Google ha presentado hoy oficialmente Stadia, su plataforma para videojuegos en la nube. Probablemente se trate de uno de los anuncios más importantes de la historia de la compañía, al meterse de lleno en un sector muy competitivo y en el que tiene mucho que ganar, pero también mucho que perder. Muchos han intentado seguir el mismo camino de Google, enfrentándose a los grandes del sector; pocos han triunfado, y de hecho podríamos decir que la última que lo consiguió fue Microsoft con el lanzamiento de la Xbox original.
Por supuesto, Google afirma que es diferente. Que Stadia no encaja con ningún concepto que podríamos tener, que es una experiencia totalmente nueva y más futurista que los coches voladores. Claro, que ahí puede estar el problema. Aquí no hablaremos en detalle sobre Stadia, ya que nuestros compañeros de El Androide Libre y Vandal han hablado largo y tendido de la tecnología y los objetivos de Google.
Así es Stadia, el servicio de videojuegos en la nube de Google
Baste decir que Stadia es una plataforma de videojuegos en la nube. Eso significa que no es ninguna consola ni dispositivo, sino un servicio al que podremos conectarnos desde prácticamente cualquier aparato. Con que use Chrome, en teoría podremos jugar a títulos actuales desde cualquier sitio. Google lanzará un mando oficial, pero en realidad podremos usar el que queramos.
Los juegos en realidad se ejecutan en los servidores de Google, con una potencia superior a la de cualquier consola actual. Estos envían el vídeo a nuestro sistema, que capta los botones que pulsamos y los envían a los servidores para ejecutar las acciones correspondientes. Parece un proceso largo, pero con las conexiones actuales y los servidores especializados, es posible reducir el “lag” o retardo al mínimo. La presentación de Stadia estuvo repleta de mucha terminología tecnológica y pocos videojuegos, pero la idea básica es esa.
Google echa el resto en Stadia
Por supuesto, nada de esto es realmente nuevo. Los videojuegos por streaming llevan ya varios años con nosotros, y muchos servicios con promesas muy similares han cerrado sin ninguna posibilidad de atraer al jugador medio. Pero entonces, ¿qué hace a Stadia diferente? Básicamente, que es de Google. Suena simple, pero pertenecer a Google tiene sus ventajas. Por ejemplo, en cuanto al presupuesto, que ha permitido cerrar un acuerdo con AMD para usar sus procesadores y gráficas; en el primer caso, incluso se habla que Google ha conseguido acceso a la nueva generación de procesadores Ryzen antes que nadie.
Stadia también tiene ventaja en que pertenece a la plataforma más usada del mundo, y eso se nota en algunas de sus características más interesantes. Por ejemplo, la integración con Youtube, que nos permitirá ver el tráiler de un juego y empezar a jugar sólo con pulsar un botón. Que se ejecute en Chrome también le permite alcanzar muchos tipos de dispositivos diferentes, desde el portátiles a tablets, televisores, y mucho más.
Un concepto manido que no ataca los problemas reales del streaming
¿Es suficiente cualquiera de esas mejoras para apostar por Stadia si no apostaste en su momento por OnLive, Playstation Now o cualquier otro servicio similar? Por supuesto que no. Las desventajas de Stadia respecto a la manera “tradicional” de jugar son las mismas, y lo peor es que Google no se ha molestado en ocultarlo.
Sigue siendo un tipo de servicio que dependerá en buena parte de la calidad de tu conexión. Google promete que con la potencia de sus servidores podrá ejecutar juegos a 4K y 60 frames por segundo; pero sin una conexión muy buena, es imposible que vayas a poder jugar con esa calidad. Es inevitable que la calidad de imagen empeore en las zonas con peor acceso a Internet. Google se rió en la conferencia de que con las consolas y PCs actuales tenemos que descargar varios GB antes de poder jugar. Y es cierto, pero al menos una vez que un juego está descargado en nuestro disco duro, podemos jugarlo sin importar la calidad de la conexión.
La propia Google demostró lo complicado que es el streaming en la propia conferencia, retransmitida a través de Youtube. Durante varios momentos a lo largo de la presentación el vídeo mostró muchos artefactos visuales; un problema que fue notado por la afición que se conectó para ver en qué consistía todo esto.
Google se olvida de a quién tiene que emocionar
Y hablando de la afición, esa es precisamente la gran olvidada de la presentación de Stadia. Y es que Google ha decidido empezar por presentar el servicio a los desarrolladores; se espera que para el próximo verano Google organice una segunda presentación, en la que se centrará en los videojuegos. Eso significa que apenas se mostraron un par de juegos para la plataforma; y como cualquier jugador podrá decir, una plataforma sólo vale lo que valen sus juegos.
Así que, por el momento, Stadia es un misterio para el jugador medio. Esta conferencia no ha hecho nada para explicar porqué Stadia es diferente del resto de servicios, más allá de que “es mejor”. Para los desarrolladores y para los “frikis” de la tecnología, ha sido un placer escuchar sobre los detalles más técnicos; pero para el resto del mundo, eso no es más que el “futuro”. Y la mayoría de la gente vive (y juega) en el presente.
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