Prometheus, el quiero y no puedo de Ridley Scott
El equipo de Omicrono tuvimos la oportunidad de asistir este fin de semana a un pase de Prometheus en las oficinas de 20th Century Fox, para ver Prometheus, el próximo estreno de Ridley Scott que llegará a la gran pantalla el próximo día 3 de Agosto en España y del que se ha hecho una enorme campaña de marketing viral.
Hay gente para todo, y aunque en este artículo no se vaya a desvelar nada sobre la película ni queramos spoilear a nadie, si eres de aquellos maniáticos que no quiere saber absolutamente nada sobre el film, te recomendamos que te pases a leer este artículo sobre el hombre y la Luna, realmente interesante y que no te contará nada sobre Prometheus, al menos de forma directa…
Técnicamente brillante
Desde luego la parte donde destaca Prometheus es en los efectos visuales y de sonido (el Oscar a edición de sonido estará claramente entre esta y The Dark Knight Rises), donde es difícil criticar algo. Es la primera vez que realmente disfruto de una película en 3D, y es que no sólo el efecto está genialmente logrado, sino que se ha aprovechado la técnica para ajustarlo perfectamente a las tomas, y no abusar del 3D simplemente por ponerlo, como muchas otras películas hacen. Además desaparece casi por completo la sensación molesta que otras veces me ha perseguido, y el único problema que persiste es el de las incómodas gafas, que al cabo de las dos horas te gustaría lanzar a la pantalla.
Los efectos especiales, el sonido y el montaje son una auténtica pasada, y en ese aspecto cumple con creces lo que podríamos esperar una película de ciencia ficción moderna.
Un argumento demasiado lento y lleno de incoherencias
El problema es que lo espectacular de Prometheus queda en la parte técnica, y cuando pasamos a la artística nos encontramos con un guión demasiado plano y lleno de momentos incoherentes que no sabemos unir, partes sin sentido y pedazos de cinta demasiado largos que sobran.
Está claro que Ridley Scott quería algo épico para esta película, pero se ha quedado con las ganas. La película es buena, no creáis que estoy diciendo lo contrario, pero lo que tenía que haber sido no lo ha alcanzado, y el mayor problema es que luchaba contra la expectativa de un público amante de la saga Alien, que esperaba no sólo algo a la altura, sino que cerrase el círculo de forma magistral.
Desgraciadamente Prometheus no lo consigue, y aunque podamos darle una nota excelente como película, dentro de la saga queda tímidamente escondida entre sus compañeras.
Más preguntas que respuestas
Y es que Prometheus debería ser un cierre, pero parece ser que ahora nadie quiere dejar las cosas claras en el cine, y dejar las cosas abiertas para futuras sagas, precuelas o vaya usted a saber qué, es la moda, y es que hay que dejar puertas abiertas. Sin embargo Prometheus deja demasiadas puertas abiertas, y si acudes al cine pensando que vas a solucionar tus dudas sobre Alien, puedes ir olvidándote. De hecho vas a salir con nuevas preguntas que no tenías antes, y poco es a lo que vas a obtener respuesta.
En conclusión, Prometheus es una película espectacular visualmente, y dos horas de excelente ciencia ficción, aunque sobren varios minutos. Es menos de lo que debería ser, y queda desaprovechado por intentar centrarse en aspectos en los que tenían que haberse centrado menos, dando más importancia a un argumento que se siente ligeramente abandonado.
¿Deberías aún así ir al cine a verla? Si te gusta la ciencia ficción y las películas espectaculares, esta es de esas que es obligatorio ver en la gran pantalla, porque es donde más la vas a disfrutar.