Cómo convertir tu coche en autónomo por 700 dólares

Un kit gratuito para convertir un coche en autónomo ha iniciado todo un fenómeno DIY entre los aficionados.

George Hotz, alias geohot, se hizo famoso en Internet por dos motivos. Fue el primero en desbloquear el iPhone, dando inicio a la gran guerra entre Apple y los hackers; y fue el primero en hackear la Playstation 3 para que ejecutase cualquier código, incluyendo juegos piratas.

Pero ya han pasado muchos años de eso. Hotz ya no es un joven sin control, ahora tiene un objetivo claro; aunque su filosofía hacker sigue igual de presente que siempre. Su último proyecto, Comma.ai, representa perfectamente esta idea de ofrecer al público los medios para no tener que depender de las grandes compañías.

La Inteligencia Artificial del hombre que desbloqueó el iPhone

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Comma.ai es una Inteligencia Artificial que nos permite convertir un coche en autónomo; siempre y cuando compremos por nuestra cuenta el hardware necesario. De esta manera, Hotz ha conseguido llevar al público una tecnología que hasta ahora está al alcance de sólo unos pocos.

¿Por qué hacer esto? Porque los fabricantes están tratando a los sistemas autónomos como si fuera un motivo para cambiar de coche; como un extra que pueden promocionar para conseguir más ventas. Por eso nunca venderán kits con todo lo necesario para convertir un coche en autónomo; por eso nunca iniciarán un programa de mejora si ya tenemos un coche compatible.

Hotz estaba en contra de esto, y por eso desarrolló Comma.ai, un sistema que podía servir para ampliar las posibilidades de nuestro coche al módico precio de 999 dólares. Sin embargo, sus planes sufrieron un duro golpe el año pasado, cuando la NHTSA (el organismo de seguridad vial de EEUU) cuestionó la seguridad de su sistema.

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En concreto, su preocupación es que los usuarios pidiesen más del dispositivo de lo que este era capaz de ofrecer. Si algo hemos aprendido del piloto automático de Tesla, y de sucesos como la muerte de un conductor, es que habrá gente que se pondrá en peligro al no comprender hasta qué punto el sistema autónomo puede tomar el control del coche. Y eso puede tener consecuencias mortales.

Con estas dudas de la NHTSA, la venta de Comma.ai no sería imposible, pero sí muy difícil. Así que George Hotz hizo lo mismo que hizo con el iPhone y la Playstation 3; liberar su creación para que cualquier persona pudiese usarla bajo su responsabilidad.

Comma.ai nos permite convertir un coche en autónomo

En efecto, puedes descargar el código de Comma.ai y todos los esquemas de hardware que necesitarás, directamente desde Github. Sólo tienes que comprar el hardware, y eso es justo lo que está haciendo mucha gente.

Inicialmente Comma.ai era compatible sólo con dos modelos, el Honda Civic y el Acura ILX; pero gracias a que el código está disponible en la red, los aficionados lo pueden modificar y adaptar a los coches que quieran. De esta manera, Hotz ha iniciado una nueva moda entre los entusiastas: modificar sus coches con capacidades autónomas.

coche autonomo diy 1

El hardware necesario no es difícil de encontrar; la centralita con el “cerebro” del coche se llama Neo, y está compuesta de:

• Un smartphone OnePlus 3 con el software OpenPilot de Comma.ai
• Una placa que conecta sus entrañas con el sistema eléctrico del coche
• Una carcasa que puede ser impresa en 3D.

En total, el coste es de unos 700 dólares; pero conforme la potencia de los smartphones aumenta, y el coste de la impresión 3D baja, el coste variará con el tiempo.

Por supuesto, esto no es para todo el mundo; Hotz sólo ha liberado las herramientas, es cosa nuestra quebrarnos la cabeza para hacer que todo funcione. Y en algunos países, estas modificaciones son ilegales; en EEUU, donde hay más libertad para modificar nuestros vehículos, Comma.ai es legal. Pero si el sistema te mete en un accidente, la culpa será solo tuya.

Al igual que ocurre con nuestros smartphones, nuestras consolas, o nuestros ordenadores, siempre habrá alguien que quiera sacarle todo el partido a su coche; incluso aunque eso suponga unos riesgos.