Voy a ser franco: odio el marketing gaming. Pienso que tiene bastante parte de engaño, intentando convencerte de que cualquier periférico, solo por llevar la coletilla gaming es automáticamente mejor que todos los otros que hay. Y hasta ahora, siendo todavía más franco, tenía como inútiles algunas de las cosas más características del mundo del gaming, como las luces RGB que se sincronizan. Recalco lo del hasta ahora.
Hemos tenido acceso a un sistema de iluminación inteligente de Philips, el cuál es totalmente compatible con el sistema de iluminación Razer Chroma de Razer (valga la redundancia). De hecho, lo hemos hecho a lo grande y lo hemos hecho con todo un set de periféricos de Razer y otro set de bombillas inteligentes. ¿Qué tiene todo esto de especial?
Este sistema se sincroniza con los eventos de diversos juegos compatibles como Overwatch, Apex Legends o Quake Champions. Las bombillas, al igual que el RGB de los periféricos, se sincronizan formando un efecto de luces que te integra todavía más en el juego o al menos le da un nuevo toque de profundidad. ¿Qué tal nos ha ido? ¿Nos ha gustado? Spoiler: nos han encantado, aunque tiene un par de peros.
Primero, ¿qué es todo esto de un sistema de iluminación?
Para empezar necesitamos algo de contexto. Razer tiene su propio sistema de iluminación, un software con el que controlar la iluminación de todos los periféricos que tengamos de la marca. Por ejemplo, si tenemos un teclado y un ratón Razer, podremos conseguir que su iluminación sea la misma en tiempo real. Este sistema se llama Razer Chroma, y se puede modificar de tal forma que interactúe con diversos juegos como Apex Legends, por ejemplo.
Dependiendo de lo que pase en pantalla (o de la configuración del sistema con el juego) la iluminación cambiará o no. Por ejemplo en Overwatch si jugamos con D.Va, todo el RGB que tengamos configurado con Chroma se volverá rosa. Si jugamos con Pharah, se pondrá de color azul. En el caso de Apex Legends los efectos variarán; si cogemos un arma de energía las luces responderán. Si hacemos una habilidad como el teletransporte de Wraith, las luces parpadearán y se pondrán moradas.
El caso es que el sistema de Razer Chroma es compatible con las bombillas inteligentes de Philips, las Philips Hue. Hay multitud de modelos, como las Philips Play (barras de luz pensadas precisamente para este cometido) o en nuestro caso las Philips Hue Go, dos lámparas con batería incorporada que lanzan la luz hacia arriba. Esto significa que estas luces, con Chroma, reaccionarán a todo aquello que pase en el juego en cuestión.
Hay que aclarar que no todos los juegos son compatibles. Es decir, no porque empecemos a jugar a un juego las luces tienen que interactuar; existe una lista de juegos compatibles con Razer Chroma con efectos que variarán. También podemos configurar las luces para que vayan cambiando en función de lo que se muestre en pantalla para lograr una inmersión mayor.
Para ello necesitamos un software específico, el Razer Synapse. Razer y Philips han llevado a cabo una asociación de tal forma que podamos controlar mediante el software de Razer todo el compendio de luces Philips, por lo que desde el mismo ordenador podemos gestionar todas nuestras luces incluso aunque no formen parte de nuestro setup de videojuegos (por ejemplo las bombillas inteligentes). Para conectar todas las luces, además, necesitaremos un Philips Hue Bridge, un dispositivo que hace de puente que necesita conexión RJ-45 al router.
Desde el software de Razer podemos configurarlo todo; podemos setear las luces como queramos, podemos cambiar los efectos, el color e incluso podemos crear nuestros propios efectos que por supuesto se sincronizarán con las luces Hue que tengas. Un gran punto por parte de Razer.
Estos son los periféricos que hemos probado con el sistema de iluminación Philips Hue. Si queréis emular el efecto del que hablaremos a continuación, no necesitáis específicamente estos periféricos; solo los que sean compatibles con el sistema de iluminación Razer Chroma:
- Teclado Razer Huntsman Elite + reposabrazos.
- Ratón Razer Deathdadder Elite
- Alfombrilla RGB Razer Goliathus Extended Chroma
- Philips Hue Go X2
¿Qué tal la experiencia?
Tengo que hacer hincapié en lo que dije antes. Aunque soy un gran amante de los videojuegos y el RGB, sinceramente, me pierde un poquitín, era bastante escéptico con estas cosas. No vamos a negar que todo el equipamiento que hemos usado tiene un coste, y según mis experiencias con otros productos de peor calidad, el intentar meternos más en un videojuego a base de luces acababa fastidiando más la experiencia, y nuestro bolsillo.
Por lo tanto, instalé todo el sistema y me dispuse a probar juegos compatibles. Tengo la suerte de contar con un buen setup con un ordenador decente y un buen monitor, al menos para gaming. Por lo que inicié la lista de juegos, uno por uno, del menos interesante al más interesante. El primero de ellos fue Overwatch.
Este primer intento me dejó con un sinsabor bastante importante. El sistema de iluminación de todo el conjunto, al menos con Overwatch, se pone de un color fijo siempre. Si estamos en el menú principal, todo el setup se pone de color naranja tenue. Cuando empezamos a jugar, el mayor “parpadeo” de luces que hay es cuando cambiamos de personaje y después de eso, las luces se quedan estáticas en un color según el personaje con el que juguemos. Si jugamos con Junkrat, se pondrán las luces naranjas. Si jugamos con Ana, azules.
No voy a mentir, me quedé un poco chof después de ello. Por lo tanto, decidí pasar al juego que más presume de su integración con Philips y Razer: Apex Legends. Este juego está totalmente de moda, por lo que tiene sentido que se haya puesto las pilas para ofrecer una buena experiencia para todos aquellos que les gusta cacharrear con todas estas cosas.
Aquí es cuando empezó la fiesta. Para empezar, las luces se sincronizan entre todas, pero en el teclado (por ejemplo) hace diversos efectos que se sincronizan tanto con el ratón, el reposabrazos, etcétera. Los efectos de las luces son muy estridentes; cuando estamos en el menú principal las luces cambian en tonalidades azules y verdosas, imitando el fondo de la pantalla de inicio. Cuando cambiamos de personaje en la pantalla de selección, las luces se vuelven locas; si elegimos a Pathfinder, las luces se pondrán azules pero seguirán cambiando. Todo un festival que te motiva a jugar.
Y cuando pasamos al gameplay en sí, la cosa va a mayores. Para empezar tenemos la iluminación sincronizándose con el fondo del juego. Si nos da el sol muy fuertemente las luces brillarán mucho. Si estamos en un prado, las luces se pondrán verdes. De por sí, esto sirve mucho para integrarnos en el juego, pero sigue más allá. Si por ejemplo cogemos una escopeta, las luces parpadearán y se pondrán rojas durante un momento. Lo mismo pasa si cogemos objetos; si cogemos un objeto azul, parpadearán en azul. Morado, dorado… siempre igual.
Además, si usamos habilidades de nuestros personajes, también cambiarán las luces. Si por ejemplo cogemos a Wraith y nos teletransportamos, las luces parpadearán y se pondrán moradas en un tono oscuro. Si hacemos la habilidad definitiva de Bloodhunt, las luces se pondrán en rojo. Si lanzamos el bot sanador de Lifeline, un efecto muy chulo nos mostrará que hemos desplegado el robot. Y si estamos recibiendo tiros o estamos caídos, las luces también harán efectos indicándonos que no estamos bien.
Toda esta integración permea a todo el juego. Cuando vemos una skin en el juego, las luces se adaptan a dicha skin. Si estamos cayendo, las luces también mostrarán un efecto en tonos naranjas. La verdad es que sorprende lo bien elegidas que están las animaciones y los efectos, máxime teniendo en cuenta que es un juego free to play y que todo el equipamiento que tenemos no lo tiene todo el mundo.
Iré al grano: estaba equivocado. Ahora que he podido disfrutar de este sistema de iluminación, me sorprende la calidad del trabajo entre Philips y Razer. Las luces se sincronizan sin ningún tipo de retardo, los efectos se muestran muy fielmente y el RGB en todos los periféricos y luces se muestra muy fuerte. La intensidad se regula con mucha precisión y te sientes como un gamer extremo. Muchos dicen que el RGB en exceso puede ser hortera, pero en este caso es elegante.
Empezar a jugar y que el ambiente se llene del color propio para que el dinamismo del título fluya te mete todavía más ganas de jugar y te motivas en cierta manera a seguir las partidas. Por ejemplo en Quake Champions, que también lo hemos probado, las luces eran frenéticas y cambiaban muy rápido, aumentando el frenetismo de las partidas y sintiendo que estás en cierta manera integrado en dichas partidas.
En resumidas cuentas, el sistema está tan bien implementado y está tan bien pensado que notas un aire de calidad llenando todo el sistema. Sientes que tienes un setup más épico, más increíble y cuando sigues jugando y vas notando esas luces reaccionar a lo que haces, te preguntas cómo habías disfrutado tanto de tus partidas sin estas luces. Ver que todo tu equipamiento se sincroniza da sensación de que todo funciona como debe, y magnifica la experiencia del juego al que estás jugando.
Al principio parece una pijada, pero en este caso funciona. Notas las partidas vibrar, notas como el ambiente cambia y notas como todo sube un escalón de nivel. Es un accesorio en el más puro estilo de la palabra, pero que una vez que pruebas no puedes dejar de tenerlo. De hecho, a nivel personal, voy a aumentar mi colección de luces después del resultado obtenido.
Eso sí, este sistema no es perfecto
Sin embargo, este sistema tiene unos cuantos peros que aunque no superan a los pros que tiene, debemos remarcarlos. Lo primero que hemos de “criticar” es que este sistema tiene un problema, y es que es más lioso de lo que parece para los principiantes en la materia.
Este problema se aplica más a la parte de Philips, ya que para que tu sistema de iluminación funcione, debes conectar el Hue Bridge, el cuál si no te viene incluido en un kit, debes comprar aparte. Las luces se conectan al Hue Bridge, y este sí o sí ha de ser conectado a tu router mediante RJ-45, y debe tener su propio enchufe.
Esto dificulta las cosas. En nuestro caso hemos tenido que usar un multiplicador de puertos, ya que estamos muy lejos del router y necesitábamos usar el cable que inicialmente iba conectado al ordenador. Entre ese cable, y el cable de alimentación, se genera un pequeño microclima de cables que culmina con un Bridge que no vais a usar más que para la configuración inicial. Nos hubiera gustado que, por el coste, las luces pudieran ser independientes como pasa con las bombillas Yeelight y otros dispositivos.
Además, en nuestro caso hemos tenido unas pequeñas dificultades. Las luces tenían que actualizarse (sí, año 2019, tenemos que actualizar nuestras lámparas) y tardaron muchísimo en hacerlo. No pudimos probar con propiedad el sistema debido a esto en el primer momento, por lo que si las compráis tendréis que tener cierta paciencia hasta que se actualicen.
Otro de los fallos que nos hemos encontrado y que no arruinan la experiencia pero se han de mencionar es que el proceso de configuración de las luces con Chroma es un poco tedioso y complicado. Para empezar desde la app de Philips en nuestro smartphone tenemos que crear un área de entretenimiento y luego desde Razer Synapse configurar las luces para que se integren en el sistema. Por esto os recomendamos encarecidamente seguir los manuales de las luces y los pasos que da Razer en sus páginas web y en el mismo software de Synapse para no perderos nada.
Por último, recordad que esta sincronización de luces, si no tenéis un ordenador potente, puede provocar pequeñas pérdidas de rendimiento. Hablamos de equipos de gama baja; si tenéis un equipo solvente con un hardware de gama media o alta no tendréis ningún problema. Si no es así, puede que notéis pequeños tirones de rendimiento.
Finalizaremos este análisis aclarando que nosotros hemos usado las Philips Hue Go, pero existen unas luces especiales para este cometido llamadas Philips Hue Play. No hay una diferencia de rendimiento como tal, pero dependiendo de la experiencia que queráis (unas luces hacia arriba, unas barras de luz) quizás queráis unas u otras luces. Aunque las Go cumplen su cometido de sobra, las Play están mejor pensadas para el gaming.
En definitiva, os recomendamos que si os gustan las luces y el mundo gaming, le echéis un ojo a este sistema de iluminación. No os vamos a mentir, no es barato y conlleva un coste que no todos podemos asumir. Pero si tenéis periféricos Razer que sin duda son los mejores y más adecuados para este sistema de iluminación o si estáis pensando en compraros algunos, este es un motivo más que de peso para llevar vuestro setup gaming a un nuevo nivel y disfrutar todavía más de vuestros juegos favoritos.
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