Cuando un barco sufre problemas, se comete un error humano, o el temporal provoca un accidente, el desastre sólo acaba de empezar; lo realmente complicado es quitarlo, especialmente si estamos hablando de un buque de carga especialmente grande. En España hemos visto muchas veces esta situación; no hace mucho, se cumplió un año del incidente del 'Blue Star', un buque encallado en Ares, A Coruña.
Existen muchos métodos para recuperar un barco encallado o que se ha hundido, pero pocos funcionan si el buque es especialmente grande; como por ejemplo, el 'MV Golden Ray', un buque de carga de nada menos que 182 metros de eslora que el pasado septiembre de 2019 terminó encallado sobre su costado, justo a las afueras del puerto de Brunswick, Georgia, EEUU.
Se trataba de un buque dedicado al transporte de coches y otros vehículos; y de hecho, la causa del vuelco fue un error a la hora de cargarlo con 4.000 coches, que no tuvo en cuenta el equilibrio de la embarcación.
Desmontando un buque de carga
Los vecinos de Georgia ahora tenían un gigantesco barco a la vista, sin posibilidad de navegar por su cuenta ni con ayuda. Por lo tanto, la única alternativa era desmontar todo el navío, retirándolo poco a poco para que, al menos, sirviese como chatarra.
Claro, que ¿cómo acometes un desafío semejante? La respuesta, es cortando la embarcación en trozos, más manejables y que se puedan transportar más fácilmente. Y no, para ello no tuvieron que conseguir el cuchillo más grande del mundo, sino que, como explican en Jalopnik, la solución estuvo en una cadena de acero.
Una cadena gigantesca, de 120 metros de longitud, y con eslabones de 36 kilogramos y 45 centímetros de longitud cada uno, pero una cadena al fin y al cabo.
Cadena gigantesca
La idea es muy simple: mover la cadena constantemente, para que corte toda la estructura de la embarcación; es parecido a cortar con un hilo, pero a una escala mucho mayor.
Para sostenerlo todo y ejecutar la operación, fue necesario usar una grúa a medida: la VB-1000 fue desarrollada en el 2010 para este tipo de operaciones extremas. Con una capacidad de 6.800 toneladas, en realidad está limitada por la flotabilidad de las barcas que sostienen cada uno de sus pies.
El proceso de partición ha sido bien documentado con espectaculares fotografías; el corte ha sido tan bueno que es posible ver los coches en el interior del buque.