Los microplásticos son uno de los mayores problemas medioambientales a los que se enfrenta la humanidad actualmente. Toneladas de estos productos derivados del petróleo campan a sus anchas en mares y océanos con una particularidad muy peligrosa: logran entrar en la cadena alimenticia.
Los peces que luego pescamos para llevárnoslos a la boca no distinguen los microplásticos de comida corriente. Se lo tragan y pasa a formar parte de su organismo ante la imposibilidad de digerirlo.
Actualmente existen varios proyectos a nivel internacional que buscan terminar con los microplásticos marinos, pero ninguno como este dron submarino radiocontrolado capaz de escanear millones de litros de agua en busca de estas partículas en suspensión.
Draper, como así han bautizado sus creadores al submarino, forma parte de un proyecto sin ánimo de lucro. Los desarrolladores cuentan con colaboraciones de primer nivel como la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos y promete luchar contra invisibilidad de los microplásticos.
Dentro del dron han instalado una amplísima carta de sensores y filtros. El funcionamiento es muy sencillo: su abertura frontal está diseñada para filtrar la mayor cantidad de agua posible, medirá la concentración de microplásticos y el sobrante de agua lo dejará marchar por la parte posterior.
El proceso es completamente autónomo y el Draper se basa en posicionamiento GPS para estar localizado en todo momento. Con la medición de concentración de los microplásticos es capaz de establecer un mapa con las zonas donde haya más para llevar a cabo otras acciones a mayor escala.
Otra de las funciones destacables es el despliegue de una serie de boyas que harían las veces de estaciones de carga y utilizarán la energía eólica para abastecer de energía a los drones.
Este proyecto de dron submarino lo han llevado a cabo junto con Sprout Studios. Una compañía de marketing contratada por Draper para desarrollar una estrategia de marca alrededor de los productos de la compañía. Entre los planes a futuro, se encuentra la creación de un índice de contaminación de microplásticos, como recoge Desing Boom.
Utilizarán su red de drones submarinos para publicar las mediciones y conseguir establecer predicciones más o menos fidedignas. También planean poner a disposición en código abierto su tecnología de reconocimiento de microplásticos para que otras compañías puedan desarrollar soluciones.
La compañía desarrolladora del dron, del mismo nombre, está especializada en sistemas autónomos, soluciones biomédicas y análisis de imagen y datos; entre otras muchas cosas. Según la propia empresa, productos desarrollados en Draper se incluyen en proyectos espaciales y aeronáuticos, a parte de los submarinos como el que hemos visto hoy.