Si te has pasado por las redes sociales estos días, puede que hayas visto tuits o mensajes de Facebook sobre un "cañón de salmón" o un tubo de peces. No es ni mucho menos el meme más raro que hemos visto este año, pero la verdad es que está ahí arriba.
En el vídeo compartido en las redes, se muestra a unos trabajadores cogiendo salmones, aparentemente de un lago, y metiéndolos en un tubo; los peces recorren largas distancias dentro de este tubo hasta que llegan a su destino, un lago.
Después del tuit original, el sistema se ha vuelto viral, con decenas de miles de retuits y Me Gusta. Hay gente que lo considera toda una representación de nuestras vidas, obligados a pasar por el tubo en cuanto nacemos; a otros les gustaría tener algo parecido para ir al trabajo sin tener que mover un dedo.
Para qué sirve el cañón de salmón
Este vídeo nos hace preguntarnos, ¿es real este sistema? Y la verdad es que sí lo es; es una creación de Whooshh Innovations, que tiene uno de los nombres más apropiados que hemos visto jamás para una startup. Se trata de una empresa dedicada a la gestión del agua, como en lagos o presas; afirman ser capaces de implementar mejores prácticas, que se traducen en menos agua desperdiciada y una mayor capacidad de reserva.
Pero el producto que realmente les ha llevado a la fama es el "Fish Passage", un paso para peces ideado para minimizar el impacto medioambiental de presas y otras construcciones. Es un sistema que ayuda a las especies migratorias como el salmón a alcanzar su destino, incluso si hay una presa en el camino.
El sistema básicamente transporta los salmones hasta la zona de desove; lo que popularmente se conoce como la "carrera del salmón", que se ha visto afectada por la acción humana. Para garantizar la biodiversidad y evitar la extinción de estas especies, normalmente los salmones y otras especies migratorias se transportan en camiones u otros métodos. Pero en Whooshh Innovations creen que la alternativa está en disponer un largo tubo entre el lago y el río, para que los salmones puedan llegar al desove sin problemas.
De hecho, el modelo que se ha hecho viral ya está desfasado. Recientemente presentaron un sistema inteligente, capaz de identificar a los peces que pasan y transportarlos de un lado a otro; por ejemplo, es capaz de distinguir entre salmones salvajes y los de criadero, con un sistema de compuertas.
Por supuesto, cabe preguntarse si no sería más fácil que los salmones pudiesen alcanzar el lugar que buscan de manera natural; pero la presencia de presas, carreteras y otras construcciones humanas lo hace ya imposible en muchos sitios.