El Black Friday 2020 está a la vuelta de la esquina, en España se celebrará el 27 de noviembre. Una fecha que este año viene marcada por la Covid-19, que provocará un incremento en las compras online. Ante esta situación los diferentes comercios electrónicos deben adaptarse, como es el caso de PcComponentes.
Las circunstancias sanitarias apuntan a que la campaña de este año del Black Friday será más online que nunca, lo que se convertirá en todo un reto para los comercios electrónicos. Una mayor demanda supone la necesidad de ofrecer una mejor respuesta en diferentes ámbitos, como en términos de stock y de eficacia logística.
Federico Iglesias, chief marketing officer (CMO) de PcComponentes, habla a OMICRONO sobre los retos que afrontarán en el ecommerce español en este Black Friday y el impacto que ha tenido la pandemia.
La Covid-19 ha afectado a muchos sectores, ¿cómo ha influido en la actividad de PcComponentes?
Este año ha sido una montaña rusa, sobre todo al inicio de la pandemia. Al principio estábamos preparando todo el plan de contingencia para cerrar la empresa si el gobierno no nos incluía entre los servicios de primera necesidad. Finalmente, nos incluyeron. Pasamos de estar listos para cerrar a de repente crecer un 300% durante el confinamiento. Tras ello, experimentamos que el canal online había crecido de forma significativa.
Con vistas al Black Friday del día 27 de noviembre, ¿cómo espera que influya la Covid-19 en los comercios electrónicos?
Esperamos que la gente siga comprando de forma online. En nuestro caso, en esta campaña la previsión es obtener un crecimiento en valor en torno al 35% en comparación con el Black Friday de 2019.
Hemos experimentado un salto hacia adelante de alrededor de tres años en cuanto a niveles de facturación para este año y hemos visto un crecimiento exponencial del canal online. Aunque hubiésemos estado encantados de tener ese 17% de crecimiento que habíamos planificado para este curso y habernos quitado de en medio la Covid-19.
Con las circunstancias sanitarias y la situación que estamos viviendo, ¿cómo afrontan el Black Friday 2020?
Como empresa hemos sido muy conservadores desde el principio. Incluso antes de que se declarara el confinamiento ya activamos el teletrabajo personas. Desde entonces hemos mantenido siempre el protocolo de contacto cero.
A nivel corporativo, mantenemos un estrictísimo nivel de rigurosidad en todas las áreas productivas, como la toma de control de la temperatura al entrar, durante el turno y en la salida de los trabajadores. Además, hemos generado núcleos o burbujas en cuanto a equipos de trabajo. Se hace un seguimiento al milímetro a absolutamente todo.
Este Black Friday va a suponer todo un reto, ¿qué claves cree que van a marcar esta fecha para los consumidores y los comercios electrónicos?
En este Black Friday ha habido una serie de retos desde el punto de vista de cadenas de suministro. Se han detectado familias que han tenido un nivel de demanda muy superior al nivel de oferta, como ordenadores portátiles y de sobremesa. La demanda mundial ha crecido un 43% y las capacidades de producción no están alineadas.
El interés por todos los productos con el hogar inteligente, como bombillas o cámaras de seguridad, ha aumentado.
En nuestro caso, en este Black Friday hemos hecho mucho foco en productos de gama blanca, como secadores o pequeños electrodomésticos, porque estaban teniendo una interesante aportación a la facturación. Además, creemos que el consumidor va a abrir sus horizontes en esta campaña para tratar de acomodar y equipar mejor sus casa. La pandemia nos ha enseñado el valor y la importancia que tiene la tecnología en nuestras vidas.
¿Qué situaciones esperan encontrar durante este Black Friday debido a la pandemia?
Además de una mayor demanda de los usuarios, uno de los retos es la última milla, que no está enteramente en nuestras manos. Considero que el Black Friday va a pasar a ser una campaña como la Vuelta al cole, de tres o cuatro semanas de duración y que cambiará el formato. Ahí dejaremos de ver tanta concentración de consumo y, por ende, de operaciones logísticas en cinco o seis días de forma tan concentrada.
En nuestro caso, nuestra salida del Black Friday de este año, el domingo llegamos a tener más de dos pedidos al segundo. Ahí llegan retos a nivel de infraestructura, con respecto a sostenibilidad, de sistemas para la web, etc. Por ello es importante contar con muy buenos profesionales. Hay que tener un plan de contingencia y preparar la infraestructura para todas esas necesidades.
En una tienda física si se abre las puertas a 100 personas, solamente entran esas 100. Nosotros tenemos la posibilidad y esa elasticidad de que en lugar de 100 sean 80.000 o 100.000 personas. Para que todo vaya bien, hemos realizado un gran trabajo a nivel de análisis y hemos pormenorizado todas las posibles derivadas de la empresa, producción, atención al cliente, de sistemas, gestión de pedidos, etc.
Ha mencionado anteriormente que las compras online están en crecimiento por la Covid-19, ¿cómo van a afrontar ese aumento en la demanda durante el Black Friday?
El año pasado tuvimos una campaña de Black Friday de una semana, y en esta ocasión hemos cambiado el formato a dos semanas, empezando antes. Teniendo en cuenta que el volumen de compras online va a crecer de forma exponencial, hemos decidido alargar la campaña para que todo el mundo pueda comprar cómodamente. Incluso mantenemos y seguimos cumpliendo los plazos de entrega de 24/48 horas que nos caracterizan.
En ese sentido, haremos todo lo humanamente posible para entregar los pedidos en la fecha que se fijan. Durante el Black Friday y ante una posible avalancha de pedidos tenemos que estar atentos para que si cae la efectividad de entrega, seamos capaces de modificar y adaptar los plazos.
Durante este Black Friday los consumidores están adquiriendo más productos tecnológicos, ¿cree que hubiera sido igual si no existiera la Covid-19?
No de una forma tan abrupta y masiva. Durante estos meses hemos detectado que el interés por todos los productos relacionados con el hogar inteligente, como bombillas o cámaras de seguridad, ha aumentado. Ahora apreciamos más nuestros hogares porque pasamos más tiempo ahí. Antes quizá no se prestaba tanta atención, pero estas pequeñas cosas ahora se ven más necesarias, y eso se desmuestra en los picos interesantes de demanda que hemos notado en todo lo que tiene que ver con los hogares conectados.
Este Black Friday, con una pandemia de por medio, ¿podría suponer un antes y un después? ¿Seguirán aumentando las compras online?
Sí, totalmente. Nosotros tenemos una obsesión con la experiencia de usuario. Una persona realmente disfruta más con una taza de café, sentado en su salón y realizando sus compras cómodamente y que lleguen en un plazo de entrega marcado; que en un espacio lleno de gente, con un montón de filas para comprar y buscando sitio para aparcar.
También hemos visto que algunos segmentos demográficos a nivel de clientes han crecido de forma interesante. Por ejemplo, y hablando de memoria, el segmento de 65 años había crecido un 300%. Esto se debe a que ahora ya no hay miedo para realizar una compra online. Aunque no quiere decir que el comercio offline vaya a desaparecer, porque también aporta valor.