Un estudio apoyado por Facebook ha conseguido pasar pensamientos a palabras de manera instantánea por primera vez. Es un gran paso para conseguir dispositivos que nos permitan usar Internet sólo con pensarlo.
Científicos de la Universidad de California en San Francisco llevan años investigando el desarrollo de una interfaz cerebro-máquina, que permita a los usuarios controlar dispositivos sin necesidad de usar las manos. El primer objetivo es ayudar a pacientes, por ejemplo personas parapléjicas o con enfermedades graves que afecten a su movilidad.
Sin embargo, que compañías como Facebook estén interesadas en estos proyectos indica que pueden tener usos comerciales, como por ejemplo, para ofrecer móviles u ordenadores que nos permitan usar la mente para todo.
Consiguen pasar pensamientos a palabras instantáneamente
Este proyecto ha conseguido grandes avances en muy poco tiempo. El equipo de la Universidad de California en San Franciso primero desarrolló una Inteligencia Artificial capaz de interpretar las palabras que pensamos; una tarea ardua, teniendo en cuenta lo poco que aún se sabe de nuestro propio cerebro. Un nuevo algoritmo permitió decodificar estas señales en forma de frases que cualquiera puede comprender.
Ahora el equipo ha conseguido lo que hasta ahora parecía imposible: que las palabras que pensamos se conviertan automática e instantáneamente en palabras en la pantalla. Hasta ahora el proceso era largo, y podía durar hasta meses convertir las señales en frases comprensibles.
Ahora los investigadores afirman que la tecnología ha avanzado lo suficiente como para decodificar palabras y frases en tiempo real. En las pruebas con voluntarios, se les implantó unos electrodos en la superficie de sus cerebros; a continuación, se les hizo preguntas tipo "¿cómo de cómodo estás?" o "¿Qué te parece tu habitación?". Los voluntarios fueron capaces de responder sin decir nada; el algoritmo fue capaz de determinar su respuesta sólo en base a la actividad cerebral.
Este sistema se basa en la actividad electromagnética asociada con el control de la mandíbula, los labios y la lengua. Esta actividad existe incluso aunque el paciente no pueda hablar, y es eso lo que es interpretado como movimientos que producen sonidos.
Los investigadores siguen centrados en los posibles usos clínicos de esta tecnología; el siguiente paso será mejorar su eficacia y precisión. Mientras tanto, para Facebook este tipo de avances puede ser clave para el futuro de la red social.