Por mucho que Tesla tenga vehículos de consumo más masivo como los Model S o el Model 3, el Roadster es la demostración de fuerza de la compañía como líder en el mercado de coches eléctricos. Y esa demostración no llegará este año. O si lo hace, lo hará muy tarde, según infoma Reuters.
El magnate surafricano ha hablado en un podcast asegurando que el Roadster quedará en un segundo plano para el desarrollo de otros vehículos, como un renovado Tesla Model S o el futurible Cybertruck. En conversación con el cómico Joe Rogan, Musk ha admitido que Tesla le dará prioridad a otros vehículos.
Puede que algunos recordéis el podcast de Rogan, ya que esta es la segunda vez que Musk acude a este programa. Sí, este fue el mismo lugar en el que Musk "reventó" Twitter fumándose un porro de marihuana en septiembre del 2018.
No habrá Roadster este año
Musk lo justificó diciendo que el Roadster "es como un postre. Tenemos que conseguir la carne, las patatas, las verduras y esa clase de cosas". La analogía de Musk sugiere que el Roadster es el último de sus planes, y que sirve más como demostración de fuerza que como un coche "rentable" a nivel de consumidor.
Rogan preguntó cuándo se podría comprar un Roadster, y Musk admitió no tener una fecha para ello. Sí habló de otras alternativas, como una aceleración en la producción de los Model Y y la construcción de uan fábrica en Berlín. Tampoco se olvida del Cybertruck, que debería empezar a producirse pronto. Y como no, el Roadster irá después.
El Roadster se presentó en 2017 y se postuló como el coche más veloz del mundo, al menos según Musk. Las promesas infames de Musk son famosas en el terreno tecnológico y el Roadster no iba a estar exento de las mismas; Musk ya dijo el año pasado que las ventas del Roadster comenzarían después de lanzar una versión revisada de su Model S, que se esperaba para finales del 2020.
Críticas al confinamiento
Elon Musk no desaprovechó la oportunidad para volver a lanzar comentarios críticos con el 'lockdown', el confinamiento tal y como se conoce en Estados Unidos. El magnate aseguró que estos cierres eran "inconstitucionales" y que no se sostendrían ante la COrte Suprema de los Estados Unidos si fueran impugnadas. Musk, de hecho, se ha vuelto tristemente famoso por este criticismo compartido por votantes de extrema derecha estadounidenses.
También se discutió sobre tecnologías como la Inteligencia Artificial y de dispositivos desarrollados en Neuralink, empresa que espera desarrollar interfaces implantables cerebro-máquina dentro de poco. Como ya es habitual, Musk fue parco en detalles, limitándose a asegurar que las personas podrían implantarse esta tecnología dentro de un año. También aseguró que él mismo se implantaría un Neuralink, solo si eso realmente le funciona.