Seguro que más de una vez has visto cómo tu app del banco mostraba pequeños extractos que se cobran mensualmente. Exacto, hablamos de los servicios mensuales por suscripción. Netflix, Spotify, Photoshop (en mi caso), etcétera. Si eres un aficionado del sonido de alta calidad pero no quieres pagar el dineral que valen algunos de estos aparatos, tenemos una nueva opción: alquilar altavoces de Sonos.
No, no es una broma. Sonos ha presentado un nuevo servicio llamado Flex, un modo de suscripción con el que podremos acceder a altavoces inteligentes de alta calidad de sonido de Sonos por unos 15 euros al mes. Este modelo de negocio nos permitirá a los usuarios acceder a equipamiento de altísimo nivel de la compañía a costes muy moderados.
Sonos es una marca que está ascendiendo con mucha fuerza en el mercado del sonido de alta calidad, y este servicio de suscripción pretende llevar equipos que tienen un coste equivalente a lo que ofrecen a aquellos que no pueden asumir tales cantidades de golpe.
Alquilar altavoces de Sonos: podrás probar los dispositivos antes de comprarlos
Según adelantan en Hipertextual, este servicio tendrá una serie de ventajas adicionales para los que se presten a hacer uso de él. Sonos Flex, por ahora, no es más que un proyecto piloto que se está probando en Países Bajos, por lo que será su éxito el que determine su posible expansión por el resto del territorio internacional.
Los precios empezarán desde los 15 euros, oscilando hasta los 50 mensuales ofreciendo una variedad de opciones para el cliente. Si optamos por la versión más económica, los 15 euros al mes, recibiremos 2 altavoces Sonos One, cuyo precios ascienden hasta los 458 euros.
Existe una opción intermedia por unos 25 euros con la que podremos añadir a la oferta anterior una barra de sonido Sonos Beam. Esta barra cuesta casi 1.000 euros, por lo que el coste sale muy rentable. El coste de 50, obviamente, admite una configuración todavía mayor; pagando este precio recibiremos 2 Sonos Beam, un subwoofer y una PlayBar.
Obviamente la oferta sale especialmente rentable, y no solo por el coste reducido por el que podremos acceder a este material; el servicio incluye la posibilidad de que Sonos cambie sus altavoces ya prestados por unos modelos recientes según vayan lanzándose al mercado sin coste adicional. Así no solo podremos disfrutar de una calidad de audio muy alta, sino que también podremosa acceder a las novedades de Sonos.
¿Demasiadas suscripciones?
Este servicio podría provocar un daño colateral: que otras marcas apostaran por el modelo de suscripción en vez del modelo de propiedad privada. Poder "alquilar" productos en vez de poseerlos, por un coste inferior pero que a la larga rentabilice dicha propuesta.
En la actualidad los servicios por suscripción están totalmente a la alza, siendo los servicios de contenido audiovisuales (streaming, videojuegos, etcétera) los más proclives a este sistema. Es lógico, ya que estos siguen el modelo claro que empresas como Netflix o Microsoft con Xbox han adoptado; un coste irrisorio para poder acceder a una grandísima cantidad de contenido, y encima mensual.
El problema, como decimos, es que de tener éxito esta medida la propuesta de Sonos podría incentivar a otras empresas a ofrecer estos modelos de suscripción. Esto ampliaría los límites de lo que puede tener asociado un coste de suscripción, poniendo en peligro de forma potencial el mismo concepto de propiedad privada auténtica.