Israel presentó a los equipos de mediación de Egipto, Catar y Estados Unidos una nueva propuesta de tregua en la Franja de Gaza antes del inicio de una renovada ronda de negociaciones que tendrán lugar en Doha el domingo.
De acuerdo con los informantes, que pidieron el anonimato por la sensibilidad del asunto, este plan -que todavía tiene que ser discutido y presentado al grupo islamista Hamás- incluye tres fases y un posible cese permanente de la campaña militar de Israel en la Franja de Gaza.
La primera etapa estipula un alto el fuego temporal y la retirada de las fuerzas israelíes del cruce de Rafah, que conecta Gaza con Egipto, así como la liberación de un grupo de prisioneros palestinos en cárceles del Estado judío a cambio de todos los rehenes vivos en manos de Hamás, según ha informado Efe.
La segunda contempla una retirada de tropas del eje de Netzarim, el corredor que divide la Franja de norte a sur, y el intercambio de "la mayor parte" de los cuerpos de los rehenes fallecidos por los cadáveres de combatientes de Hamás, siempre de acuerdo con las fuentes. Además, Israel pide que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) controle el paso de Rafah con la supervisión de "fuerzas árabes e internacionales".
En la última etapa, Israel se comprometería a retirar sus fuerzas del corredor de Filadelfia (la frontera entre Gaza y Egipto) y del norte de la Franja siempre que una coalición árabe y de la ANP supervise esa castigada zona del enclave palestino.
En esa fase final, Israel también entregaría el cuerpo del líder de Hamás, Yahya Sinwar, asesinado recientemente en el sur de la Franja.
Las fuentes afirmaron a Efe que Egipto y Catar están haciendo "intensos esfuerzos" para detener la guerra en Gaza, mientras que también intentarán "hacer enmiendas al texto a favor de Hamás" para que el grupo islamista acepte la propuesta, aunque existen dudas sobre la verdadera voluntad de Israel de detener la guerra en Gaza.
Israel enviará el domingo a Doha al jefe del Mosad, David Barnea, para retomar las negociaciones con el máximo responsable de la CIA, Bill Burns, el primer ministro de Catar, Mohamed bin Abderrahmán, y el jefe de la Inteligencia de Egipto, Hasán Mahmud Rashad.