Netanyahu carga contra los medios al sentarse por primera vez en el banquillo en el juicio en su contra por corrupción
- El primer ministro israelí se enfrenta a tres casos por presunto soborno, fraude y abuso de confianza por los que es investigado desde hace cinco años.
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El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, concluyó este martes su primer día de testimonio en su juicio por corrupción con una larga arenga contra los medios de comunicación israelíes, a los que acusó de "parciales, monodireccionales y poco profesionales".
"La distancia entre los medios y cualquier tipo de ética es un abismo", aseguró el primer ministro, al que se acusa, entre otras cosas, de hacer favores a directivos de los medios de comunicación a cambio de recibir coberturas favorables.
El mandatario declaró este martes por primera vez en el juicio por corrupción que arrastra desde 2020, acusado en tres causas separadas de los delitos de fraude fiscal, cohecho y abuso de confianza.
Durante la vista, manifestantes a favor y en contra del primer ministro se concentraron frente al juzgado, en la ciudad de Tel Aviv, aunque para el final de su declaración todos se habían marchado.
Durante la sesión, Netanyahu se mostró confiado y llegó a pedir a la jueza extender su declaración para concluir su discurso sobre lo absurdo de las acusaciones sobre sus intentos de influir en la prensa.
Antes, respecto a los lujosos regalos, como puros y champán, que supuestamente habría recibido de Arnon Milchan, un empresario israelí, entre 2007 y 2016, a cambio de favores relacionados con intereses comerciales y la obtención de visados, Netanyahu explicó: "Odio el champán, no puedo beberlo".
Sobre los puros añadió: "A veces me siento con un puro, pero no puedo fumarlo todo de golpe porque lo hago entre reuniones".
La defensa de Netanyahu ha solicitado reiteradamente, aunque sin éxito, que se reduzcan las tres comparecencias semanales de seis horas cada una a las que tendrá que acudir el mandatario durante las próximas semanas, en plena guerra contra Hamás en Gaza y con una tregua temporal con Hezbolá en Líbano que pende de un hilo.
Los tres casos
El juicio marca un hito en la historia de Israel, al ser la primera vez que un primer ministro en ejercicio de sus funciones declara como acusado en los que se le señala por presunto soborno, fraude y abuso de confianza, en hechos ocurridos entre 2007 y 2019. En casos previos, sus antecesores renunciaron al puesto antes de afrontar procesos judiciales.
En 2021, el primer ministro compareció ante el tribunal tras un aplazamiento motivado por la pandemia de coronavirus, y en esa ocasión se declaró inocente, pero ahora responderá por primera vez a las preguntas de defensa y fiscalía
Desde el inicio del juicio, se estableció que alrededor de 300 testigos ofrecerían su testimonio; hasta la fecha, 140 ya lo han hecho.
En repetidas ocasiones, Netanyahu solicitó retrasar su declaración, argumentando que la situación de seguridad en Israel le impedía cumplir con los requisitos del tribunal, los cuales incluyen tres comparecencias semanales de al menos seis horas cada una. Sus abogados solicitaron reducirlas a dos veces por semana, pero la petición fue denegada.