Israel irrumpe con sus tanques en Rafah y limpia el Corredor Philadelphia de túneles rumbo al Sinaí
La presión internacional no ha impedido nuevos ataques sobre el campo de Al-Mawasi. Mientras, Israel busca túneles de Hamás que unan Gaza y Egipto.
29 mayo, 2024 02:37Por primera vez desde que empezara el cerco a la ciudad de Rafah, las tropas israelíes han entrado con sus tanques en la zona urbana, acercándose un poco más a la línea roja que el propio Joe Biden trazaba en entrevista concedida a la CNN hace menos de dos semanas. De momento, parece que se trata de simples maniobras de reconocimiento, pues la incursión se hizo el lunes por la noche en las cercanías de la mezquita de Al Awda, al sudeste de la ciudad, y se limitó a unos pocos blindados, según afirman testigos visuales.
Hasta ahora, los ataques de Israel se habían centrado en el lanzamiento de misiles y los bombardeos aéreos, lo que ha provocado, según la ONU, la huida de un millón de palestinos de la zona. Uno de estos bombardeos originó el pasado domingo un salvaje incendio en el campo de desplazados Kuwait Peace Camp-1 en el que fallecieron, según Hamás, cuarenta y cinco personas.
La incursión de tanques en zonas urbanas podría apuntar a una segunda fase en la operación militar israelí. El temor dentro de la comunidad internacional es que los enfrentamientos cara a cara con los batallones restantes de Hamás puedan poner en peligro la vida de los cientos de miles de desplazados que aún quedan en la ciudad. Ahora mismo, esta es la principal preocupación tanto de la mayoría de aliados occidentales de Israel como de los más afines a la causa palestina.
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Países como Francia, Reino Unido o Alemania han pedido una investigación profunda y han recordado la orden del Tribunal Internacional de Justicia, dependiente de la ONU, que impedía a Israel atacar Rafah si eso ponía en riesgo la vida de civiles. China ha sido la última en afirmar la necesidad de respetar el orden internacional, aunque viniendo de Xi Jinping, el hombre que se abraza con Putin, la afirmación resulta poco creíble.
Más bombardeos sobre Al-Mawasi
En Rafah, quedan aún centenares de miles de desplazados provenientes del norte de la Franja y de la ciudad de Jan Yunís. Están ahí, precisamente, porque se lo indicaron las FDI. Sus condiciones son precarias, con poca ayuda, pocos recursos y hacinados en tiendas de campaña. Los que no están en Rafah han vuelto a sus ciudades de origen, la mayoría en ruinas tras las incursiones israelíes, o al campamento de Al-Mawasi, junto al Mediterráneo, la otra zona segura que había establecido el gobierno de Netanyahu.
El problema es que los bombardeos siguen incluso en Al-Mawasi, donde este martes murieron, según Hamás, quince civiles por culpa de otro error de las fuerzas israelíes. Aunque Israel ayer vino a reconocer su culpa en la matanza de Kuwait-1, hoy ha matizado esa responsabilidad asegurando que parte del fuego provino de algún depósito de armas de Hamás en la zona. Aún no hay declaración oficial respecto a lo sucedido en Al-Mawasi.
De hecho, el portavoz de las FDI, Daniel Hagari, ha insistido a lo largo de estas últimas horas en la "precisión" de los ataques de Israel sobre Rafah. De esta manera, busca calmar los ánimos internacionales y complacer las peticiones de la Casa Blanca. El silencio de Joe Biden desde el domingo choca con su intensa campaña contra los bombardeos a civiles durante los meses anteriores. Parece que el pronunciamiento contra Israel tanto del fiscal del Tribunal Penal Internacional como del Tribunal Internacional de Justicia ha reforzado los lazos entre ambos países en vez de desgastarlos.
Los túneles de Hamás al Sinaí
En cuanto a Egipto, parece que el gobierno de El-Sisi tampoco quiere entrar en demasiadas polémicas con sus vecinos del este. Después de que se conociera la muerte de un soldado a disparos de tropas de las FDI, el ministerio de interior ordenó una investigación y filtró a la prensa la hipótesis de una bala perdida procedente de una disputa entre israelíes y palestinos. La investigación sigue su curso, pero no se esperan salidas de tono de ningún tipo. Israel siempre ha defendido que fue el soldado egipcio el que empezó el tiroteo, aunque no ha aportado contexto al mismo.
La tensión entre ambos ejércitos se ha elevado desde que Israel ocupara el Corredor Philadelphia, una franja de tierra de unos catorce kilómetros que hace de frontera entre Israel y Egipto y que permite el acceso directo a Rafah. Aunque los acuerdos de Oslo establecen que dicho corredor queda bajo control de Israel, lo cierto es que las tropas egipcias llevan lustros en la zona intentando evitar entradas masivas de refugiados palestinos a su país. La toma repentina del corredor por parte de las FDI ha creado alguna suspicacia, aunque, de nuevo, las autoridades han preferido huir de toda polémica pública al respecto.
¿Y qué está haciendo Israel en el Corredor Philadelphia? De entrada, aprovechar su emplazamiento para acceder al lado palestino del Paso de Rafah y cortarlo, algo que sucedió el pasado 7 de mayo. En la actualidad, sus soldados están buscando túneles y accesos que conecten Rafah y otras localidades de la Franja con la península del Sinaí, territorio egipcio. Israel sospecha desde hace tiempo que, aunque el paso fronterizo esté cerrado por tierra, Hamás tiene estructuras en Egipto con las que se comunica mediante estos túneles.
Podría darse el caso, incluso, de que los rehenes que las FDI llevan buscando ya casi ocho meses estuvieran en territorio egipcio. Eso, al menos, es lo que intenta averiguar ahora mismo Israel. Lo último que supimos al respecto, también de boca de Hagari, fue que estaban en Rafah, pero tampoco se ofrecían evidencias definitivas. No queda claro qué puede hacer exactamente Israel en estos túneles si se adentran en el territorio de su vecino. Necesitaría una autorización para entrar con sus tropas si lo consideran oportuno. No es probable que Egipto se niegue, pero sin duda exigiría garantías. No es habitual que un ejército extranjero entre en otro país, aunque sea por el subsuelo.