesla se tiran pedos
La última actualización, llamada 'de fiestas' por la Navidad, trae muchas de estas novedades, pero sin duda alguna la que más está llamando la atención de los propietarios es la que permite cambiar el sonido del claxon.
Al igual que muchos coches modernos, los Tesla nuevos no tienen una bocina tradicional, sino unos altavoces que reproducen el sonido tal y como fue creado; la última actualización aprovecha esto para convertir el coche en un reproductor de música gigante, capaz de emitir los sonidos que queramos.
Por defecto, el nuevo modo "Boombox" (estéreo portátil) trae varios sonidos extraños; desde bocinas que se usaban antaño, hasta el ruido que hacen animales como cabras. También se incluyen aplausos e incluso canciones como La Cucaracha.
Y la estrella es la opción de tirarse pedos. En efecto, podemos hacer que nuestro coche suelte flatulencias que se escuchen en todo el vecindario, si eso es realmente lo que queremos hacer.
No todos son compatibles
Los usuarios incluso tienen la opción de usar sus propios sonidos. Lo único que hay que hacer es meter el archivo de sonido en una memoria USB, y conectarla al coche por la conexión integrada (y que podía ser usada para hackear los Tesla).
Curiosamente, los orígenes de este nuevo modo tienen sus raíces en la seguridad vial. Y es que sólo los Tesla vendidos a partir del 1 de septiembre de 2019 son compatibles; eso es porque fue a partir de entonces que la compañía empezó a equipar sus coches con altavoces para avisar a peatones.
Fue en respuesta a una nueva ley de la Unión Europea que obliga a los coches eléctricos a producir sonido falso; el objetivo era evitar atropellos accidentales por culpa del silencio en el que pueden operar los coches eléctricos, a diferencia de los coches con motor de combustión.
La mayoría de fabricantes ha escogido sonidos de motor o melodías agradables pero que no pasan desapercibidas. Tesla implementó un sonido más parecido al de un OVNI, y ahora dan la posibilidad de usar el hardware ya existente para reproducir otros sonidos.
Curiosamente, parece que Elon Musk tiene alguna obsesión con las flatulencias. Uno de los 'huevos de pascua' que comentamos antes era la posibilidad de reproducir pedos en los altavoces del interior.