Israel acepta "limitar" su ofensiva en Rafah y pacta que una empresa de EEUU controle el paso fronterizo
Pese al acuerdo para "presionar a Hamás" a acelerar las negociaciones, Tel Aviv ha advertido a Washington que la pausa en el envío de armas pone en peligro cualquier alto el fuego.
9 mayo, 2024 03:40Israel no está dispuesto a aceptar la propuesta de acuerdo de alto el fuego en Gaza que Egipto y Qatar elaboraron y que Hamás validó este lunes. El documento habla del cese de las hostilidades y de la retirada total de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), aros por los que el Gobierno de Benjamín Netanyahu no piensa pasar. Para "presionar" a Hamás a pactar el regreso de los rehenes israelíes en Gaza, Tel Aviv movió ficha el martes por la mañana y tomó el control del paso de Rafah. Además, bombardeó la ciudad donde viven hacinadas un millón y medio de personas y prohibió el flujo de ayuda humanitaria. El bloqueo permanece: aunque Israel ha reabierto el puesto fronterizo de Kerem Shalom, la UNRWA declaró el mediodía del miércoles que ni un camión de ayudas había accedido a Gaza por el momento.
Pero este no es el castigo que Netanyahu querría estar dando a los habitantes de Gaza. Según medios israelíes y la CNN, la ofensiva que comenzó el martes es una versión "restringida" del plan original, ya que "Israel se ha comprometido con Estados Unidos y Egipto a limitar la operación contra Rafah", explica Haaretz. Así, lo que las FDI están haciendo estos días en el sur de la Franja es lo mínimo para "presionar a Hamás en las negociaciones sobre los rehenes" y dañar la reputación del cruce —monitoreado desde el 7 de octubre por Israel— como "símbolo del poder" del grupo armado. Aunque, por ahora, las negociaciones no dan ninguna señal de avance. Y la toma del paso fronterizo sólo está obligando a racionar aún más víveres y combustible.
La prensa israelí también ha revelado un acuerdo al que habrían llegado Tel Aviv, Washington y El Cairo: dar el control del paso fronterizo a una empresa privada estadounidense. La subsidiaria se instalaría en el paso de Rafah una vez termine la operación "limitada" de las FDI sobre el enclave palestino. "Como parte de los esfuerzos de Israel por conseguir un acuerdo para una operación en Rafah, se han entablado negociaciones con una empresa privada estadounidense especializada en ayudar a ejércitos y gobiernos de todo el mundo implicados en conflictos militares", añade el informe de Haaretz.
Se puede presumir que la organización será una contratista paramilitar como la antigua Blackwater —ahora Constellis—. Aunque su nombre no ha sido revelado, las fuentes han adelantado que la empresa emplea a veteranos de unidades militares de élite estadounidenses y ha estado activa en varias naciones africanas y de Asia Occidental. Según Haaretz, la compañía se ha encargado en el pasado de la "vigilancia de lugares estratégicos como campos petrolíferos, aeropuertos, bases militares y pasos fronterizos sensibles". Además, se ha revelado que Israel y EEUU se han comprometido a ayudar a la empresa cuando sea necesario.
Las funciones de la empresa militar incluirían supervisar la entrega de mercancías que lleguen de Egipto a Gaza y garantizar que Hamás no restablezca el control del paso: con la presencia de una empresa como Blackwater, el grupo armado dejará de recaudar los impuestos que gravan los camiones y las mercancías, y tampoco podrá introducir armas y otros artículos cuya entrada en Gaza está prohibida. Por otra parte, a Egipto le interesa un control férreo ajeno a Hamás en su frontera con la Franja para evitar que la valla se abra y huyan más personas hacia el país africano —desde el inicio de la guerra, entre 8.000 y 10.000 gazatíes han huído a la nación vecina—.
Pese a las fuentes que, desde dentro de las negociaciones, confirman el pacto tripartito de El Cairo, el Gobierno estadounidense ha rechazado las informaciones. El Independent británico publicaba este miércoles declaraciones de la Casa Blanca en las que se aseguraba que Washington desconoce un acuerdo tal. El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, también afirmó el mismo día que no le constaba que Israel haya acordado transferir el control del paso fronterizo a ninguna empresa.
Israel, sin bombas de EEUU
Si se asume que el ataque a Rafah tenía por propósito "presionar a Hamás", ¿en qué punto quedan ahora el acuerdo de un alto el fuego? Tras la operación de este martes, Israel ha encontrado otro impedimento para sentarse en la mesa de negociaciones: EEUU. Esta semana se ha hecho público que Washington bloquea desde abril el envío de bombas pesadas a Tel Aviv para evitar un asalto a gran escala a Rafah. Este miércoles, Israel ha aprovechado el paso atrás de la Casa Blanca para avisar al Gobierno de Joe Biden que la pausa en el envío de armas podría poner en peligro las negociaciones sobre los rehenes, según informaciones de Axios.
[EEUU lleva dos semanas reteniendo el envío de bombas a Israel en plena operación sobre Rafah]
Sumadas a la operación en Rafah, estas advertencias para presionar a EEUU apuntan a que Tel Aviv pueda estar utilizando las negociaciones como un arma de disuasión. Lloyd Austin, secretario estadounidense de Defensa, declaró este miércoles como primer miembro del Ejecutivo estadounidense en pronunciarse sobre la paralización del envío de munición de alta capacidad a Israel. En una audiencia en el Senado, justificó la decisión alegando que EEUU exige que, como mínimo, cualquier operación israelí salvaguarde la vida de los civiles de Rafah.
"Hemos sido muy claros desde el principio en que Israel no debería lanzar un ataque importante en Rafah sin tener en cuenta y proteger a los civiles que se encuentran en ese espacio de combate. Y de nuevo, según hemos evaluado la situación, hemos detenido un envío de municiones de alta carga. No hemos tomado una decisión definitiva sobre cómo proceder con ese envío", añadió Lloyd. El secretario de Defensa no detalló el tamaño ni el número de las municiones, aunque se ha informado de que el cargamento bloqueado consta de 1.800 bombas de 900 kilos y 1.700 de 225 kilos.
Este jueves, Biden reconoció en una entrevista con la CNN que "han muerto civiles en Gaza" por las bombas enviadas por EEUU, y advirtió a Israel que su Gobierno dejará de suministrar armamento si siguen los bombardeos sobre Rafah. Los senadores republicanos han criticado la decisión de la Casa Blanca de congelar las transferencias de armas, y el embajador de Israel en la ONU, Gilad Erdan, ha descrito este miércoles la decisión de Washington como "muy decepcionante".
Mientras el mundo mantiene la atención en el paso fronterizo de Rafah, los muertos en la Franja de Gaza desde el inicio de la guerra el pasado octubre rozan los 35.000. Los países occidentales y las Naciones Unidas afirman que un ataque a gran escala contra la única ciudad que queda por ser asediada desencadenaría una catástrofe humanitaria: António Guterres, secretario general de la ONU, dijo este miércoles que un asalto a gran escala a Rafah "sería una catástrofe humana".
[Biden advierte a Israel: dejará de suministrar armamento si siguen los bombardeos sobre Rafah]
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró también el miércoles que a los tres hospitales del sur de la Franja sólo les queda combustible para tres días. Uno de ellos, el hospital Al-Najjar, ya no funciona, y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) ha dicho que el materno de Rafah ha dejado de admitir pacientes.
Este 8 de mayo también se terminó de cargar ayuda para Gaza en un barco en Chipre tras la retirada de la ONG World Central Kitchen, que abandonó la Franja después de que las FDI mataran a siete cooperantes de esta organización fundada por el chef español José Andrés. Ahora, un embarcadero estadounidense recién construido intentará agilizar los suministros a Gaza. Aún no está claro cuándo zarpará el buque.