Si te gustan los coches, puede que el nombre de Pininfarina te suene, o incluso que lo hayas visto en algún modelo. Esta firma de diseño italiana ha trabajado para muchos fabricantes, otorgando siempre un toque especial y propio; incluso en modelos que realmente no son premium. Con el Battista, la firma ahora se atreve con su primer coche propio, y no diseñado para otro fabricante; y lo hace con el que ya es considerado como el coche más rápido del mundo, casi nada.
El Pininfarina Battista es un coche eléctrico, pero aquí no encontrarás un diseño comedido y tranquilo; no, estamos ante un auténtico super-deportivo, capaz de dejar atrás a lo mejorcito del mercado como si fuesen a bicicleta. Y todo gracias a que está basado en la misma plataforma que el Rimac Concept Two que ya nos dejó con la boca abierta; la diferencia está, por supuesto, en el diseño y en los detalles.
El coche más rápido del mundo tiene un nombre muy familiar
Esto significa que el Pininfarina Battista también presume de casi 1.900 caballos de potencia; en concreto, se trata de 1.874 caballos o 1.397 kilovatios, que hacen que este coche de calle sea más rápido incluso que un Fórmula 1. Cuatro motores, cada uno para cada rueda, obtienen energía de las baterías de 120 kWh para impulsar el coche a velocidades para las que necesitarás un buen cuello.
La aceleración de 0 a 100 km/h se consigue en menos de dos segundos, pero eso es sólo el principio; la aceleración de 0 a 300 km/h se consigue en sólo 12 segundos. Piensa bien eso. El Battista es capaz de alcanzar los 300 km/h en el mismo tiempo que muchos coches actuales necesitan para alcanzar velocidad de autopista. Y curiosamente, Pininfarina promete que la autonomía no se verá muy afectada, llegando a los 450 kilómetros (sin aclarar el tipo de ciclo).
Para conseguir semejante rendimiento, el exterior del coche ha sido diseñado con la máxima carga aerodinámica en mente; aunque sinceramente, a nosotros nos recuerda demasiado a los últimos Ferrari, algo que tal vez no es sorprendente teniendo en cuenta que también fueron diseñados por Pininfarina. El interior es espectacular, pero si ignoramos los materiales, nos daremos cuenta de que está diseñado con el piloto en mente. Todos los elementos están a mano, y las tres pantallas están colocadas de tal manera que podremos ver cualquier dato sin retirar la vista de la pista; algo que nos hará falta teniendo en cuenta la velocidad máxima de 350 kilómetros por hora.
El Pininfarina Battista será uno de los coches más exclusivos del mercado. Sólo se fabricarán 150 unidades, de las cuales 50 irán a parar a Europa. Estos 50 agraciados tendrán que soltar casi dos millones y medio de euros. Al menos, en Pininfarina afirman que este no será su único coche, y ya planean el desarrollo de un SUV.