Este martes, : Recep Tayyip Erdogan ha demostrado que está dispuesto a sacrificar la economía del país que gobierna para ayudar a Gaza. Ankara ha anunciado que, con efecto inmediato, restringirá las exportaciones a Israel de 54 productos, incluidos el acero, el combustible de aviones y la cerámica. El bloqueo permanecerá en vigor hasta que el Gobierno de Benjamín Netanyahu "declare un alto el fuego inmediato" y permita "un flujo suficiente e ininterrumpido de ayuda", según el anuncio del Ministerio turco de Comercio.
Con esta decisión, Erdogan responde a la negativa israelí a que el Ejército turco suministre ayuda humanitaria a Gaza desde el aire. La noche del lunes, el rechazo de Israel a la petición de Ankara llevó al ministro de Exteriores, Hakan Fidan, a avanzar que su Gobierno respondería con "una nueva serie de medidas" contra el Estado sionista.
Hace tiempo que Turquía no permite la venta a Israel de ningún producto o servicio que pueda utilizarse con fines militares. A partir de esta semana, las empresas turcas tampoco podrán comercializar al país un total de 54 categorías de productos: artículos siderúrgicos, carburorreactores, equipos de construcción, maquinaria, cemento, granitos, productos químicos, pesticidas y ladrillos.
La profunda crisis que la economía turca atraviesa desde hace años —protagonizada por la inflación y la devaluación de la lira— no ha impedido que esta sea una medida popular entre la ciudadanía. En la campaña para las elecciones municipales del pasado 31 de marzo, el partido islamista YPR (Nuevo Bienestar) había exigido a Erdogan poner fin al comercio con Israel, y en la última semana la policía ha detenido en Estambul a decenas de manifestantes. De hecho, la inacción del Gobierno ante estas demandas pudo ser uno de los factores del descalabro electoral sufrido por el partido oficialista AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo) en las elecciones locales del pasado 31 de marzo.
Tras el batacazo, Erdogan lamentó que la guerra en Oriente Medio hubiera sido una de las causas por las que perdió popularidad: "Desgraciadamente, ni siquiera en un asunto como la crisis de Gaza, por la que hicimos todo lo que pudimos y pagamos el precio, logramos repeler los ataques políticos".
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Ahora, el presidente parece convencido del paso más allá que no tomó antes de los comicios. Este martes, declaró tras publicar la medida de su Gobierno: "Seguiremos apoyando a nuestros hermanos y hermanas palestinos hasta que cese el derramamiento de sangre en Gaza y vivan en una Palestina libre, con Jerusalén Oriental como capital, sobre la base de las fronteras de 1967". Erdogan añadió que Turquía ha enviado 45.000 toneladas de ayuda humanitaria a desde el comienzo de la guerra.
Pese a la noticia de este martes, algunos sectores políticos siguen insatisfechos con la gestión que Ankara ha hecho de la guerra. El CHP (Partido Republicano del Pueblo) —principal partido de la oposición— y otras agrupaciones han apoyado la decisión de restringir las exportaciones a Israel, pero también han criticado ue las medidas no iban lo suficientemente lejos. El CHP ha pedido el cese total del comercio con Israel, mientras que otros partidos han instado a Erdogan a bloquear el espacio aéreo y los puertos turcos a los aviones y barcos con destino al país.
La economía turca, ¿en riesgo?
Israel y Turquía rompieron relaciones diplomáticas el pasado octubre. Poco después del comienzo de la guerra, Ankara retiró a su embajador de Tel Aviv, y viceversa. Desde entonces, Erdogan ha llamado a Israel "estado terrorista" y comparado a Netanyahu con Hitler. Sin embargo, el comercio ha continuado hasta hoy de forma ininterrumpida y las exportaciones incluso han aumentado en los últimos meses, según datos de la Asociación de Exportadores Turcos extraídos por Efe.
En 2022, Israel fue el décimo mayor cliente de Turquía, de donde importó bienes por valor de 7.000 millones de dólares. Galatz, la radio del Ejército, citó el martes a Ron Tomer, presidente de la Asociación de Fabricantes de Israel, quien afirmó que alrededor del 50% de las importaciones de cemento, acero y mármol de Israel proceden de Turquía, país que, añadió, está en proceso de "apoderarse" de otros sectores, entre ellos el de la construcción.
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El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Israel Katz, respondió al anuncio de Turquía afirmando que Erdogan está "sacrificando una vez más los intereses económicos del pueblo de Turquía por su apoyo a los asesinos de Hamás en Gaza". Katz añadió que Israel tomaría "medidas que perjudicarán a la economía turca", entre ellas prohibir algunas importaciones turcas, pedir a las organizaciones con sede en Estados Unidos que dejen de invertir en Turquía y pedir a "nuestros amigos del Congreso estadounidense" que impongan sanciones a Turquía.
El Gobierno turco, por su parte, hace un llamamiento "a todos los miembros de la comunidad internacional" para que hagan lo necesario con el fin de que Israel cumpla "sus obligaciones en virtud del derecho internacional". En noviembre, Erdogan ya ensalzó al Gobierno de Pedro Sánchez por hacer de España el "único" país de Occidente que apoya a Palestina. Más de 33.000 personas han muerto en los seis meses de guerra de Israel contra Gaza, según las autoridades sanitarias palestinas, y muchos países han expresado su indignación por el número de muertos y la crisis humanitaria provocada por los ataques y el asedio israelíes.