Omicrono

El caso airbnb y cómo Internet ha vuelto a ganarle la partida al comercio tradicional

6 junio, 2013 22:15

Es un caso que se viene repitiendo constantemente en los últimos años. Las nuevas tecnologías relacionadas con Internet dejan con el pie cambiado a aquellos negocios que no se han adaptado a los nuevos tiempos, y estos utilizan su influencia y dinero para cambiar y usar las leyes a su beneficio, en vez de mejorar su producto. Pasó con la industria de la música, está pasando con la industria del libro, y ya hay otro frente en este sentido, el que ha abierto airbnb.

Airbnb es una aplicación web y para dispositivos iOS y Android que permite encontrar pisos o habitaciones en alquiler durante un periodo limitado de tiempo, gracias a anuncios colgados por otros usuarios. Así, se produce un negocio en el que ambas partes ganan: el anfitrión puede aprovechar el espacio vacío que no está usando y ganar algo de dinero extra útil en los tiempos que corren, y el huésped puede pasar unos días en las ciudades mas interesantes del planeta gastando mucho menos dinero que si fuese a un hotel.

No hay ni que decir que a la industria hostelera esta aplicación no le ha sentado nada de bien, hasta el punto de que están engrasando la máquina legal, de marketing, y a sus lobbies para cortarle las alas antes de que sea demasiado tarde. Hay quien podría decir que esto es el capitalismo en acción: si alguien está ofreciendo el mismo servicio que tú a menor precio, bájalos tu también. Curiosamente, es en estos momentos donde encontramos mas gente a favor del proteccionismo en la hostelería, un sector que ya de por sí no suele salir desfavorecido de las decisiones políticas.

airbnb-2

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El último caso se ha dado en Estados Unidos, donde un juez de Nueva York ha prohibido los alquileres con una duración menor de 29 días, en una decisión claramente orientada a poner coto al uso de Airbnb y similares. Lo ha hecho condenando a un anfitrión a pagar 2400 dólares por alquilar una habitación usando esa página web, creando así precedente jurídico. La compañía ya ha anunciado que se personará en la causa y presentará una apelación, algo que no es de extrañar teniendo en cuenta que si no lo hace su negocio desaparecería de toda Nueva York de manera efectiva.

Tampoco hay que irse tan lejos: los gremios de hoteleros de Madrid y Barcelona ya se han quejado en el mismo sentido, pese a que los responsables públicos estén encantados de que, cuando la ciudad en cuestión está recibiendo una gran cantidad de visitas por un evento en particular, el uso de Airbnb ha garantizado el alojamiento a muchos turistas que de otra forma se hubieran quedado en su casa, con la pérdida de dinero turístico que ello comporta.

airbnb-3

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Por supuesto, no podemos pasar por alto el gran problema con el que se está asociando Airbnb, que es el de la evasión de impuestos. La compañía asegura que no puede controlar ese tipo de malas prácticas entre sus usuarios, y que son estos los responsables de declarar a Hacienda sus ganancias, pero la verdad es que este es el ángulo mas débil del servicio, y no nos extraña por tanto la nueva reforma de la ley del alquiler. Según esta nueva ley, se abre la puerta a prohibir a particulares alquilar sus pisos a turistas, aunque deja en manos de las comunidades autónomas aplicar esa prohibición. Sin duda alguna, es un duro golpe tanto para esta compañía como para aquellos emprendedores que busquen lanzar servicios similares y, por supuesto, para aquellas personas que dependían de estos acuerdos para llegar a fin de mes.