La toma de posesión de Donald Trump como presidente de los EEUU traerá consecuencias; al menos es algo de lo que podemos estar seguros.
El día ha llegado, y se ha confirmado que no era una broma. Donald Trump es el 45º presidente de los Estados Unidos de América.
Decir que es un presidente polémico es quedarse corto; incluso los que le votaron parecen haber cambiado de opinión en estas semanas. Las primeras encuestas hablan de un índice de aprobación del 40%, menor que la que tuvieron otros como George W. Bush en sus peores momentos.
Las primeras consecuencias de la presidencia de Trump
Quedan por delante cuatro años en los que la dirección del país más influyente del mundo cambiará; unos años en los que muchos de los caminos que hemos seguido hasta ahora se terminarán o cambiarán de destino. Estas son algunas de las primeras consecuencias que veremos en el mundo de la tecnología y la ciencia.
Será la legislatura de las redes sociales
Trump nunca ha ocultado que su presencia en Twitter le ha ayudado a llevar su voz a más gente; el hombre es prácticamente un meme viviente, y todos sus tuits son retuiteados decenas de miles de veces.
Con el nuevo puesto, Trump ganará una cuenta muy valiosa, @POTUS; la cuenta oficial del presidente de los EEUU le servirá como plataforma para llevar su mensaje a millones de personas más.
La cuenta @POTUS ya ha cambiado de manos; en los pocos minutos que han pasado la cuenta ya ha conseguido cuatro millones de seguidores. Y todo eso sin publicar nada aún.
Posiblemente esta será la primera legislatura en la que las redes sociales marquen la diferencia; tanto para Trump como para los que están en su contra.
Será la legislatura de la muerte de la neutralidad de la red
La neutralidad de la red en EEUU pasó por un momento crítico con Obama; pero parece que con Trump su suerte terminará.
La FCC, el organismo regulador, pasará a tener mayoría republicana; sus miembros ya han prometido eliminar las reglas implementadas el pasado 2015 “lo antes posible”. El hombre designado para liderar el organismo, Ajit Pai, es un conocido enemigo de la neutralidad de la red.
Estas reglas prohibían la creación de “vías rápidas” y convertía Internet en un servicio público protegido; en vez de eso, parece que la FCC reducirá enormemente su influencia en la protección del consumidor.
Será la legislatura del fin de la guerra contra el cambio climático
Como muchas otras cosas, la postura de Trump respecto al cambio climático no está muy clara. En ocasiones asegura que la lucha contra el cambio climático está dañando a EEUU, y en otras asegura que es un problema grave.
Sin embargo, la página oficial de la Casa Blanca parece tenerlo claro. Todas las páginas sobre el cambio climático se han borrado de la web; en vez de eso, hay una nueva sección llamada “El plan energético de América Primero”.
El nombre lo dice todo, esta administración dará prioridad a conseguir recursos energéticos antes que a otras cuestiones; se habla de petróleo y de revivir la industria del carbón. Sólo hay una mención a “proteger nuestro aire y agua”, sin especificar qué implica eso.
No queda claro tampoco si esto significa que EEUU se quedará fuera del acuerdo contra el cambio climático de Paris; si es así, no sería de extrañar que el resto de países rompa el acuerdo para evitar quedar en desventaja energética.
Será la legislatura que traiga a los fabricantes de vuelta a EEUU…
Es una de las principales promesas de su campaña. Trump quiere obligar a los fabricantes a volver a EEUU. Para ello está usando la amenaza de impuestos adicionales para productos fabricados fuera de EEUU; en esa situación, tener una fábrica en el país puede suponer un ahorro de millones de dólares.
Apple fue el nombre más usado en la campaña; aunque los de la manzana no han comentado nada, Trump asegura haber recibido una promesa de Tim Cook de que lo tendrá en cuenta.
Otros fabricantes han sido más entusiastas; particularmente, los fabricantes de coches GM y Ford ya han anunciado un cambio de planes para mantener fábricas en EEUU.
…también será la legislatura de los robots que quitan trabajos
Sin embargo, que estas compañías mantengan fábricas en EEUU no significa que vayan a generar empleo. El gran desafío que tendrá la administración Trump será la automatización de trabajos.
Seguro que ya veis el problema. Los fabricantes vuelven a EEUU, pero en vez de contratar a locales ponen robots que hacen lo mismo pero mejor. Al final las compañías se ahorran millones sin generar puestos de trabajo.
Algunos países como Finlandia ya están experimentando con la renta básica, un sueldo que reciban todos los ciudadanos sin necesidad de hacer nada; por el momento es eso, un experimento, pero puede ser la única alternativa si los robots se quedan nuestros trabajos.
Nadie del partido republicano ha hablado de la idea, básicamente porque va en contra de sus principios; pero si la administración Trump no hace nada al respecto, se puede encontrar con que ha cavado su propia tumba.
Estos son solo algunos de los cambios y desafíos a los que se enfrentará EEUU y el mundo en los próximos meses y años. También hay cuestiones de índole no tecnológica, como el famoso muro. Y otras que aún no sabemos y que probablemente pronto ocuparán titulares.
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