El grupo libanés Hezbolá ha reivindicado el lanzamiento de "decenas" de cohetes contra las localidades Meron y Safsufa, en el norte de Israel, en respuesta al bombardeo de un dron que este lunes mató a una persona e hirió a varias más a la entrada de un hospital en el sur del Líbano.
Las autoridades de Israel lidian durante horas con varios incendios declarados en la ciudad norteña de Kiryat Shmona, y en sus alrededores, donde han ido algunos de los cohetes lanzados desde el Líbano. "Durante más de seis horas, hemos estado combatiendo incendios tras impactos de cohetes y bajo la constante amenaza de bombardeos", afirmó el jefe de bomberos de la Alta Galilea, Eli Mor, quien agregó que hay al menos 15 equipos combatiendo las llamas en las urbes norteñas.
El Ejército israelí, por su parte, informó de que la mayoría de esos proyectiles fueron interceptados y de que sus aviones de combates "atacaron los lanzadores" desde los que Hezbolá disparó hacia territorio israelí. La policía indicó que los fragmentos de metralla que impactaron en los alrededores de la urbe de Kiryat Shmona causando daños materiales, pero no heridos.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de más de 430, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbolá, que ha confirmado 295 bajas de sus combatientes, algunas en Siria (en Israel han muerto 23 personas en el norte -13 militares y 10 civiles-).
Las hostilidades en la divisoria comenzaron el 8 de octubre, al día siguiente de que estallara la guerra en la Franja de Gaza, en solidaridad de Hizbulá con las milicias islamistas palestinas del enclave; aunque el cruce del fuego se ha intensificado mucho en las últimas semanas, lo que hace temer una guerra abierta entre las partes.