
Tanques israelíes realizando actividades para una posible ofensiva en Gaza el pasado 23 de marzo. Reuters
Israel amplía su ofensiva en Gaza para apoderarse de más zonas y ordena un desalojo masivo de la población
El Gobierno de Netanyahu afirma que la guerra solo terminará cuando Hamás libere a los rehenes que quedan en cautiverio.
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El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, anunció el miércoles una importante expansión de la operación militar en Gaza, asegurando que amplias áreas del enclave serían tomadas y anexionadas a las "zonas de seguridad". El movimiento supondrá una nueva evacuación masiva de la población asentada en las zonas de combate. El Gobierno de Benjamin Netanyahu ha instado a los habitantes de la Franja a rebelarse contra Hamás y ha asegurado que la "única manera" de poner fin a la guerra consiste en que la organización islamista libere a los rehenes.
Sin embargo, las palabras de Katz no aclararon cuánto territorio pretende conquistar Israel por la fuerza. El Ejército israelí ya ha establecido una importante zona de amortiguación dentro de Gaza, ampliando un área que existía alrededor de los límites del enclave antes de la guerra y añadiendo una gran área de seguridad en el llamado corredor Netzarim, en el centro.
"La Operación Poder y Espada se está expandiendo, con una evacuación a gran escala de la población de Gaza de las zonas de combate, aplastando y limpiando el área de terroristas e infraestructura terrorista", ha prometido el ministro en un comunicado. El anuncio se ha producido después de una oleada de ataques contra los puntos sureños de Jan Yunis, donde se ha registrado más de una docena de muertos, y Rafah durante esta pasada noche, según recogen medios palestinos.

Dos palestinos contemplan los escombros de un edificio en Jan Yunis. Reuters
En las últimas semanas, las autoridades israelíes han dicho que planean facilitar la "salida voluntaria" de los palestinos, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, pidiese que se evacúe permanentemente el enclave y se reconstruya como un resort turístico costero bajo control estadounidense.
Israel reanudó los ataques aéreos sobre Gaza y envió tropas terrestres hace un par de semanas, después de dos meses de relativa calma tras la conclusión de una tregua para permitir el intercambio de rehenes retenidos por Hamás por prisioneros palestinos en cárceles israelíes. Estos bombardeos han matado ya a más de un millar de gazatíes.
Los ataques contra el sur del enclave palestino vienen intensificándose desde este lunes, cuando el Ejército ordenó nuevas evacuaciones en el área de Rafah antes de lanzar más bombardeos. Según la alcaldía de la localidad, cerca de 40.000 personas con bicicletas, coches y remolques cargados hasta arriba con sus pertenencias abandonaron la zona fronteriza con Egipto. Algunos de los gazatíes relataron a la agencia Efe que, desde el inicio de la guerra, han sufrido desplazamientos forzosos hasta en diez ocasiones.
En el comunicado, Israel Katz pidió a la población gazatí "actuar ahora para expulsar a Hamás y devolver a todos los rehenes". Hace unos días animó en un vídeo grabado a la población a mantener las protestas contra la organización islamista argumentando que solo así llegará el fin de la guerra. "Deseo éxito a los soldados que luchan con valentía y fuerza en Gaza por el regreso de los secuestrados y la derrota de Hamás", agregó el ministro en la nota.
Según Gisha, una organización israelí de derechos humanos, Israel ya se ha hecho con el control de unos 62 kilómetros cuadrados de la Franja de Gaza como zona de amortiguación. Es decir, el 17% de su superficie total y donde se encuentran infraestructuras clave para el autoabastecimiento del enclave como pozos, estaciones de depuración de aguas residuales o un parte significativa de las tierras de cultivo.