Si bien es muy difícil que llegue a España, el proyecto de Elon Musk de llenar ciudades con túneles subterráneos con Teslas autónomos es muy llamativo. El problema es que se enfrenta a más problemas de lo que parece, ya que los túneles de Elon Musk son todo un fiasco.
Según podemos leer en The Verge, el proyecto 'Loop' de The Boring Company está siendo todo un fracaso en Las Vegas. Este habría sufrido serios errores de cálculo y diseño que le impedirá completar hasta tres cuartas partes de su objetivo inicial.
Esto supone que la compañía tuneladora de Elon Musk podría enfrentarse a penalizaciones y multas millonarias por no conseguir transportar a tanta gente como había prometido en un principio. Algo que ya de base limita bastantes las expectativas a las que nos tenía acostumbrados Elon Musk.
Elon Musk y el fiasco
Este proyecto iba a servir como conexión entre el Centro de Convenciones de las Vegas y su aparcamiento mediante estos túneles subterráneos. Albergaría única y exclusivamente vehículos eléctricos preparados para correr por estos caminos. Una demostración que la tuneladora ya hizo el año pasado con un Tesla corriendo con Autopilot a más de 200 kilómetros por hora en estos 'Loops'.
Musk se comprometió a ofrecer un transporte que pudiera funcionar a un ritmo de unos 4.400 visitantes por hora. Este rendimiento acordado con los responsables del Las Vegas Convention Center no se podrá cumplir por errores de cálculo gravísimos, lo que desembocará en penalizaciones millonarias por incumplimiento de contrato.
Según podemos leer en TechCrunch, los problemas residen en las normativas de seguridad propias de Las Vegas. Estas estipulan un número de asistentes máximo de 800 personas por hora para algunas de las estaciones subterráneas que ahora mismo están en construcción. Si el proyecto debe cumplir la ley teniendo en cuenta el tamaño de las instalaciones ya planificadas, la cantidad de pasajeros totales se estima en unos 1.200 por hora. Una cuarta parte de la cifra puesta sobre la mesa.
Fallo en los cálculos
Es fácil dilucidar que el error estaba en los cálculos iniciales, ya que se podría haber calculado sin demasiados problemas teniendo en cuenta estas normativas. El contrato firmado con Las Vegas Convention and Visitor's Authority, firma responsable del centro, estipula que en caso de no cumplir con las expectativas no solo tiene que pagar el importe completo de la instalación sino que además puede reclamar penalizaciones.
Según TechCrunch, estas penalizaciones pueden alcanzar los 4.5 millones de dólares. La empresa estaba planteando que se construyera un método de transporte que fuera por la superficie como si fuera un monorraíl. Musk ofreció este mismo servicio, con un número parecido de pasajeros pero por una pequeña parte del coste inicialmente planificado.
Ya en sus inicios, 'Loop' había sido criticado por medios y empresas de transporte. Aseguraron que no se parecía en nada a las primeras propuestas de Musk y que el proyecto resultante era menos práctico y más peligroso que los métodos de transporte más usados, especialmente los de superficie.
Y es que las primeras promesas de Musk eran muy distintas del resultado final. 'Loop' iba a consistir en primer lugar en unos carriles subterráneos con patines eléctricos autónomos con capacidad para acoger vehículos particulares. Posteriormente, 'Loop' se convertiría en lo que es ahora; un túnel cilíndrico con capacidad para un vehículo, un Tesla Model X con ruedines para no tocar las paredes.
Esto reducía drásticamente el flujo de transportes que el sistema podría ejecutar, ya que los túneles son en una dirección y sólo pueden albergar vehículos en fila. Si tenemos como referencia el Model X que tiene capacidad para 5 adultos incluyendo el conductor, nos encontramos con un volumen de transporte extremadamente bajo.