Si Amazon ha llegado a donde está, si Jeff Bezos ha conseguido convertirs een la persona más rica de la historia, es porque, por el camino, han aceptado algunas pérdidas. Amazon no siempre ha ganado dinero con lo que vende, o al menos no todo el dinero que le gustaría.
Pero si por cada euro perdido, Amazon gana un cliente, para la compañía merece la pena. Así que, con el paso de los años, Amazon se ha llenado de productos “CRaP”, o “porquería” (de “Can’t realize a profit”, no puede conseguir beneficios). Productos que normalmente no merecería la pena ofrecer, pero que los compradores quieren; así que se hace un sacrificio.
Los productos CRaP suelen ser aquellos que son muy baratos pero conllevan un elevado coste en su manejo y transporte. Suelen costar menos de 15 dólares, pero son tan pesados o grandes que no dan tanto margen como otros productos con el mismo precio.
Los productos baratos y pesados de Amazon podrían desaparecer de la tienda
Un ejemplo de producto CRaP son las bebidas, como el agua embotellada o los refrescos; pesan mucho y aumentan instantáneamente el coste de envío de un pedido. Los snacks también son odiados por Amazon, pero por la razón contraria: ocupan demasiado espacio para lo que cuesta cada bolsa.
Además, son productos en los que apenas hay margen, sobre todo si lo comparamos con tiendas físicas o supermercados. Una pequeña subida de unos céntimos podría suponer no vender ni una unidad.
Amazon ya no necesita eso, claro. Ya se ha convertido en la tienda online más popular de la Web, en el mayor miedo de las tiendas y cadenas tradicionales; y puede que por eso, haya llegado el momento de dejar de ofrecer estos productos. O como mínimo, dejar de encargarse de ellos. Así lo ha revelado The Wall Street Journal, que habla de cómo Amazon quiere dejar de vender productos que no dan beneficios.
Por lo tanto, podemos esperar que en los próximos meses este tipo de productos desaparezcan de Amazon; pero no todos. Hay ciertos productos que Amazon tiene que seguir ofreciendo sí o sí; pero para esos, va a intentar que sean terceros los que hagan el trabajo sucio. Por ejemplo, se habla de que Amazon conseguirá un acuerdo con Coca Cola para vender sus productos y que estos salgan directamente de los almacenes de la compañía de refrescos.
Sin embargo, no podrá hacer lo mismo con todos los productos “CRaP”; y eso supone que, inevitablemente, algunos se perderán. Este tipo de “chollos”, que hasta la llegada de Amazon no eran posibles, se han convertido en una de las señas de identidad de la tienda; ¿podrá superar su pérdida?